Cómo Evitar que Te Rasteen en Internet

Tus datos son oro puro para muchas grandes (y pequeñas) empresas, incluso para otro tipo de organizaciones. Se recopilan, se analizan, se venden, se compran, se piratean y se utilizan para fines de lo más diverso.  

 

Cualquiera puede conocer más sobre ti que casi tu mismo si accede a la suficiente cantidad de datos personales y es capaz de sacarles todo el partido posible. Hay información que por separado puede parecer trivial, pero que no lo es si se cruza con otro tipo de datos que pueden convertirla en relevante. 

 

Y no pienses que no eres nadie importante, todos lo somos. Mucho más de lo que piensas. Tienes más o menos dinero, almacenas información de interés (desde datos bancarios a fotografías personales), decides sobre tu voto, tienes una ideología, puedes votar, tienes opiniones... ¿a que sí que eres una persona de interés?

 

Por ello es de suma importancia que evites ser rastreado en Internet, o al menos que lo intentes. 

 

 

Tu privacidad sí importa

 

▣ Ten en cuenta que si vas a utilizar un servicio del tipo que sea, van a recopilar algún tipo de datos tuyos, puesto que serán necesario para que te lo puedan prestar. Así que, incluso aunque los intereses sean legítimos, tu información se va a recoger y procesar.   

 

▣ Tus datos los codician muchos: anunciantes, ciberdelincuentes, organizaciones y empresas que se dedican a la ingeniería social y los propios gobiernos. Cada uno tiene sus motivos y los quiere para fines concretos, pero todos los buscan.

 

Cuidado con las WiFi

 

▣ Evita las WiFis públicas, son una puerta para que te cuelen malware con el que rastrearte... o cosas mucho peores.  

 

▣ Configura la red de tu hogar o tu despacho con una encriptación suficiente, como la WPA2.  

▣ Cambia el nombre y el password que tiene por defecto tu router, si no lo haces, cualquiera podrá acceder a él. 

▣ Configura tu WiFi para que únicamente se puedan conectar a la red los dispositivos conocidos o invitados por ti. 

 

Protege tus dispositivos

▣ Utiliza un buen antivirus y un antimalware, los hay gratuitos y que te pueden dar un buen servicio.

▣ Protege tus terminales con contraseñas fuertes, mejor aún si empleas doble factor de autenticación. 

 

▣ Instala las actualizaciones del sistema operativo, de programas, aplicaciones y herramientas según estén disponibles. Siempre. 

▣ También te invito a que protejas tus dispositivos durante los viajes.

En tu móvil o tu tablet

 

▣ Las tarjetas SIM de los teléfonos móviles y de tabletas se conectan a las torres de señales cercanas para que puedas comunicarte, pero ese mismo principio permite que otros puedan acceder a tu ubicación si hackean tu SIM. 

 

▣ Averigua y guarda el IMEI de tu teléfono, si no lo tienes no puedes bloquear en caso de que haya problemas. 

 

Dile sí al cifrado

 

▣ Cifra tus datos y tus dispositivos.  

Evita la geolocalización y el bloqueo por ubicación

 

▣ Si quieres evitar que te geolocalicen, lo mejor es utilizar un falsificador o suplantador de GPS. Es un servicio que cambia tus datos para que parezca que estás en una ubicación diferente. Ojo, que en ciertos países es algo ilegal y puede que tengas problemas para acceder a ciertos servicios (videoconferencias, juegos en línea, etc.). 

 

 

▣ El bloqueo geográfico restringe el acceso a determinado contenido en Internet dependiendo de tu ubicación (por fronteras, legislación, licencias, derechos de autor, precios dinámicos y acuerdos internacionales) y también para evitar los contenidos que pueden ser considerados ilegales en ciertos países, de modo que el proveedor de servicios de Internet puede bloquear el acceso según la localización del terminal.

 

Sí, necesitas una VPN

 

▣ Una VPN (Virtual Private Network) no te proporciona un anonimato completo, del mismo modo en el que tampoco lo hace el modo incógnito de la mayoría de los navegadores, por lo que te recomiendo que no te confíes, porque hace falta mucho más para mantener una cierta privacidad. 

