miércoles, 25 de noviembre de 2020

Cómo Conseguir Más Espacio en Tu Smartphone

¿Tu móvil va lento o ya te ha aparecido el mensaje en el que se te indica que el almacenamiento de tu dispositivo está lleno? Ya sé que ambas noticias producen sudores frío, pero que no cunda el pánico, porque hay solución.

 

Y es que no nos vamos a engañar, usamos nuestros dispositivos móviles como si fuesen un pozo sin fondo. Les vamos añadiendo fotos, vídeos, podcasts, música, mensajes, documentos, aplicaciones y cualquier otra información que tiene la osadía de ponerse a nuestro alcance, ya sea útil o inútil. Y eso requiere espacio. Porque eso de que el saber no ocupa lugar seguro que lo dijo alguien que no tenía un piso pequeño y mucho libros... o que no había usado un teléfono inteligente en su vida. 

 

Si quieres conseguir más espacio en tu smartphone, a continuación vas a encontrar algunos trucos. Son tips generales, porque cada sistema operativo y cada versión funcionan de una forma diferente, así que tendrás que buscar en la Configuración de tu smartphone para encontrar las opciones que correspondan en tu caso, así evito confundirte con instrucciones que puede que no te funcionen.

 

¿Vamos a ello?


Cómo conseguir más espacio en tu smartphone

 

En general

 

La memoria de tu dispositivo no es infinita, así que deberías de hacer del ahorro de espacio un hábito, evitando almacenar información en él como si su capacidad no tuviese límites.

 

Consulta de vez en cuando la memoria que tienes disponible.

 

Revisa y organiza la información que tienes en tu smartphone cada cierto tiempo. 

 

Si te cuesta revisar y organizar desde el propio dispositivo, conéctalo a tu PC y hazlo desde el explorador de archivos. Puede que así te sea más fácil ver y gestionar la información que tienes en tu smartphone. 

 

Almacenamiento

 

Haz copias de seguridad de tu smartphone, sí o sí. 

 

Procura archivar las fotos, los vídeos y los documentos en carpetas. De esa forma podrás localizarlos y manejarlos con más facilidad. 

 

Si tu dispositivo tiene opción de Papelera (explorador de archivos), vacíala de cuando en cuando, porque aunque hayas borrado información ésta puede permanecer en ella ocupando espacio.

 

Para ganar espacio puedes usar una tarjeta de memoria microSD dedicada a almacenar fotos, vídeos, música y documentos. Elige la opción de que se descarguen y se guarden automáticamente en la tarjeta en lugar de en el dispositivo. Esto puedes hacerlo en los dispositivos Android. En los iPhones puedes utilizar una unidad flash para descargar tus archivos y luego guardarlos en tu PC o en un servidor.


Tarjeta micro SD

 

También puedes almacenar ese material en la nube si lo deseas. Tienes herramientas como Google Drive o Google Fotos, por ejemplo, si tienes Android. O iCloud si usas iOS (y lo has habilitado).

 

Otra opción es guardarlo en tu disco duro o en un servidor externo propio o ajeno, aunque para ello tendrás que conectarlo con un cable o mediante una conexión inalámbrica.

 

También puedes usar herramientas para liberar memoria como Files de Google para Android o PhoneClean 4 o IFreeUp para iOS.

 

Descargas

 

Revisa la carpeta de Descargas y borra cualquier archivo que te hayas descargado y que ya no te sirva

 

Acuérdate de eliminar la música, los vídeos y los podcasts que te hayas descargado y que ya hayas escuchado o visto y que no quieras guardar.

 

Configura tu smartphone para que los vídeos, los audios, los memes y las fotos de WhatsApp no se descarguen automáticamente. De esa forma podrás decidir cuáles descargas y cuáles no. Porque todos tenemos amigos y familiares que nos bombardean constantemente con todo tipo de material que no tiene ningún interés, pero que ocupa mucho espacio... ¿verdad? Puedes hacerlo en Configuración/Ajustes, entrando en Datos y Almacenamiento, seleccionando que no se descarguen de forma automática. 


Hombre manejando un smartphone

 

Aplicaciones

 

No te instales aplicaciones sin ton ni son. Tenemos tendencia a coleccionar apps, acumulándolas casi como si tuviésemos Diógenes digital. 

 

Comprueba las aplicaciones que ocupan más espacio desde el menú de configuración y valora si te compensa tenerlas instaladas. 


