Hay quien se ofende si otro deja un grupo de WhatsApp tanto o más que si le hubiesen propinado una bofetada física. Incluso aunque esa persona que abandona el grupo no haya pedido entrar en él, no le interese y no participe. No es lógico, pero es así.
Pero también debes tener en cuenta que este tipo de grupos reclama tu tiempo, tu atención... y en muchos casos tu paciencia. Y no tienes ninguna obligación de regalar dones tan preciosos a cualquiera. Así que tenlo en cuenta a la hora de abandonar un grupo en el que ni siquiera has pedido entrar.
En este post quiero darte algunos consejos para dejar un grupo de WhatsApp sin que se convierta en un desastre de proporciones épicas... o al menos intentarlo.
No agregues a nadie sin su permiso
Hay personas de "gatillo fácil" a la hora de añadir a otros a grupos que, en muchas ocasiones, ni les interesan ni les agradan. Ya sabes, no hagas a los demás lo que no te gusta que te hagan a ti.
No entres en grupos sin ton ni son
Antes de pedir o aceptar que te añadan a un grupo, piénsalo bien. Si no entras, no tendrás que salir... después de haberlo sufrido.
Valora el tipo de grupo
No
es lo mismo un grupo familiar que uno de meros conocidos. Dejar el
primero puede convertirse en un infierno, familiar eso sí, pero infierno
al fin y al cabo. Abandonar el segundo probablemente tenga menos
consecuencias.
Pon en la balanza los pros y contras de permanecer y los de abandonar el grupo y toma una decisión en consecuencia.
Analiza el motivo
En
ciertos casos será porque el grupo en sí te aburre o no te interesa, en
otros porque no te aporta nada o porque es demasiado activo y tu móvil
echa humo todo el día (y toda la noche); incluso porque se tratan temas
delicados o porque se generan conflictos.
Si
hay alguien del grupo que te agrada y con el que desearías seguir
conversando, inicia un chat en privado para continuar la relación.
No tomes la decisión en caliente
Evita dejar el grupo inmediatamente si has discutido o te has enfadado por algo que se ha publicado, porque luego puedes arrepentirte y entrar de nuevo puede ser un asunto complicado.
Medítalo primero y luego decide con la mente clara y serena.
Comunícaselo primero al administrador
Una
forma educada de salir del grupo es comunicárselo primero al
administrador. En caso de que hayas llegado al grupo por una persona
distinta del administrador, díselo también.
Da una razón
Despedirse "a la francesa"
no es una buena idea en ningún caso, también en el caso de los grupos
de WhatsApp. Di que te vas y el motivo por el que lo haces.
Puede
ser porque el grupo es demasiado activo y requiere mucha atención,
porque la temática o las formas no te gustan, porque la temática no te
interesa...
Puedes alegar que no puedes
atender el teléfono durante la jornada laboral, que estás preparando
unos exámenes y necesitas concentración total, que quieres desconectarte
de las redes sociales una temporada...
En caso
de que te vayas porque hay miembros que discuten sobre temas que no te
agradan o que son groseros en sus formas, puedes dejar un mensaje de
despedida en el que lo comentes de forma clara, pero delicada.
Te han agregado a un grupo y no estás de acuerdo
En caso de que te hayan añadido a un grupo sin tu permiso y éste no te interesa nada, sal de él inmediatamente. Cuanto más tiempo permanezcas en el grupo, más difícil te será salir de él.
Si el grupo tenía que ver con un evento o un hecho concreto
Si
ya ha tenido lugar el evento en cuestión o el motivo por el que se ha creado el grupo ya no
tiene vigencia, informa de que te vas por esa razón, pero hazlo con
elegancia.
Hay muchos de estos grupos que se
crean con vocación temporal (bodas, congresos, cursos, seminarios...)
que siguen activos por siempre jamás, pero no significa que tú debas
seguir en él.
Si te da miedo salir del grupo
Si por el motivo que sea no
quieres o no puedes salir airoso del grupo, siempre te queda la opción
de silenciar las notificaciones de ese grupo en concreto. Y evita la
tentación de revisar las actualizaciones, claro.
No pasa nada...
Te aseguro que dejar un grupo de WhatsApp no provoca ningún cataclismo. Puede que las consecuencias sean incómodas durante un tiempo (menos del que te piensas), pero nada más. Ya conoces el refrán: "Mejor una vez colorado que ciento amarillo".
La callada por respuesta
Si el hecho de dejar el grupo puede
suponerte un problema, además de silenciar las notificaciones, puedes dejar toda actividad en el chat. Y cuando digo
ninguna, es ninguna. No leas los mensajes, no hagas comentarios, no
escribas... Será como si hubieses salido del grupo, pero sin pasar por
el "xxx ha abandonado el grupo". No es la mejor solución y no te la recomiendo en absoluto, de hecho es una forma bastante maleducada de cortar lazos con el grupo, pero hay que reconocer que es efectiva.
Y cierra la puerta definitivamente
Elimina el grupo del móvil una vez que hayas comunicado que te vas, de esa forma convertirás en definitivo el abandono también para cara a ti.
¿Tú también has sufrido algún grupo de WhatsApp que has querido abandonar y no has sabido cómo hacerlo?
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Cómo abandonar (indemne) un grupo de WhatsApp by 1 de N Tecnologías de la Información - Arancha Moreno is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.
miércoles, 26 de febrero de 2020
miércoles, 19 de febrero de 2020
Consejos para Proteger Tu Webcam
Todavía hay quien cree que eso de que te espíen a través de tu webcam no es más que conspiranoia y chifladuras de freak. Pues bien, lo de freak (amateur) no te voy a negar que lo sea, pero lo de conspiranoia... de eso nada.
Las cámaras conectadas a Internet se instalan en hogares, negocios e instituciones sin ocuparse de las medidas de seguridad mínimas. Y ten en cuenta que no sólo están en tu ordenador o en el sistema de seguridad que hayas instalado en tu casa o tu empresa, también lo están en tu smartphone, en tu televisión inteligente... en todas partes.