 

▣ Utiliza una VPN fiable. Ya te he comentado antes que no es la panacea, pero sí que te ayudará a mantener cierta privacidad. 

 

 

La navegación

 

▣ Emplea navegadores que sean respetuosos con tu privacidad. como Tor, Freenet, Vivaldi, Waterfox, Epic, Brave o CyberGhost. Y en menor medida Firefox o Safari, pero que pueden mejorar con extensiones.

 

▣ Tor es un navegador que tiene su propia red que enruta la conexión entre los diferentes nodos con los que trabaja, casi como navegar por un túnel, y que permite ocultar lo que haces en Internet. Por eso es probablemente el navegador que más protege tu privacidad.

 

▣ También conviene que utilices buscadores que también eviten un seguimiento de tus actividades en Internet como DuckDuckGo, Swisscows, Giribu, Startpage, etc. 

 

▣ También puedes utilizar un servidor proxy o una DNS inteligente, puesto que te ayudarán a ocultar tu dirección IP. Si no se conoce este dato, no se puede ubicar geográficamente el dispositivo. 

 

▣ Un servidor proxy es un intermediario entre tu dispositivo y el servidor que ofrece el contenido al que quieres acceder. Tú le dices al proxy qué información quieres, él accede a ella y luego te la entrega; eso te proporciona una navegación anónima (en mayor o menor medida según el proxy). Pero, cuidado, porque los servidores proxy gratuitos no cifran la información, por lo que si quieres privacidad real tendrás que hacerlo por tu cuenta.

▣ Una DNS inteligente lo que hace es enmascarar la dirección IP, ya que redirige las solicitudes de la DNS a través de otra ubicación. El enmascarador de DNS cambia la ubicación cada vez que inicies la sesión de navegación. Estas herramientas te ayudarán con la geolocalización, pero el resto de la información e historial de navegación seguirán expuestos, por lo que tendrás que añadir una protección extra para mantener tu privacidad al máximo. 

▣ No te limites a un único navegador, lo ideal es utilizar uno para cada faceta: navegación profesional, compras, redes sociales... Es una forma de intentar compartimentar lo que sabe de ti cada tecnológica. 

 

 

▣ No aceptes la personalización de anuncios que te imponen proponen ciertos navegadores. Accede a la configuración para rechazarla. ¿O es que no somos todos los suficientemente mayores para buscar información sobre los productos que realmente nos interesan sin que decidan otros en nuestro nombre? 

 

▣ Elige la opción de no realizar seguimiento u otra expresión similar que suelen tener disponibles la mayoría de los navegadores. Eso sí, ten en cuenta que es una petición no una obligación, por lo que muchas webs que visites pueden hacer caso omiso de ella.

 

▣ También puedes instalar extensiones o complementos de privacidad para tu navegador. Hay muchos: Ghostery (Chrome, Firefox, Opera...), Privacy Badger (Chrome y Firefox), uBlock Origin (Chrome, Firefox y Safari), etc.  

 

▣ Usa el modo privado en los navegadores. No es que te proporcione una gran privacidad, desde luego, pero cualquier traba que pongas a aquellos que quieren hacerse con tu información siempre es una buena idea. 

 

▣ Limpia tu historial de navegación con frecuencia.  

 

Rechaza las cookies

 

▣ No aceptes las cookies por defecto. Estos bloques de datos no son inofensivos, por mucho que te los vendan como imprescindibles para ofrecerte una mejor experiencia de navegación (guardan la sesión de navegación, tus preferencias, tu ubicación, tu identificación y la de tu dispositivo, metadatos y otra información interesante).

 

▣ Si deshabilitas las cookies (lo puedes hacer desde las preferencias de tu navegador) tendrás que volver a identificarte en las herramientas y servicios, ya que tus credenciales no quedarán almacenadas. Para que eso no suponga una molestia, puedes utilizar un gestor de contraseñas. 

 

▣ De forma periódica revísalas y borra las que no sean necesarias. Verás que, incluso teniendo cuidado de no aceptarlas de forma habitual, de repente aparecen decenas de ellas como por arte de magia. 

