Estos bulos o hoaxes, además de ser engañosos y molestos, pueden llegar a ser perjudiciales para nosotros mismos y para terceros.
Para detectarlos y luchar contra ellos, aquí tienes información que puede serte útil.
Por qué
Los bulos en Internet tienen, entre otras, estas finalidades:
- Utilizar la ingeniería social para experimentar con los incautos.
- Dañar a personas, empresas o productos.
- Recopilar direcciones de correo electrónico.
- Obtener ingresos.
- Divertirse.
Medios de difusión
Hace unos años, los bulos tenían el correo electrónico como medio de transmisión exclusivo. Pero poco a poco se han ido introduciendo nuevas vías de difusión como los SMS, WhatsApp o las redes sociales.
Cómo detectarlos
Aunque sus características pueden variar según el medio que utilizan para difundirse, en general, los bulos suelen cumplir alguna de estas condiciones:
Contienen errores gramaticales y ortográficos.
Muchos de ellos utilizan un lenguaje muy complejo, para dar la impresión de que están redactados por expertos. Este truco les da un barniz de validez frente a un destinatario poco avezado.
Su diseño gráfico no suele ser muy cuidado.
Es habitual que sean intemporales, es decir, pueden enviarse hoy o dentro de tres años y no se notaría la diferencia.
Suelen utilizar ganchos que apelan a lo más básico del ser humano: pena, horror, miedo, asco, odio, avaricia... Cuanto más tremendo, apocalíptico o folclórico sea el mensaje, más posibilidades hay de que te estén intentando engañar.
Abundan las cifras, sobre todo grandes y muy muy exactas. Número de personas, de euros, de estudios, de fallecidos...
Tienen algún dato o elemento que tiene algún sesgo de realidad, que aprovechan para extenderla al fake.
A menudo tienen como finalidad ensalzar o denostar a alguna persona, empresa o producto.
Tienen predilección por confabulaciones y conspiraciones varias. Por ejemplo: datos que los políticos no quieren que sepas, remedios que los médicos no quieren que conozcas...
No se suelen basar en la razón. Utilizan los ganchos que te he comentado en lugar de argumentos lógicos.
Provienen de fuentes poco conocidas o de una fiabilidad sospechosa.
Algunos citan a grandes empresas para darles más propiedad a los bulos que quieren extender. Otros citan a fuentes que son difícilmente comprobables.
Pueden llevar enlaces e instarte a hacer clic en ellos.
Suelen pedir que compartas en las redes sociales o que reenvíes, de una forma clara y contundente.
Algunos incluso piden directamente dinero. Unas veces para ayudar a personas necesitadas, otras para participar en algún negocio de tipo piramidal.
Cómo evitar que te engañen
Lo más importante para detectar un bulo en Internet es el sentido común y el espíritu crítico. Tanto en la Red como en el mundo off-line, es imprescindible pensar y analizar la información antes de consumirla.
No todo lo que aparece en Internet es cierto |
Ten en cuenta que nadie da algo a cambio de nada, ni dentro ni fuera de Internet. Los chollos no existen.
Investiga la fuente. Comprueba si tiene recorrido y su rigor informativo leyendo artículos e informaciones anteriores.
Consulta la fuente original que se cita. Si no encuentras ese dato o esa noticia avalada en su origen, es evidente que no es cierta. Si alguien cita a la revista Science, por ejemplo, y al buscar en la propia revista ese autor o ese artículo no aparece, está claro que es un bulo.
Introduce en algún buscador las primeras palabras de la noticia o del mensaje. Si aparecen entradas tachándolo de hoax, está claro que deberías desconfiar. También puedes introducir la imagen en Google para saber si es real o está sacada de otra fuente o contexto para ilustrar el fake.
Consulta algunas de las páginas sobre bulos y leyendas urbanas en Internet, como No me hoax, Spam Loco o Snopes (en inglés) y comprueba si el mensaje que investigas aparece en ellas.
Lo que no debes hacer
En Internet, no te dejes llevar por el corazón (o el estómago, según el caso), guíate por la cabeza. Piensa antes de creerte algo o, mejor aún, desconfía por norma (mientras que no te demuestren lo contrario).
No lo reenvíes a tus contactos ni compartas sin cerciorarte de que no es un bulo o, peor aún, un fraude.
Compartir: sólo cuando sea conveniente |
Si se trata de un correo electrónico utiliza las copias ocultas (Cco).
No hagas clic en ningún enlace sin comprobar la dirección. Colócate encima del enlace del mensaje o la noticia y utiliza el botón de tu ratón para copia la ruta del enlace, entonces pégala en la barra de direcciones de tu navegador y mira a dónde te lleva antes de entrar. Comprueba que te lleva a algún sitio conocido y seguro.
No abras ningún adjunto que no provenga de una fuente de confianza. El adjunto puede llevar un regalito incorporado.
Para terminar te dejo algunos ejemplos de bulos que puedes ver en este enlace de TecnoXplora, en este de Leyendas Urbanas, Hoax y Fraudes o en este de El País.
Ya sabes, no dejes que te engañen...
Post relacionados:
Internet: Navegar, Nadar y Guardar la Ropa
Muévete con Seguridad en Internet (I)
Muévete con Seguridad en Internet (II)
Muévete con Seguridad en Internet (III)
20 Consejos para Evitar el Robo de Identidad (I)
20 Consejos para Evitar el Robo de Identidad (II)
Medidas para Evitar el Spam Telefónico
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Estamos encantados de que nos dejes tus aportaciones, porque tu opinión es importante para nosotros. Sólo te pedimos que, por favor, no publiques links ni contenidos publicitarios de ningún tipo, porque estos no serán publicados. Si deseas anunciarte, contacta con nosotros previamente. Gracias.