Desde el mismo momento en que tienes un dispositivo conectado, si no tomas medidas de seguridad (o incluso si las tomas), te vuelves vulnerable a los ataques de los delincuentes, o incluso de personas aburridas y curiosas sin ánimo de delinquir, pero que pueden asomarse a tu intimidad sin permiso. Te pongo un ejemplo real: hace poco nos hicimos con unos enchufes inteligentes y, al configurarlos, apareció una lámpara domótica de esas de cambia de color de un usuario cercano a nuestra ubicación que estaba sin proteger. Eso significa que si fuésemos malos, nos dedicaríamos a encenderle, apagarle y cambiarle de color la lamparita a nuestro vecino incauto. Imagina si en lugar de algo tan trivial, fuese algo más delicado.
Si el tema te interesa, aquí tienes información básica para proteger tu webcam y el micro de tu PC y otros dispositivos.
Algunas de las cosas que pueden hacer los ciberdelincuentes si acceden a tu webcam
▣ Acceso a la transmisión de la cámara. Pueden hacer capturas de pantalla, acceso a imágenes en movimiento e incluso audio.
▣ Hackeo y control del propio dispositivo. Los ciberdelincuentes pueden hacerse con el control completo de tu cámara con todo lo que ello conlleva, incluso acceder y manipular otros dispositivos que tengas conectados.
▣ Geolocalización de la webcam. De ese modo no sólo tendrán acceso a tu cámara, sino que sabrán dónde está. Imagina...
▣ Monitorización de adultos, adolescentes e incluso niños. Vigilancia para cometer delitos (secuestros, violaciones, acoso...), voyeurismo y otras prácticas peligrosas.
▣ Vigilancia de hogares y negocios. De esa forma pueden conocer fácilmente la disposición del lugar, si están vacíos o no, horarios de los miembros de la familia o los trabajadores, incluso conocer las contraseñas de alarmas según cómo estén situadas las cámaras.
▣ Extorsión. Amenazan con difundir imágenes o vídeos de la persona espiada si no paga un chantaje económico o sexual.
Medidas de seguridad
▣ Cuidado a la hora de comprar la propia cámara, algunas de las que encontrarás en el mercado a un precio muy bajo (e incluso las más caras), pueden convertirse en un acceso a tu privacidad sin que lo sepas cuando te conectes a ellas desde tu móvil o tu tablet. Son ese tipo de cámaras que se suelen usar para vigilar a los niños o a las mascotas a distancia o para proteger pequeños negocios.
▣ Las de marcas poco conocidas o las muy económicas pueden ser peligrosas para tu seguridad. Si no tienes alguien de confianza a quien consultarle, infórmate en Internet antes de adquirirlas. Entra en foros y en plataformas en las que otros usuarios opinen sobre ellas. Pero, ojo, ten en cuenta el número y calidad de opiniones. No es lo mismo tener 5 estrellas obtenidas de un total de 2 valoraciones, que 4 estrellas con 10.000 opiniones. También debería hacerte desconfiar que haya pocas valoraciones y todas muy positivas y con un mismo estilo de redacción.
▣ Infórmate acerca de la seguridad que te ofrece el producto.
▣ Comprueba la configuración de serie y si las medidas de seguridad y privacidad no estén desactivadas por defecto. Si es así, activa las que te protejan en mayor medida. Vamos, deniega todos los permisos posible por defecto y ve activándolos si ves que la funcionalidad se resiente realmente.
▣ Ten instalado un buen software de seguridad (antivirus, firewall, spyware, antimalware...) asociado a la conectividad de los dispositivos IoT que tengas puede ayudarte a proteger la cámara y sus transmisiones.
▣ Protege tu red WiFi. Esto implica que debes elegir un nombre que no puede ser asociado fácilmente contigo, protegerlo con contraseña, utilizar un sistema de cifrado seguro (WPA2), actualizarlo...
▣ Utiliza una VPN (Virtual Private Network) te ayudará a mantener la privacidad y el anonimato en tus conexiones a Internet, también las de tu cámara.
▣ Mantén el software actualizado.
▣ Si es posible en tu caso, activa la doble autenticación para contar con más seguridad.
▣ Cambia las contraseñas de acceso de forma periódica y no uses la misma para todos los servicios. Deben ser passwords fuertes, huyendo de los obvios o de los que se puedan adivinar fácilmente con información pública, como la que compartes habitualmente en las redes sociales, como tu fecha de cumpleaños, el nombre de tus hijos o de tu mascota...
▣ Si la cámara la tienes conectada al PC, desconéctala cuando no la estés usando. Esto también sirve para el micrófono.
▣ Cuando la cámara está en uso aparece una luz que indica que está en funcionamiento. Si ves que se enciende y tú no estás conversando con alguien ni estás grabando... preocúpate. En cualquier caso, que no veas que la luz de la webcam no se enciende, no significa que no puedan haberte hackeado, porque pueden apagarte la luz a distancia para que no te percates del ataque.
▣ Tapa la cámara mientras que no la necesites. Tienes herramientas comerciales para hacerlo de forma cómoda y segura, aunque un simple trozo de cartulina pegada con cinta adhesiva o incluso un trozo de post-it te puede servir.
▣ Si piensas que te están grabando, puede que los archivos se estén almacenando en tu dispositivo. Por eso no está de más que prestes atención a archivos que no deberían estar en una ubicación y que ocupan mucho espacio.
▣ Ten precaución con el soporte técnico, porque si no es de confianza puedes estarle abriendo las puertas de tu casa o de tu negocio a ciberdelincuentes.
▣ No hagas caso de los mensajes que incluyan enlaces que puedan ser sospechosos, porque pueden servir para instalarte malware en el dispositivo. Incluso si provienen de remitentes conocidos, si te parecen extraños, no los abras sin consultar antes directamente con esa persona para que te confirme que te envió el correo electrónico que lleven el link que te parece extraño.
Herramientas
Hay muchas herramientas que puedes activar para proteger las cámaras de tu hogar o de tu smartphone, tanto para saber si están accediendo a ellas sin permiso, como para limitar su acceso, crear una VPN o saber si han hackeado tu password. Algunas son gratuitas, otras de pago y otras que tienen versión de prueba free por tiempo limitado. Algunas de ellas son:
▣ OverSight
Para Mac. Te avisa si están intentando acceder a tu cámara o a tu micro sin tu permiso. Es gratuita.