 

Presta atención a las políticas de privacidad

 

▣ Lee las políticas de privacidad y no aceptes las condiciones sin analizar lo que haces. Herramientas, servicios y aplicaciones deben informarte de ello. Puede parecer algo tedioso y una pérdida de tiempo, pero, créeme, tu privacidad merece un pequeño esfuerzo. Está claro que las empresas irresponsables o con malas intenciones no te van a contar cuáles son sus prácticas, qué datos van a recopilar ni qué van a hacer con ellos, pero al menos habrá que ponérselo difícil al resto. 

 

Cuidado con las aplicaciones y servicios

 

▣ Ten mucho cuidado con las aplicaciones, porque son las más peligrosas para tu intimidad. 

 

▣ Descárgalas únicamente de fuentes fiables.

 

▣ Procura descargar las aplicaciones oficiales, teniendo mucho cuidado de evitar las no legítimas que intentan hacerse pasar por las que sí lo son. 

 

▣ Infórmate de los permisos que requieren. Si no estás de acuerdo, revócalos o directamente no la descargues. 

 

▣ Desactiva el rastreo de todas las herramientas y apps que puedas. Si es factible lo encontrarás en el menú de configuración.  

 

▣ Desactiva la ubicación. Si es necesaria, procura aceptarla únicamente cuando la aplicación esté en uso. 

 

Las redes sociales

 

▣ Protégete en las redes sociales. Vigila lo que compartes y con quién lo haces. Cada publicación, cada like, cada enlace que compartes o cada acción que realizas se va sumando a lo que saben de ti. Son pequeños granitos de arena que pueden parecen inofensivos si se consideran uno a uno, pero son muy reveladores cuando se suman. 

 

▣ Procura utilizar un navegador diferente para las redes sociales y otra para otras actividades profesionales y personales. 

 

Aunque evitar que te rastreen al 100% es imposible, al menos hay que ponérselo difícil a quien quiere tenerte controlado.

 

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Qué Hacer Si Te Rechazan Tras una Entrevista de Trabajo

¿Te han rechazado alguna vez tras realizar una entrevista de trabajo? Me atrevo a responder por ti, y digo que sí. Creo que nos ha pasado a todos, no una, sino varias veces en caso de que ya tengas unos años.

 

Cuando rechazan tu candidatura para un puesto de trabajo, lo habitual es sentirse mal, muy mal. Se mezcla la frustración con inseguridad e incomprensión. 

 

Es frecuente darle una y mil vueltas a las carencias y a los errores que se han podido cometer durante la entrevista.

 

Pero hay algunos consejos que te pueden ayudar a enfrentarte a un rechazo en una entrevista de trabajo y que quiero compartir contigo. ¿Me acompañas? 

 

▣ Es del todo normal sentirte decepcionado, frustrado, enfadado, triste o herido cuando te rechazan. Por eso no deberías añadir más dolor negándote el derecho a sentirte así. Pero, por favor, una cosa es sentirte así un breve espacio de tiempo, y otra muy diferente engancharte a esos sentimientos y hundirte cada vez más. Un pequeño fracaso no significa que no haya un gran éxito esperándote a la vuelta de la esquina, y si te enfocas únicamente en compadecerte y sufrir, no darás el 100% en la próxima entrevista de trabajo.  

 

▣ Recuérdate a menudo cuáles son las razones por los que quieres un determinado empleo, te ayudará a mantenerte enfocado si comienzas a sentir las cosquillas de la desmotivación. 

 

▣ En todo caso, piensa que si has llegado al punto de conseguir una entrevista, es que eras un candidato potencial, una razón de peso para no desanimarte.

 

▣ Agradece de forma educada y amable que te hayan comunicado que no estás seleccionado, por muy decepcionado que estés. Y da las gracias también por el tiempo y atención que te han dedicado. Hazlo de viva voz si te informan de ello por teléfono, o envía un email o un mensaje si lo han hecho por correo electrónico (o mensajería instantánea) o si te han dejado un mensaje en el contestador. Una actitud educada y positiva marca la diferencia, y no sabes si pueden contar contigo más adelante, o cuándo te toparás de nuevo con el reclutador en otra empresa u otro contexto.