Aplicaciones en smartphone

 

Elimina las apps que no utilices. Habrá muchas que podrás desinstalarlas desde el menú de Ajustes o desde el de Aplicaciones, pero habrá otras que te será prácticamente imposible de lograr, porque son una imposición del fabricante.

 

Otra forma de eliminarlas es hacerlo desde Google Play o desde Apple Store, entrando en Mis Aplicaciones

 

En el caso de los Android con versiones más nuevas, habrá algunas aplicaciones preinstaladas que no podrás borrar, pero al menos podrás deshabilitarlas.

 

Usa aplicaciones en su versión Lite (o Go), sobre todo las que suelen consumir más espacio en el móvil como Twitter, Facebook, Linkedin... 

 

Borra la caché de las aplicaciones. De esa forma eliminarás los datos que tu smartphone haya ido almacenando desde que la instalaste o desde que borraste por última vez la caché y lograrás que la app funcione mejor y más rápido. Pero, ojo, si es una de esas aplicaciones que usas frecuentemente, se llenará pronto de nuevo y tendrás que volver a borrar.

 

Vídeos

 

Si te es posible, graba los vídeos con una menor resolución para que ocupen menos espacio. 

 

WhatsApps

 

Archiva o borra los chats más concurridos. Los que tengan valor para ti, guárdalos, así no perderás la información por error. Los más antiguos o los que tienen cientos de mensajes y no demasiado interés, son candidatos perfectos para la eliminación. 

 

WhatsApp

 

Sal de los chats que no tengan ningún aliciente para ti. Ocuparán tu atención, tu tiempo y tu espacio sin motivo.  

 

Aplica estas técnicas a cualquier otra mensajería instantánea que uses.

 

SMS

 

Borra los SMS que no te interesen, cualquier espacio que ahorres es bienvenido. 

 

Espero que después de usar estos trucos tengas mucho más espacio en tu smartphone para llenarlo con información y herramientas útiles.


 

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miércoles, 18 de noviembre de 2020

Cómo Comunicarse Eficazmente con Mascarilla

La mascarilla junto con la distancia social, aunque son imprescindibles, están suponiendo un desafío para la comunicación. Seguro que durante la pandemia estás teniendo problemas a la hora de entender y que te entiendan. Si es tu caso, hay algunos trucos que te pueden ayudar a comunicarte mejor cuando llevas mascarilla, como los que comparto contigo a continuación.

 

Cómo comunicarse eficazmente con mascarilla

 

Motivos por los que la mascarilla dificulta la comunicación

 

  • Las mascarillas amortiguan el sonido.

  • El mensaje no se ve reforzado con el movimiento de los labios y los gestos del rostro. Y esto es importante tanto para las personas que tienen problemas de audición como las que no los tienen. ¿No te has dado cuenta de que oyes peor si no ves cómo la otra persona mueve los labios?

  • Las mascarillas dificultan la articulación de las palabras de forma fluida y natural, porque no dejan de ser una barrera delante de nuestra boca. 

  • Las personas con problemas de audición ver todavía más mermada su capacidad de entender lo que se dice. 
 
  • No podemos mejorar la calidad del habla, puesto que no podemos acercarnos a la otra persona para que nos escuche mejor.  

  • Los que tienen afasia u otros problemas a la hora de expresarse verbalmente tienen dificultades para que su mensaje les llegue a los interlocutores.

 

Trucos para que te entiendan mejor con mascarilla

 

Asegúrate de que la otra persona te está prestando atención. Procura llamarles por su nombre o hacer un gesto de saludo identificable antes de comenzar a hablar. 

 

Procura colocarte de frente a tu interlocutor para facilitar la comunicación.

 

Si es posible, evita que haya ninguna barrera física más entre vosotros. Aunque ya sé que eso es difícil con las mamparas y otros elementos protectores que son necesarios en muchas ocasiones. 

 

Intenta mantener la conversación en un lugar en el que no haya ruido ambiente para mejorar la comunicación.

 

Mira a la otra persona a los ojos mientras te comunicas. Establecer contacto visual te servirá a ti para saber si la otra persona te está escuchando, cómo se encuentra, cómo está reaccionando a lo que has dicho y para apoyar tu discurso. Pero también le servirá al otro para transmitirte su reacción al mensaje, su grado de atención e incluso para entenderte mejor. 

 

Personas con mascarilla manteniendo una reunión

 

Procura hablar más alto de lo habitual, pero ten cuidado de no forzar la voz. 

 

Intenta hablar más lento, así a la otra persona le será más fácil entender lo que dices. 

 

Articula más las palabras.