▣ Norton 360
Para PC, Mac, smartphones y tablets. Únicamente en versión de pago.
▣ Malwarebytes Endpoint Security
Detecta amenazas y desinfecta terminales. Eficaz en las cadenas de ataques, el bloqueo de web maliciosas y de ransomware. Para Windows.
▣ Steganos Privacy Suite
Para iOS, Android, Windows, Chrome... Protege tu información en PC, smartphones, dispositivos externos, en la nube, etc. Tiene versión free de prueba y luego tiene coste.
▣ Hot Spot Shield VPN
Esta herramienta multiplataforma gratuita te ofrece protección para tu conexión web. Tiene versión de prueba gratuita durante 7 días.
▣ Virtual Private Network de Windows
Permite administrar conexiones a VPN y funcionar como servidor para crear una VPN propia. Para Windows XP y versiones superiores.
▣ Configuración de tu smartphone
Tanto si tienes un smartphone iOS o Android, conviene que entres en el menú de configuración de tu terminal y compruebes los permisos que tienen las aplicaciones, sobre todo los que tengan acceso a la cámara y el micro. Mi consejo es que desactives todos por defecto o que únicamente le des permiso a los imprescindibles. Luego, si lo necesitas, activa el acceso cuando sea necesario y desactívalo inmediatamente después.
▣ Avast HackCheck
Esta herramienta te permite saber si han hackeado el password con el que accedes a un servicio como el de tu webcam.
Espero que estos consejos te sean útiles para que nadie acceda a tu cámara o tu micro sin permiso... o que al menos se lo pongas difícil.
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La primera vez que apareció el post Consejos para Proteger Tu Webcam fue en el blog de Todos Somos Clientes.
Consejos para proteger tu webcam by 1 de N Tecnologías de la Información - Arancha Moreno is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.
Las cámaras conectadas a Internet se instalan en hogares, negocios e instituciones sin ocuparse de las medidas de seguridad mínimas. Y ten en cuenta que no sólo están en tu ordenador o en el sistema de seguridad que hayas instalado en tu casa o tu empresa, también lo están en tu smartphone, en tu televisión inteligente... en todas partes.
Desde el mismo momento en que tienes un dispositivo conectado, si no tomas medidas de seguridad (o incluso si las tomas), te vuelves vulnerable a los ataques de los delincuentes, o incluso de personas aburridas y curiosas sin ánimo de delinquir, pero que pueden asomarse a tu intimidad sin permiso. Te pongo un ejemplo real: hace poco nos hicimos con unos enchufes inteligentes y, al configurarlos, apareció una lámpara domótica de esas de cambia de color de un usuario cercano a nuestra ubicación que estaba sin proteger. Eso significa que si fuésemos malos, nos dedicaríamos a encenderle, apagarle y cambiarle de color la lamparita a nuestro vecino incauto. Imagina si en lugar de algo tan trivial, fuese algo más delicado.
Si el tema te interesa, aquí tienes información básica para proteger tu webcam y el micro de tu PC y otros dispositivos.
Algunas de las cosas que pueden hacer los ciberdelincuentes si acceden a tu webcam
▣ Acceso a la transmisión de la cámara. Pueden hacer capturas de pantalla, acceso a imágenes en movimiento e incluso audio.
▣ Hackeo y control del propio dispositivo. Los ciberdelincuentes pueden hacerse con el control completo de tu cámara con todo lo que ello conlleva, incluso acceder y manipular otros dispositivos que tengas conectados.
▣ Geolocalización de la webcam. De ese modo no sólo tendrán acceso a tu cámara, sino que sabrán dónde está. Imagina...
▣ Monitorización de adultos, adolescentes e incluso niños. Vigilancia para cometer delitos (secuestros, violaciones, acoso...), voyeurismo y otras prácticas peligrosas.
▣ Vigilancia de hogares y negocios. De esa forma pueden conocer fácilmente la disposición del lugar, si están vacíos o no, horarios de los miembros de la familia o los trabajadores, incluso conocer las contraseñas de alarmas según cómo estén situadas las cámaras.
▣ Extorsión. Amenazan con difundir imágenes o vídeos de la persona espiada si no paga un chantaje económico o sexual.
Medidas de seguridad
▣ Cuidado a la hora de comprar la propia cámara, algunas de las que encontrarás en el mercado a un precio muy bajo (e incluso las más caras), pueden convertirse en un acceso a tu privacidad sin que lo sepas cuando te conectes a ellas desde tu móvil o tu tablet. Son ese tipo de cámaras que se suelen usar para vigilar a los niños o a las mascotas a distancia o para proteger pequeños negocios.
▣ Las de marcas poco conocidas o las muy económicas pueden ser peligrosas para tu seguridad. Si no tienes alguien de confianza a quien consultarle, infórmate en Internet antes de adquirirlas. Entra en foros y en plataformas en las que otros usuarios opinen sobre ellas. Pero, ojo, ten en cuenta el número y calidad de opiniones. No es lo mismo tener 5 estrellas obtenidas de un total de 2 valoraciones, que 4 estrellas con 10.000 opiniones. También debería hacerte desconfiar que haya pocas valoraciones y todas muy positivas y con un mismo estilo de redacción.
▣ Infórmate acerca de la seguridad que te ofrece el producto.
▣ Comprueba la configuración de serie y si las medidas de seguridad y privacidad no estén desactivadas por defecto. Si es así, activa las que te protejan en mayor medida. Vamos, deniega todos los permisos posible por defecto y ve activándolos si ves que la funcionalidad se resiente realmente.
▣ Ten instalado un buen software de seguridad (antivirus, firewall, spyware, antimalware...) asociado a la conectividad de los dispositivos IoT que tengas puede ayudarte a proteger la cámara y sus transmisiones.
▣ Protege tu red WiFi. Esto implica que debes elegir un nombre que no puede ser asociado fácilmente contigo, protegerlo con contraseña, utilizar un sistema de cifrado seguro (WPA2), actualizarlo...