 

▣ Pide que te tengan en cuenta para otros procesos de selección u otros puestos que encajen mejor con tu perfil y con sus necesidades.  

 

▣ Si es oportuno, pregunta cuál es el motivo por el que te rechazado. Si es así, procura estar preparado para escuchar algo que quizás no te agrade. 

 

 

▣ Si has conectado con el entrevistador y se da la oportunidad, pregúntale qué habrías podido mejorar para conseguir el puesto: formación, experiencia, actitud, comunicación...

 

▣ En cualquier caso, piensa que en muchos casos no te informarán de las razones del rechazo. Puede que la persona a la que han contrato cumpliese mejor con sus expectativas o que su perfil fuese más adecuado para el puesto. Quizás es que tú contabas con más formación o experiencia de la necesaria, y eso no siempre juega a favor del candidato. Puede que no hayas preguntado lo suficiente, o lo hayas hecho en exceso. Igual has cortado al entrevistador varias veces, porque los nervios te han llevado a hablar mucho. O incluso puede que no le gustase tu forma de vestir al entrevistador. Los motivos pueden ser muchos y muy variados, aunque no siempre los conocerás.

 

▣ Reflexiona acerca de lo que pudo salir mal... pero también sobre lo que hiciste bien. Ambos te servirán para aprender y mejorar en la siguiente entrevista a la que te enfrentes. Para ello es necesario que analices qué sucedió de forma más objetiva posible, sin juzgarte. Céntrate en los hechos, no en los sentimientos.

 

▣ Vuelve a analizar de nuevo tus fortalezas y debilidades, más allá de lo que hayas hecho durante la entrevista. 

 

▣ Pon el foco en tus fortalezas y analiza cómo puedes sacarles más partido la próxima vez que estés inmerso en un proceso de selección. Véndete bien. 

 

 

▣ Ponte manos a la obra para prepararte más y mejor para tu próxima entrevista de trabajo. Y si es necesario, adquiere la formación o las habilidades que has detectado que te faltan para ser el candidato perfecto.  

 

▣ Revisa tu CV y retócalo con todo lo que hayas aprendido de las entrevistas en las que hayas sido rechazado, conseguirás que cada vez sea más sólido y atractivo para las empresas.

 

No te desanimes y sigue buscando. Un no por parte de un entrevistador implica perder una batalla, no la guerra. 

 

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Motivos para No Utilizar el Correo de Empresa para Uso Partircular

¿Usas la dirección de correo de tu trabajo también para uso particular? Si la respuesta es sí, permíteme que te diga que es una práctica muy frecuente, pero que no es muy buena idea. De hecho es bastante mala, incluso puede ser peligrosa.

 

En este post quiero compartir contigo los motivos por los que no deberías utilizar tu email de trabajo para uso personal. 

 

 

Antes de nada...

Lo primero que debes tener en cuenta es que la dirección de correo electrónico del trabajo no es tuya, por mucho que lleve tu nombre y que la uses tú, es de la empresa para la que trabajas o de tu negocio o marca personal, en caso de que seas un profesional autónomo o un emprendedor. 

Motivos por los que no es buena idea usar el correo de empresa para uso particular

▣ Al ser un correo de la empresa, puede que tus superiores o los administradores tengan acceso a tu cuenta y a tus mensajes. Y, ojo, porque en según qué condiciones los empresarios puede hacerlo, tal y como podéis leer en este interesante artículo sobre el uso del correo corporativo y de Internet en el trabajo.

 

▣ En caso de que te marches de la empresa, ya no tendrás acceso a ella, a los contactos y a la información almacenada. Y eso significa que si te has dado de alta en webs y servicios con esa cuenta puede que los pierdas. Te presente que en muchos casos la recuperación de contraseña te la enviarán al correo electrónico con el que abriste la cuenta. 

