¿Alguna vez has participado en alguna encuesta? Y si no lo has hecho, lo que sí que es seguro es que te han invitado a ello en más de una ocasión. De satisfacción, de hábitos de consumo, estudios de mercado, de medición del ambiente laboral, de intención de voto... las hay de todo tipo. Y pueden realizarse en persona, por teléfono, por correo electrónico, a través de un formulario web,
En la mayor parte de los casos son los que recolectan los datos los que buscan a los participantes para que respondan a las preguntas de forma desinteresada, aunque también hay personas que eligen participar en las encuestas a cambio de una contraprestación económica.
Personalmente aborrezco las encuestas, aunque entiendo que para muchas empresas son herramientas sumamente útiles. Pero creo que hay motivos de peso para no responderlas, porque si pongo en una balanza lo que puede perjudicarme y lo que puedo ayudar a empresas y organizaciones, el resultado mayoritario es negativo para cualquier encuestado.
En este post quiero darte algunas razones para no responder encuestas, y también algunos casos en las que sí hacerlo.
Motivos para no responder una encuesta
▣ Muchos datos que se solicitan son sensibles, algunos incluso relacionados con los ingresos.
▣ Incluso la información que puede parecer trivial se puede cruzar con otros datos de los que ya disponga el que los recopila o adquiere, de modo que pueden crear un perfil más exhaustivo de lo que crees.
▣ En ocasiones, se utiliza la excusa de la encuesta para obtener una serie de datos que luego utilizarán para venderte algún producto o servicio. Esto es muy utilizado por empresas relacionadas con la energía.
▣ Aunque al principio de la encuesta suelen asegurarte que apenas te robarán unos minutos, en la mayoría de los casos se alargan de modo innecesario.
▣ Es habitual que no te informen de forma clara acerca de quién lleva a cabo la encuesta, de los fines para los que se recaban los datos o de los usos que se les van a dar a posteriori.
▣ Algunos sitios de encuestas remuneradas son verdaderas estafas que pagan tarde, mal o nunca. Incluso pueden llegar a cobrarte por acceder a las encuestas. No son todos, por supuesto, porque los hay legítimos y serios.
▣ Tanto en las encuestas desinteresadas como en las pagadas, puedes ser objeto de una estafa en la que utilicen tu información para robar tu identidad o tu dinero.
▣ En caso de que se trate de supuestas encuestas a través de redes sociales, SMS o correo electrónico, los enlaces que llevan al formulario pueden instalar malware en tu dispositivo.
Cuándo sí hacerlo
▣ Si lo consideras oportuno, al fin y al cabo la persona que decide si contestar o no eres tú.
▣ En caso de que se trate de una encuesta relacionada con tu trabajo y te veas en la obligación de completarla.
▣ Y el que realmente es obligatorio, porque las sanciones por no participar en sus encuestas son elevadas (hasta 30.000 euros las más graves): las del INE (Instituto Nacional de Estadística). Si te seleccionan, te enviarán una carta, siempre personalizada y por correo postal, anunciándotelo. Posteriormente te llamarán por teléfono para que puedas consultarles sus dudas. La carta tiene un identificador para que puedas comprobar que quien te llama pertenece realmente al INE. Podrás responderla a través de la web del Instituto. Y, ojo, no puedes responder de cualquier modo, porque los datos deben ser veraces, exactos y completos.
Estos son tus derechos
▣ Si los datos que te piden permiten que te puedan identificar de forma directa o indirecta, la empresa tendrá que aplicar el RGPD (Reglamento General de Protección de Datos) y la LOPDGDD (Ley Orgánica de Protección de Datos y garantía de los derechos digitales). Eso significa que si previamente ya tenían información que te identifica o bien recaban una dirección IP, por ejemplo, pueden identificarte, por mucho que la encuesta actual sea supuestamente anónima, y por lo tanto tienen que aplicar la legislación en cuanto a protección de datos.
▣ En caso de que los datos se vayan a usar con fines comerciales o que se vayan a ceder a terceros, tendrán que informarte de ello antes de comenzar la encuesta.
▣ Tendrán que pedirte el consentimiento expreso y verificable de tus datos para los fines que se recaben.
▣ Te tienen que informar acerca del ejercicio de tus derechos ARCO (acceso, rectificación y eliminación de los mismos).
▣ Y, por supuesto, la empresa tiene que garantizar la protección de los datos que hayan recopilado.
▣ Aunque los derechos más importantes que tienes son tu privacidad, tu intimidad y a dedicarle tiempo a aquello que tú decidas... con el permiso del INE, claro.
¿Responder o no responder? Esa es la cuestión...
Información de interés:
Ley 12/1989, de 9 de mayo de 1989, de la Función Estadística Pública
Reglamento General de Protección de Datos
Ley Orgánica de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales
Post relacionados:
No Facilites Tu Código Postal Así Como Así
Evita Facilitar Datos Personales en Voz Alta
Cómo Compartir Información Confidencial de Forma Segura
Cómo Compartir Tu DNI de Modo Seguro
La primera vez que apareció el post Motivos para No Contestar Encuestas (y Cuándo Sí Hacerlo) fue en el blog de Todos Somos Clientes.
Motivos para no contestar encuestas (y cuándo sí hacerlo) © 2025 by 1 de N Tecnologías de la Información - Arancha Moreno is licensed under Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 International