▣ Utiliza una VPN (Virtual Private Network) te ayudará a mantener la privacidad y el anonimato en tus conexiones a Internet, también las de tu cámara.
▣ Mantén el software actualizado.
▣ Si es posible en tu caso, activa la doble autenticación para contar con más seguridad.
▣ Cambia las contraseñas de acceso de forma periódica y no uses la misma para todos los servicios. Deben ser passwords fuertes, huyendo de los obvios o de los que se puedan adivinar fácilmente con información pública, como la que compartes habitualmente en las redes sociales, como tu fecha de cumpleaños, el nombre de tus hijos o de tu mascota...
▣ Si la cámara la tienes conectada al PC, desconéctala cuando no la estés usando. Esto también sirve para el micrófono.
▣ Cuando la cámara está en uso aparece una luz que indica que está en funcionamiento. Si ves que se enciende y tú no estás conversando con alguien ni estás grabando... preocúpate. En cualquier caso, que no veas que la luz de la webcam no se enciende, no significa que no puedan haberte hackeado, porque pueden apagarte la luz a distancia para que no te percates del ataque.
▣ Tapa la cámara mientras que no la necesites. Tienes herramientas comerciales para hacerlo de forma cómoda y segura, aunque un simple trozo de cartulina pegada con cinta adhesiva o incluso un trozo de post-it te puede servir.
▣ Si piensas que te están grabando, puede que los archivos se estén almacenando en tu dispositivo. Por eso no está de más que prestes atención a archivos que no deberían estar en una ubicación y que ocupan mucho espacio.
▣ Ten precaución con el soporte técnico, porque si no es de confianza puedes estarle abriendo las puertas de tu casa o de tu negocio a ciberdelincuentes.
▣ No hagas caso de los mensajes que incluyan enlaces que puedan ser sospechosos, porque pueden servir para instalarte malware en el dispositivo. Incluso si provienen de remitentes conocidos, si te parecen extraños, no los abras sin consultar antes directamente con esa persona para que te confirme que te envió el correo electrónico que lleven el link que te parece extraño.
Herramientas
Hay muchas herramientas que puedes activar para proteger las cámaras de tu hogar o de tu smartphone, tanto para saber si están accediendo a ellas sin permiso, como para limitar su acceso, crear una VPN o saber si han hackeado tu password. Algunas son gratuitas, otras de pago y otras que tienen versión de prueba free por tiempo limitado. Algunas de ellas son:
▣ OverSight
Para Mac. Te avisa si están intentando acceder a tu cámara o a tu micro sin tu permiso. Es gratuita.
▣ Norton 360
Para PC, Mac, smartphones y tablets. Únicamente en versión de pago.
▣ Malwarebytes Endpoint Security
Detecta amenazas y desinfecta terminales. Eficaz en las cadenas de ataques, el bloqueo de web maliciosas y de ransomware. Para Windows.
▣ Steganos Privacy Suite
Para iOS, Android, Windows, Chrome... Protege tu información en PC, smartphones, dispositivos externos, en la nube, etc. Tiene versión free de prueba y luego tiene coste.
▣ Hot Spot Shield VPN
Esta herramienta multiplataforma gratuita te ofrece protección para tu conexión web. Tiene versión de prueba gratuita durante 7 días.
▣ Virtual Private Network de Windows
Permite administrar conexiones a VPN y funcionar como servidor para crear una VPN propia. Para Windows XP y versiones superiores.
▣ Configuración de tu smartphone
Tanto si tienes un smartphone iOS o Android, conviene que entres en el menú de configuración de tu terminal y compruebes los permisos que tienen las aplicaciones, sobre todo los que tengan acceso a la cámara y el micro. Mi consejo es que desactives todos por defecto o que únicamente le des permiso a los imprescindibles. Luego, si lo necesitas, activa el acceso cuando sea necesario y desactívalo inmediatamente después.
▣ Avast HackCheck
Esta herramienta te permite saber si han hackeado el password con el que accedes a un servicio como el de tu webcam.
Espero que estos consejos te sean útiles para que nadie acceda a tu cámara o tu micro sin permiso... o que al menos se lo pongas difícil.
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Sí, Aunque no lo Creas, Necesitas una VPN
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miércoles, 12 de febrero de 2020
Potencia Tu Capacidad de Concentración
Concentrarse es fundamental para rendir al máximo en cualquier tarea, aunque la capacidad de enfoque de los humanos es bastante limitada, no nos vamos a engañar. De hecho, la digitalización ha conseguido que sea todavía menor. Y cuando hablo de completar una tarea no me refiero únicamente a terminar un presupuesto o un informe, también de algo más sencillo como completar un pensamiento o una frase.
El éxito en lo que se hace, incluso la supervivencia si llevamos el desempeño de las tareas al límite, depende de la capacidad de enfoque. Suena casi aterrador, ¿verdad? La ventaja: que la concentración es una capacidad que se puede entrenar.
Si quieres mejorar tu concentración y tu destreza a la hora de enfocarte en tu trabajo, aquí tienes algunos consejos que pueden serte útiles.
Prepárate
Antes de comenzar una tarea que requiera mucha concentración, predisponte a ello. No hace falta que hagas nada más que sentarte o incluso permanecer de pie, sin hacer nada más que cerrar los ojos o mirar a un punto fijo y respirar de forma lenta y profunda. Con uno o dos minutos es más que suficiente para calmar tu mente y prepararla para la tarea que vas a comenzar.
Ten claro lo que merece el esfuerzo de tu concentración
Aunque en teoría deberíamos concentrarnos al máximo en todo lo que vemos, lo que escuchamos, lo que decimos y lo que hacemos, lo cierto es que es (casi) imposible lograrlo. Por eso es fundamental decidir qué es lo que realmente merece nuestra concentración máxima, y lo que no lo merece.
Sé positivo ante la tarea
Visualizar lo positivo de la tarea que va a necesitar tu atención es una forma de darle el valor suficiente para concentrarte al máximo en ella. Si te dices una y otra vez que el trabajo que vas a comenzar es tedioso, inútil y penoso, no te enfocarás en él jamás. Convéncete de su importancia, de su utilidad (tanto para ti como para los demás) y de todo lo positivo que puede aportarte y verás cómo te es más fácil concentrarte en lo que haces.