 

 

▣ Corres el riesgo de confundir los destinatarios cuando envíes un correo privado, y eso puede ser muy embarazoso.  Y también te puede suceder a la inversa. 

 

▣ Si te llegan correos privados a la misma bandeja que la profesional, tu trabajo pueden entorpecerse. Primero, porque te costará un tiempo y un esfuerzo discriminar cuáles son de trabajo y cuáles son personales; incluso aunque uses sabiamente las etiquetas. Segundo, porque aumentará el número de mensajes que recibes, lo que ralentizará tu trabajo. 

 

▣ Aunque no lo creas, el uso del email de empresa para fines privados, pone en riesgo la seguridad y la reputación de la compañía para la que trabajas (o incluso para tu propio negocio).

 

▣ Las cuentas de empresa son más atractivas para los ciberdelincuentes, por lo que son atacadas con más frecuencia con spam, virus, phishing o ransomware. Y, además, son más accesibles, porque los emails de empresa suelen estar publicados en su página web y en otras publicaciones tanto digitales como físicas. 

 

▣ Una cuenta que se usa para fines profesionales y personales proporciona mucha información para los ciberdelincuentes, de modo que son capaces de crear perfiles más ajustados del usuario, y eso les ayuda a crear campañas de phising de lo más eficaz. 

 

▣ Como el usuario medio tiende a reutilizar contraseñas, si consiguen acceder a tu cuenta de empresa y usas el mismo password para otras cuentas y servicios, probablemente ampliarán su ataque a tu vida personal. 

 

▣ Utilizar la cuenta de correo de empresa para uso privado pone en riesgo la separación entre estas dos facetas de tu vida. 

 

Separa tu correo profesional del personal, es mejor para ti y también para tu empresa.

Información de interés:

Uso del correo electrónico. Políticas de seguridad para la pyme (Incibe)

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Suspensión, Hibernación, Apagado o Reinicio: ¿Cuándo y Cómo?

El ordenador tiene muchas funciones, como bien sabrás tanto en tu vida personal como profesional. Y es una suerte, porque no sólo nos facilita tareas engorrosas, sino también porque nos permite hacer otras que ni siquiera podríamos soñar en realizarlas sin él. 

Pero hay funciones que, a pesar de ser propias del dispositivo desde hacer mucho tiempo, no se conocen, o no se usan aunque se sepa que existen. Estas funciones son la suspensión, la hibernación, el apagado y el reinicio. Todas ellas son muy útiles, según cuándo y cómo se usen. De hecho tendrías que recurrir a todas ellas en un momento u otro. 

Por eso en este post quiero compartir contigo lo que significa suspender, hibernar, apagar y reiniciar tu ordenador, y cuándo y cómo usar estos modos para que sean provechosas para ti. 

 

 

Suspender

 

▣ El sistema sigue funcionando y los discos duros siguen operativos, aunque se reduce el consumo de energía. 

 

▣ Por otra parte, la memoria RAM no se reinicia, por lo que cuando lo pongas de nuevo en funcionamiento de nuevo podrás hacerlo tal cual estaba cuando lo suspendiste.

 

▣ La vuelta a la actividad es casi inmediata una vez que pones de nuevo en marcha el sistema. 

 

▣ Aunque gasta poco, lo cierto es que sí consume energía, por lo que si lo estás usando con batería ésta se irá descargando si lo mantienes así mucho tiempo. También es cierto que ese gasto continuado irá desgastándola.

 

▣ La RAM se puede llenar o sobrecargarse.

 

▣ La suspensión es perfecta cuando vas a hacer una pequeña pausa y luego vas a retomar el trabajo en el mismo punto en el que lo dejaste. 

 

▣ Por cierto, asegúrate de que el ordenador esté conectado a la red o tenga batería suficiente, porque si te quedas sin energía mientras está suspendido perderás todo lo que tengas abierto (asegúrate de haber duardado todo por si acaso). 

 

Hibernar

 

▣ La hibernación guarda el estado de tu PC o tu portátil en el disco duro (incluida la RAM) de forma segura y luego apaga el dispositivo por completo. 

 

▣ En este estado, a diferencia de la suspensión, no se consume energía. 