 

Haz pausas para que el otro pueda pedirte aclaraciones o darte su opinión.

 

▣  Haz uso de tus manos, de tu cabeza y del resto de tu cuerpo. Refuerza el mensaje con el lenguaje gestual

 

Si percibes que tu interlocutor no ha entendido el mensaje, pregúntale (de forma educada y respetuosa) si te ha escuchado bien. 

 

Repite las claves del mensaje dos veces: números, direcciones, datos importantes...

 

Sonríe aunque no se vea tu sonrisa con la mascarilla, porque el gesto se transmite con los ojos. 

 

Mujer con mascarilla y sonriendo con la mirada

 

Si tienes problemas en que tu interlocutor te entienda, utiliza tu teléfono o tu iPad para escribir tu mensaje. 

 

En caso de que preveas que vas a tener dificultades a la hora de comunicarte, lleva escrito un guion con lo que deseas transmitir en tu smartphone o en tu tablet. Te facilitará mucho las cosas. 

 

En videollamadas y videoconferencias en las que estés a solas y en un lugar en el que esté permitido y sea seguro hacerlo, quítate la mascarilla para poder comunicarte mejor. 


Cuestión de imagen

 

El diseño de las mascarillas también influye en la comunicación, y no estoy hablando de seguridad sino de estética. Algunos diseños pueden ser demasiado agresivos o llamativos, lo que influirá en la percepción que tiene el interlocutor de ti. Del mismo modo en el que el peinado, el maquillaje o la ropa influyen en la imagen que los demás reciben de ti, la mascarilla también lo hace. Y, por otra parte, también puede conseguir que la otra persona le preste más atención a la mascarilla que a lo que estás diciendo.

 

Y también...

 

Dale feedback a tu interlocutor con los medios a tu alcance: asiente o niega con la cabeza, abre más o menos los ojos, utiliza las cejas, mueve las manos o los hombros...

 

Si no has entendido lo que te han dicho, no seas tímido y pide cortesmente que te lo repitan. 


Espero que estos trucos te ayuden a comunicarte mejor cuando llevas mascarilla.



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miércoles, 11 de noviembre de 2020

Cómo Usar Tus Tarjetas de Crédito de Manera Responsable

Las tarjetas de crédito y débito, tanto las de plástico como las virtuales, están arrinconando al efectivo. En parte era un fenómeno esperable, pero que se ha acelerado con la pandemia. Los motivos son varios: la comodidad de no llevar cash en el bolsillo, el miedo a manejar billetes y monedas que puedan transmitir el virus por un lado, el aumento imparable de las compras on-line por otro. 

 

Y más allá de esas razones, las tarjetas de crédito también son instrumentos financieros muy útiles, puesto que permiten diferir los pagos al mes siguiente o incluso aplazarlos a lo largo del tiempo.

 

Pero para que todas esas ventajas no se conviertan en inconvenientes, es necesario hacer un uso responsable de las tarjetas de crédito; algo que podrás conseguir con sentido común... y con estos consejos. 


Cómo usar tus tarjetas de crédito de manera responsable

 

Antes de contratar una tarjeta de crédito

 

Las dos primeras cosas que debes tener en cuenta antes de solicitar una tarjeta de crédito son tus ingresos y tus hábitos a la hora de gastarlos. Las tarjetas de crédito deberían servir para hacer pagos que se ajusten a tu presupuesto y que puedas pagar en plazo. 

 

Si te es difícil resistirte a gastar lo que no tienes, es mejor que optes por tarjetas de débito en lugar de las que te ofrecen crédito. No consideres tu tarjeta de crédito como parte de tus ingresos.

 

Investiga y analiza

 

Investiga detenidamente cuáles son sus condiciones (requisitos para obtenerla, comisiones, gastos, pagos, intereses, penalizaciones...). Según sean tus necesidades y tus hábitos de compra te interesarán más unas u otras. Lo que sí que es importante es que tengas muy claro lo que contratas. 

 

Infórmate acerca de las comisiones a la hora de sacar dinero en efectivo en otros cajeros que no pertenezcan a la red de tu tarjeta de crédito, aunque no deberías utilizarla para ese fin. Y también si tienes un máximo de disposiciones. 

 

No te dejes llevar por las promesas de regalos de fidelización o de descuentos en establecimientos. Analízalos cuidadosamente, porque puede que no siempre no te interesen. Puede que para conseguir esos regalos tengas que realizar un volumen de operaciones enorme, que los obsequios no sean tan atractivos como parecía en el papel o que los establecimientos en los que te ofrecen descuentos no los frecuentes jamás. Pon el la balanza lo que te costará la tarjeta y el posible retorno que puedes tener al hacer uso de ella. 