Ejercítate
Lo mismo que entrenas los músculos de tu cuerpo puedes ejercitar tu concentración. Fuérzate a realizar tareas completamente concentrado a diario. Primero puedes retarte con unos pocos minutos de enfoque y poco a poco ir aumentando el tiempo que dedicas a la concentración.
E igual que de forma consciente te obligas a enfocarte, también debes evitar las distracciones de forma voluntaria y consciente, aprendiendo primero a identificarlas y luego a apartarlas de tu centro de atención.
Planifícate
Planificar tu trabajo diario te ayudará a concentrarte y enfocarte mejor en cada una de sus tareas.
Soluciona antes lo que pueda despistarte
Si tienes alguna llamada, conversación o mensaje pendiente que tiene importancia para ti, o hay alguna tarea menor que está taladrándote la mente porque tendrías que haberla finalizado, soluciónalo antes de ponerte a trabajar en lo significativo. Eso sí, tiene que ser algo que te lleve poco tiempo y que no sea un rosario de tareas que te impidan realizar la tarea que requieren absoluta concentración.
Olvídate de la multitarea
Aunque muchos (me incluyo) somos practicantes convencidos del multitasking, lo cierto es que es tu mayor enemigo a la hora de enfocarte. Quizás puedas hacer 3 cosas al mismo tiempo, incluso más, pero estarás apostando por la cantidad, no por la calidad, porque ninguna de ellas tendrá toda tu atención.
Identifica lo que te desconcentra
Si eres capaz de detectar lo que te distrae, te será más fácil romper ese patrón. En algunos casos lo que desenfoca son los propios pensamientos, el estrés o la preocupación. En otras las distracciones son externas como las redes sociales, las llamadas telefónicas o las conversaciones de otros.
Elimina distracciones
Si necesitas enfocarte, apaga el teléfono o pide que no te pasen llamadas. Al fin y al cabo sólo serán unos minutos o unas pocas horas, y cualquier comunicación puede esperar. Eso sí, luego devuelve todas las llamadas y mensajes con la mayor rapidez.
La atención constante al correo electrónico y a las redes sociales es uno de los mayores ladrones de tiempo... y de atención. Si necesitas concentrarte realmente en tu trabajo, olvídate de revisar compulsivamente tu bandeja de entrada y tus redes sociales. Deberías poderlo hacer sin ayuda, pero si no te es posible, hay aplicaciones que te ayudarán a conseguirlo.
Si te distraen mucho, desactiva las notificaciones de las aplicaciones para que no te molesten.
En resumidas cuentas, detecta cuáles son las posibles distracciones y luego elimínalas. Cuando tengas práctica a la hora de enfocarte no necesitarás aplicar estas medidas, porque serás capaz de concentrarte en cualquier lugar y cualquier circunstancia.
Haz pausas
Es importante que hagas pausas durante el trabajo, porque el agotamiento te hará perder concentración. Lo ideal es planificarlas (y que no sean muy extensas) para que no te hagan perder tiempo ni concentración en exceso y te sirvan de apoyo.
Si las tareas no son muy largas, puedes hacer una pausa entre una y otra. Si es un trabajo que requiere tiempo, puedes ponerte una alarma en tiempos prudenciales para parar. De hecho obligarte a descansar da muy buenos resultados a la hora de volver a enfocarte más y mejor cuando retomes la tarea.
Cambia de tareas
Si ves que comienzas a perder al concentración, puedes cambiar de tareas para despejarte. Así no estarás parado y aprovecharás el tiempo, pero podrás despejarte para luego seguir con el trabajo que has dejado por cansancio. Ojo con esto, porque si confundes el cansancio y la falta de concentración con la pereza que dan algunas tareas, te estarás engañando y no finalizarás nunca lo que debes hacer.
Relájate
El yoga, la meditación o incluso el deporte te pueden ayudar a relajarte, lo que te ayudará a enfocarte mejor.
Encuentra la actividad que mejor encaja contigo, porque cada uno de nosotros somos un mundo. Por mucho que te digan que el yoga es una disciplina excelente para cuerpo y mente (que lo es, doy fe), si no te gusta en absoluto, en lugar de servirte para relajarte y trabajar a todos los niveles, será fuente de aburrimiento y estrés.
Camina
Caminar a paso vivo durante un buen rato puede ayudarte a concentrarte si lo que necesitas es encontrar una idea brillante, buscar una solución u organizar pensamientos.
Despeja tu mesa
La acumulación de objetos sobre la mesa puede despistarte fácilmente, así que conviene que esté ordenada y limpia.
Si necesitas enfocarte, quizás debas eliminar esos objetos personales que puedan hacerte perder la concentración como fotos, dibujos de tus hijos, regalos de tu pareja, etc. Hay ocasiones en los que el mero hecho de posar la vista sobre ellos te hacen ponerte en pensar en lo que te inspiran o te recuerdan.
Ojo con la temperatura
Un espacio de trabajo en el que hace mucho calor o mucho frío es un enemigo puede entorpecer tu concentración más de lo que te imaginas. Hay estudios que afirman que la temperatura ideal está entre los 20 y los 25ºC, aunque te recomiendo que busques la que más se adapte a ti.
Ya sé que esto no es siempre posible si en tu despacho no tienes accesible el termostato o trabajas con más personas que imponen sus criterios térmicos. Si es tu caso, recurre a ventiladores, climatizadores portátiles, chaquetas o bufandas.
Evita el ruido
Para muchas personas el ruido ambiental no supone un problema a la hora de concentrarse, porque son capaces de enfocarse en la tarea que están realizando y fluir con ellos, pero lo habitual es que distraiga, y mucho.
Una opción es utilizar tapones para los oídos, aunque no siempre es posible aislarse tanto si necesitas estar atento a llamadas o a la presencia de clientes o compañeros que requieran algo de ti. Puedes elegir unos que te permitan amortiguar el sonido, pero sin aislarte totalmente.
También sirve utilizar un sonido que sirva para camuflar el ruido, como la música o incluso el ruido blanco. Si trabajas con más personas en el mismo espacio, ponte auriculares para no molestar.