 

▣ La hibernación permite retomar la sesión en el punto en el que la dejamos de una forma relativamente rápida, o al menos más que en el caso del apagado; aunque es cierto que el proceso puede llevar unos minutos.

 

▣ También debes tener en cuenta que hay software, como por ejemplo Windows, al que le cuesta volver del proceso de hibernación.

 

▣ Es el modo ideal para cerrar de una forma más cuidadosa tu dispositivo si no tienes claro cuándo volverás al trabajo, pero sin necesidad de tener que cerrar el sistema, el software, los archivos o los procesos.

 

▣ Ten en cuenta que no todos los equipos tienen la opción de la hibernación o no es fácil hacerla. Tampoco te conviene si tienes poco espacio en el disco duro, porque guarda todo en él antes de cerrar.

 

Apagar 

 

▣ Este modo finaliza y cierra todo: sistema, programas, archivos y procesos que estuviesen en marcha.

 

▣ Y la memoria RAM se borra, por lo que tendrá que cerrar todo antes de apagarse. Eso significa que no podrás retomar el software, programas, archivos y procesos tal y como estaban. 

 

▣ La batería no consumirá energía, por lo que si no tienes cerca una fuente de alimentación cuando necesites volver a utilizarlo no tendrás que estar pendiente de si te quedarás sin poder utilizar tu dispositivo o te quedará suficiente energía para poder terminar tu trabajo y hacer tu presentación. 

 

 

▣ Como es más fácil que guardes lo que estés haciendo antes de apagar, evitarás perder tu trabajo. Si no te gusta vivir peligrosamente tendrás configurado tu ordenador y tus herramientas para hacer copias de seguridad cada poco tiempo, pero lo cierto es que hay muchos adictos al riesgo. Espero que éste no sea tu caso...

 

▣ Al encender tu ordenador de nuevo éste irá más rápido, puesto que limpiará la RAM completamente al apagarse, liberando lastre, por decirlo mal y pronto; y también liberará potencia de procesamiento

 

▣ Uno de los principales inconvenientes del modo apagado es tu ordenador requiere unos minutos hasta que se reinicie por completo y que esté en uso al 100%. 

 

▣ También es cierto que si apagas sin cuidado, podrás perder el trabajo realizado si no lo has guardado. 

 

▣ El apagado es lo ideal cuando vayas a dejar tu ordenador sin usar algunos días, y también si notas que se ha calentado en exceso. También debes tener presente que los programas suelen aprovechar el apagado para actualizarse, algo que nunca dejaré de recomendarte que hagas, por lo que si apagarlo te obliga a ello, miel sobre hojuelas..

 

▣ En el caso de los usuario de Mac, la diferencia entre apagado y reinicio no es apreciable, puesto que todos los procesos, la caché y la memoria se borran, brindando en ambos casos una actualización completa el volverlo a iniciar. 

 

▣ Hay expertos que recomiendan no apagar el ordenador si hace mucho frío, eligiendo la suspensión (o incluso la hibernación) en su lugar. En caso de tener que hacerlo, aconsejan dejar que todos los procesos terminen y dejar que el dispositivo se enfríe poco a poco antes de apagar.

 

Reiniciar

 

▣ El reinicio es una forma de apagar y encender de una sola vez sin necesidad de pulsar el botón de encendido.

 

▣ Con este modo se borrarán todos los programas de la memoria y detiene todas las tareas que se estén ejecutando. Al iniciarse de nuevo, se hace con el ordenador limpio.

 

▣ Tras actualizar las herramientas es probable que te pidan que reinicies tu equipo para forzar la carga del programa actualizado. 

 

▣ Perderás todo aquello que no hayas guardado, y tendrás que reiniciar cada programa de forma manual.

 

▣ El reinicio es ideal si tu ordenador se ha bloqueado o si comienza a funcionar mal (se ralentiza, no responde, se recalienta...). También es la opción adecuada si has instalado actualizaciones o hardware nuevo.

 

Espero que esta información te haya sido útil y que puedas ponerla en práctica cuando sea necesario. 

 

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