Garabatea
Según los expertos, hacer dibujos o garabatos en un papel durante una reunión o una conferencia mejora la capacidad de concentración y el rendimiento cognitivo.
No le des la espalda a la fisiología
Si necesitas ir al baño o si te hace falta beber agua o tomar un café para despejarte, hazlo antes de ponerte a trabajar o cuando sea necesario, porque si no lo haces no te enfocarás. Puede parecer un asunto menor, pero no lo es, porque tu cuerpo estará reclamando tu atención hasta que le hagas caso.
Hidrátate
La deshidratación te volverá más lento, menos eficaz y te hará tomar peores decisiones, así que beber suficiente agua o incluso alguna que otra infusión te hará estar más despejado y concentrado.
Lleva un ritmo de vida saludable
Cuidar la alimentación, dormir lo suficiente y hacer ejercicio te ayudarán a concentrarte más y mejor.
Ahora ya sólo hace falta una cosa más: poner en práctica estos consejos. Yo lo intentaré... ¿y tú?
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El éxito en lo que se hace, incluso la supervivencia si llevamos el desempeño de las tareas al límite, depende de la capacidad de enfoque. Suena casi aterrador, ¿verdad? La ventaja: que la concentración es una capacidad que se puede entrenar.
Si quieres mejorar tu concentración y tu destreza a la hora de enfocarte en tu trabajo, aquí tienes algunos consejos que pueden serte útiles.
Prepárate
Antes de comenzar una tarea que requiera mucha concentración, predisponte a ello. No hace falta que hagas nada más que sentarte o incluso permanecer de pie, sin hacer nada más que cerrar los ojos o mirar a un punto fijo y respirar de forma lenta y profunda. Con uno o dos minutos es más que suficiente para calmar tu mente y prepararla para la tarea que vas a comenzar.
Ten claro lo que merece el esfuerzo de tu concentración
Aunque en teoría deberíamos concentrarnos al máximo en todo lo que vemos, lo que escuchamos, lo que decimos y lo que hacemos, lo cierto es que es (casi) imposible lograrlo. Por eso es fundamental decidir qué es lo que realmente merece nuestra concentración máxima, y lo que no lo merece.
Sé positivo ante la tarea
Visualizar lo positivo de la tarea que va a necesitar tu atención es una forma de darle el valor suficiente para concentrarte al máximo en ella. Si te dices una y otra vez que el trabajo que vas a comenzar es tedioso, inútil y penoso, no te enfocarás en él jamás. Convéncete de su importancia, de su utilidad (tanto para ti como para los demás) y de todo lo positivo que puede aportarte y verás cómo te es más fácil concentrarte en lo que haces.
Ejercítate
Lo mismo que entrenas los músculos de tu cuerpo puedes ejercitar tu concentración. Fuérzate a realizar tareas completamente concentrado a diario. Primero puedes retarte con unos pocos minutos de enfoque y poco a poco ir aumentando el tiempo que dedicas a la concentración.
E igual que de forma consciente te obligas a enfocarte, también debes evitar las distracciones de forma voluntaria y consciente, aprendiendo primero a identificarlas y luego a apartarlas de tu centro de atención.
Planifícate
Planificar tu trabajo diario te ayudará a concentrarte y enfocarte mejor en cada una de sus tareas.
Soluciona antes lo que pueda despistarte
Si tienes alguna llamada, conversación o mensaje pendiente que tiene importancia para ti, o hay alguna tarea menor que está taladrándote la mente porque tendrías que haberla finalizado, soluciónalo antes de ponerte a trabajar en lo significativo. Eso sí, tiene que ser algo que te lleve poco tiempo y que no sea un rosario de tareas que te impidan realizar la tarea que requieren absoluta concentración.
Olvídate de la multitarea
Aunque muchos (me incluyo) somos practicantes convencidos del multitasking, lo cierto es que es tu mayor enemigo a la hora de enfocarte. Quizás puedas hacer 3 cosas al mismo tiempo, incluso más, pero estarás apostando por la cantidad, no por la calidad, porque ninguna de ellas tendrá toda tu atención.
Identifica lo que te desconcentra
Si eres capaz de detectar lo que te distrae, te será más fácil romper ese patrón. En algunos casos lo que desenfoca son los propios pensamientos, el estrés o la preocupación. En otras las distracciones son externas como las redes sociales, las llamadas telefónicas o las conversaciones de otros.
Elimina distracciones
Si necesitas enfocarte, apaga el teléfono o pide que no te pasen llamadas. Al fin y al cabo sólo serán unos minutos o unas pocas horas, y cualquier comunicación puede esperar. Eso sí, luego devuelve todas las llamadas y mensajes con la mayor rapidez.
La atención constante al correo electrónico y a las redes sociales es uno de los mayores ladrones de tiempo... y de atención. Si necesitas concentrarte realmente en tu trabajo, olvídate de revisar compulsivamente tu bandeja de entrada y tus redes sociales. Deberías poderlo hacer sin ayuda, pero si no te es posible, hay aplicaciones que te ayudarán a conseguirlo.
Si te distraen mucho, desactiva las notificaciones de las aplicaciones para que no te molesten.
En resumidas cuentas, detecta cuáles son las posibles distracciones y luego elimínalas. Cuando tengas práctica a la hora de enfocarte no necesitarás aplicar estas medidas, porque serás capaz de concentrarte en cualquier lugar y cualquier circunstancia.
Haz pausas
Es importante que hagas pausas durante el trabajo, porque el agotamiento te hará perder concentración. Lo ideal es planificarlas (y que no sean muy extensas) para que no te hagan perder tiempo ni concentración en exceso y te sirvan de apoyo.
Si las tareas no son muy largas, puedes hacer una pausa entre una y otra. Si es un trabajo que requiere tiempo, puedes ponerte una alarma en tiempos prudenciales para parar. De hecho obligarte a descansar da muy buenos resultados a la hora de volver a enfocarte más y mejor cuando retomes la tarea.
Cambia de tareas
Si ves que comienzas a perder al concentración, puedes cambiar de tareas para despejarte. Así no estarás parado y aprovecharás el tiempo, pero podrás despejarte para luego seguir con el trabajo que has dejado por cansancio. Ojo con esto, porque si confundes el cansancio y la falta de concentración con la pereza que dan algunas tareas, te estarás engañando y no finalizarás nunca lo que debes hacer.
Relájate
El yoga, la meditación o incluso el deporte te pueden ayudar a relajarte, lo que te ayudará a enfocarte mejor.
Encuentra la actividad que mejor encaja contigo, porque cada uno de nosotros somos un mundo. Por mucho que te digan que el yoga es una disciplina excelente para cuerpo y mente (que lo es, doy fe), si no te gusta en absoluto, en lugar de servirte para relajarte y trabajar a todos los niveles, será fuente de aburrimiento y estrés.
Camina
Caminar a paso vivo durante un buen rato puede ayudarte a concentrarte si lo que necesitas es encontrar una idea brillante, buscar una solución u organizar pensamientos.
Despeja tu mesa
La acumulación de objetos sobre la mesa puede despistarte fácilmente, así que conviene que esté ordenada y limpia.
Si necesitas enfocarte, quizás debas eliminar esos objetos personales que puedan hacerte perder la concentración como fotos, dibujos de tus hijos, regalos de tu pareja, etc. Hay ocasiones en los que el mero hecho de posar la vista sobre ellos te hacen ponerte en pensar en lo que te inspiran o te recuerdan.
Ojo con la temperatura
Un espacio de trabajo en el que hace mucho calor o mucho frío es un enemigo puede entorpecer tu concentración más de lo que te imaginas. Hay estudios que afirman que la temperatura ideal está entre los 20 y los 25ºC, aunque te recomiendo que busques la que más se adapte a ti.
Ya sé que esto no es siempre posible si en tu despacho no tienes accesible el termostato o trabajas con más personas que imponen sus criterios térmicos. Si es tu caso, recurre a ventiladores, climatizadores portátiles, chaquetas o bufandas.
Evita el ruido
Para muchas personas el ruido ambiental no supone un problema a la hora de concentrarse, porque son capaces de enfocarse en la tarea que están realizando y fluir con ellos, pero lo habitual es que distraiga, y mucho.
Una opción es utilizar tapones para los oídos, aunque no siempre es posible aislarse tanto si necesitas estar atento a llamadas o a la presencia de clientes o compañeros que requieran algo de ti. Puedes elegir unos que te permitan amortiguar el sonido, pero sin aislarte totalmente.
También sirve utilizar un sonido que sirva para camuflar el ruido, como la música o incluso el ruido blanco. Si trabajas con más personas en el mismo espacio, ponte auriculares para no molestar.
Garabatea
Según los expertos, hacer dibujos o garabatos en un papel durante una reunión o una conferencia mejora la capacidad de concentración y el rendimiento cognitivo.
No le des la espalda a la fisiología
Si necesitas ir al baño o si te hace falta beber agua o tomar un café para despejarte, hazlo antes de ponerte a trabajar o cuando sea necesario, porque si no lo haces no te enfocarás. Puede parecer un asunto menor, pero no lo es, porque tu cuerpo estará reclamando tu atención hasta que le hagas caso.
Hidrátate
La deshidratación te volverá más lento, menos eficaz y te hará tomar peores decisiones, así que beber suficiente agua o incluso alguna que otra infusión te hará estar más despejado y concentrado.
Lleva un ritmo de vida saludable
Cuidar la alimentación, dormir lo suficiente y hacer ejercicio te ayudarán a concentrarte más y mejor.
Ahora ya sólo hace falta una cosa más: poner en práctica estos consejos. Yo lo intentaré... ¿y tú?
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martes, 4 de febrero de 2020
25 Frases Inspiradoras sobre Orden y Organización
El orden y la organización, tanto nivel profesional como personal, es una ventaja. De hecho no una, sino muchas:
▣ Ahorra tiempo, porque el acceso a documentos y objetos es más ágil y no se pierden minutos (o incluso horas) en buscar y rebuscar lo que está perdido.
▣ Ahora espacio, porque cuando se ejerce el orden y la organización realmente, se prescinde de lo innecesario; primero porque se conoce lo que se tiene y lo que no se usa.
▣ Fomenta el bienestar y la autoestima, porque un espacio ordenado y organizado nos hace sentir bien y trabajar con mejor ánimo.
▣ Permite un mejor desempeño profesional, porque permite que los procesos sean más ágiles y precisos.
▣ Mejora la imagen profesional y de marca, porque no hay nada que ofrezca una peor imagen de manera instantánea que un espacio de trabajo desordenado.
▣ Evita accidentes, porque todo aquello que esté por medio o que esté mal colocado puede provocar un percance.
▣ Facilita la higiene, porque un espacio desordenado no se puede limpiar en condiciones.
Si bien es cierto que si el orden y la organización son el fin y no una herramienta, se termina por quedar atrapado en una serie de normas y procesos inútiles. Por eso es imprescindible que ese orden sea práctico, no meramente estético.
En caso de que el orden y la organización te apasionen tanto como a mí, aquí te dejo mis 25 frases favoritas sobre orden y organización.
2.- “El desorden no es más que decisiones pospuestas”.
3.- “En donde hay orden, hay carácter”.
4.- “Un buen orden es la base de todas las cosas”.
5.- “Un buen sistema acorta el camino hacia la meta”.
6.- “Debo crear un sistema o ser esclavizado por el del otro hombre”.
7.- “Organización y educación, cuando interactúan entre sí, se fortalecen, se apoyan mutuamente”.
8.- “Tampoco es inescrutable el azar, también está regido por un orden”.
9.- “Con orden y tiempo se encuentra el secreto de hacerlo todo, y de hacerlo bien”.
10.- “Por cada minuto dedicado a la organización, se gana una hora”.
11.- “Estableced el orden, el hábito se encargará de mantenerlo”.
12.- “En pocas palabras, si no lo usa o no lo necesita, es desorden y debe desaparecer”.
13.- “Comience donde estés. Usa lo que tienes. Haz lo que puedas”.
14.- “La organización no se trata de la perfección; se trata de eficiencia, reducir el estrés y el desorden, ahorrar tiempo y dinero y mejorar su calidad de vida en general”.
15.- “El desorden no es solo material físico. Son viejas ideas, relaciones tóxicas y malos hábitos. El desorden es cualquier cosa que no respalde su mejor yo”.
16.- “Nuestro entorno está conectado con nosotros y refleja nuestra mente, cuando está desordenado nuestra mente también”.
17.- “Soy un bicho raro… me parece que un escritorio ordenado refleja una mente ordenada y organizada, ¿sabes?”
19.- “Cuando un hombre no tiene sus ideas en orden, cuantas más tenga, mayor será su confusión”.
20.- “Cuidado con el hombre que habla de poner las cosas en orden. Poner las cosas en orden siempre significa poner las cosas bajo su control”.
21.- “La creatividad es la capacidad para poner orden en el azar de la naturaleza”.
22.- “El orden y conexión de las ideas es lo mismo que el orden y conexión de las cosas”.
23.- “El orden es el placer de la razón, pero el desorden es la delicia de la imaginación”.
24.- “El desorden llega del orden, la cobardía surge del valor, la debilidad brota de la fuerza”.
25.- “El caos se encuentra en mayor abundancia cuando se busca el orden. El caos siempre derrota al orden porque está mejor organizado”.
Espero que estas frases te ayuden a poner orden dentro del caos que a todos nos acompaña en mayor o menor medida.
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▣ Ahorra tiempo, porque el acceso a documentos y objetos es más ágil y no se pierden minutos (o incluso horas) en buscar y rebuscar lo que está perdido.
▣ Ahora espacio, porque cuando se ejerce el orden y la organización realmente, se prescinde de lo innecesario; primero porque se conoce lo que se tiene y lo que no se usa.
▣ Fomenta el bienestar y la autoestima, porque un espacio ordenado y organizado nos hace sentir bien y trabajar con mejor ánimo.
▣ Permite un mejor desempeño profesional, porque permite que los procesos sean más ágiles y precisos.
▣ Mejora la imagen profesional y de marca, porque no hay nada que ofrezca una peor imagen de manera instantánea que un espacio de trabajo desordenado.
▣ Evita accidentes, porque todo aquello que esté por medio o que esté mal colocado puede provocar un percance.
▣ Facilita la higiene, porque un espacio desordenado no se puede limpiar en condiciones.
Si bien es cierto que si el orden y la organización son el fin y no una herramienta, se termina por quedar atrapado en una serie de normas y procesos inútiles. Por eso es imprescindible que ese orden sea práctico, no meramente estético.
En caso de que el orden y la organización te apasionen tanto como a mí, aquí te dejo mis 25 frases favoritas sobre orden y organización.
1.- “Todo tiene un orden, aún dentro del caos”.
Swami Nadhin
2.- “El desorden no es más que decisiones pospuestas”.
Barbara Hemphill
3.- “En donde hay orden, hay carácter”.
Doménico Dieri Estrada
4.- “Un buen orden es la base de todas las cosas”.
Edmund Burke
5.- “Un buen sistema acorta el camino hacia la meta”.
Orison Swett Marden
6.- “Debo crear un sistema o ser esclavizado por el del otro hombre”.
William Blake
7.- “Organización y educación, cuando interactúan entre sí, se fortalecen, se apoyan mutuamente”.
Noam Chomsky
8.- “Tampoco es inescrutable el azar, también está regido por un orden”.
Novalis
9.- “Con orden y tiempo se encuentra el secreto de hacerlo todo, y de hacerlo bien”.
Pitágoras
10.- “Por cada minuto dedicado a la organización, se gana una hora”.
Benjamin Franklin
11.- “Estableced el orden, el hábito se encargará de mantenerlo”.
Duque de Lévis
12.- “En pocas palabras, si no lo usa o no lo necesita, es desorden y debe desaparecer”.
Charisse Ward
13.- “Comience donde estés. Usa lo que tienes. Haz lo que puedas”.
Arthur Ashe
14.- “La organización no se trata de la perfección; se trata de eficiencia, reducir el estrés y el desorden, ahorrar tiempo y dinero y mejorar su calidad de vida en general”.
Christina Scalise
15.- “El desorden no es solo material físico. Son viejas ideas, relaciones tóxicas y malos hábitos. El desorden es cualquier cosa que no respalde su mejor yo”.
Eleanor Brownn
16.- “Nuestro entorno está conectado con nosotros y refleja nuestra mente, cuando está desordenado nuestra mente también”.
Keisuke Matsumoto
17.- “Soy un bicho raro… me parece que un escritorio ordenado refleja una mente ordenada y organizada, ¿sabes?”
Jann Wenner
18.- “Primero viene el pensamiento; luego organización de
ese pensamiento, en ideas y planes; luego transformación de esos planes en
realidad”.
Napoleon Hill
19.- “Cuando un hombre no tiene sus ideas en orden, cuantas más tenga, mayor será su confusión”.
Dale Carnegie
20.- “Cuidado con el hombre que habla de poner las cosas en orden. Poner las cosas en orden siempre significa poner las cosas bajo su control”.
Denis Diderot
21.- “La creatividad es la capacidad para poner orden en el azar de la naturaleza”.
Eric Hoffer
22.- “El orden y conexión de las ideas es lo mismo que el orden y conexión de las cosas”.
Baruch Spinoza
23.- “El orden es el placer de la razón, pero el desorden es la delicia de la imaginación”.
Paul Claudel
24.- “El desorden llega del orden, la cobardía surge del valor, la debilidad brota de la fuerza”.
Sun Tzu
25.- “El caos se encuentra en mayor abundancia cuando se busca el orden. El caos siempre derrota al orden porque está mejor organizado”.
Sir Terry Pratchett
Espero que estas frases te ayuden a poner orden dentro del caos que a todos nos acompaña en mayor o menor medida.
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Cómo Organizar la Documentación de Pymes y Profesionales
40 Consejos para Organizar Tu Despacho
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25 frases inspiradoras sobre orden y organización by 1 de N Tecnologías de la Información - Arancha Moreno is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License. Por supuesto, las frases mencionadas son propiedad de sus autores.
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