 

Si vas a hacer uso de los programas de fidelización, infórmate antes acerca de cómo obtener tus recompensas o tus descuentos. En algunos casos tendrás que reservar con antelación, usarlos en determinadas fechas o cumplir ciertos requisitos. Entérate también de si vas a tener que desembolsar alguna cantidad en concepto de tasas, de plazas extras, etc. 

 

Entérate de las condiciones del seguro o seguros que ofrecen muchas de las tarjetas. En muchas ocasiones este tipo de seguros no se usan por el mero hecho de no tenerlos presentes.


No contrates ni más ni menos tarjetas de las que necesitas. Habrá tarjetas que sean gratuitas, pero muchas de ella te supondrán unos gastos de mantenimiento. Por otra parte, cuantas más tarjetas tengas, más posibilidades habrá de que gastes más de lo que debes. 


Cartera con varias tarjetas de crédito

 

Analiza si te interesa contratar tarjetas de crédito ajenas a los bancos con los que trabajes. Normalmente suelen ser más caras y es más fácil que se te olviden los pagos a los que debes hacer frente a principio de mes.  

 

Algunas de esas tarjetas de crédito que no están asociadas directamente a tu banco son las comerciales. Son las que emiten las financieras de cadenas comerciales y que permiten pagar en sus propios establecimientos o en otros ajenos. Puedes ser las de grandes superficies, las de cadenas de tiendas de ropa o deportivas, etc. Con estas tarjetas puede elegir pagar el total de la deuda a finales (o principios) de mes o financiar tus compras en plazos. No te confundas con estas tarjetas, tienes las mismas obligaciones que con las que emite tu banco, así que no te retrases en los pagos y comprueba los intereses que cobran por el pago a plazos o por una cantidad mínima mensual.

 

Si ya tienes varias, revisa sus condiciones y deshazte de las que no te compensen. 

 

Los pagos

 

Lo ideal es elegir la opción del pago completo de las compras hechas a crédito al finalizar el mes. Esto no te supondrá intereses, con lo que te ahorrarás más dinero del que piensas. 

 

Escoger la opción de un pago mínimo mensual puede ser una trampa que acabe con tu economía. Puede parecer algo muy cómodo, pero los intereses serán muy altos y finalmente tendrás una deuda muy elevada y un crédito disponible inexistente.  

 

Personas con billetes en la mano

 

Domicilia siempre que puedas el pago de tus tarjetas en tu cuenta bancaria.

 

Úsalas de forma responsable

 

Si por lo que sea vas a realizar un gasto superior al límite de tu tarjeta, te recomiendo que ingreses antes la diferencia desde tu cuenta corriente a tu tarjeta. De ese modo no te aplicarán penalizaciones y no figurará en tu historial con el banco o la entidad emisora. Si no puedes hacerlo antes y tu entidad te lo permite, haz el ingreso después, pero dentro del período de liquidación que corresponda.  

 

Si puedes evitarlo, no uses tu tarjeta de crédito para disponer de efectivo. El coste que te puede suponer en cuento a intereses probablemente no te compense. Y a los bancos no les gusta demasiado ese tipo de prácticas, y ya sabemos que eso luego suele traducirse en una falta de confianza hacia el cliente. Si te hace falta cash, quizás sea mejor que consultes con tu entidad si pueden ofrecerte algún producto con buenos intereses para cubrir tu necesidad puntual.

 

Persona operando en un cajero automático

 

Aprende a distinguir la fecha de facturación de la de pago, porque no son lo mismo. La fecha de pago es aquella en la que el banco hace lo que se llama el corte contable. Es la que usa para computar los consumos que has hecho y sus correspondientes intereses. La fecha de pago, sin embargo, es aquella que el cliente tiene como tope para pagar esos consumos e intereses. Es decir, puede que a la hora de calcular mentalmente los consumos que has realizado no tengas en cuenta aquellos que han quedado sin liquidar desde la fecha de corte hasta el comienzo del mes natural. 

 

Acostúmbrate a controlar tu saldo y los gastos que has pagado con tu tarjeta. Ahora es más fácil, porque puedes hacerlo desde tu móvil o tu ordenador cuando lo desees si usas banca electrónica. 

 

Ten en cuenta que hay pagos que no aparecerán inmediatamente en tu cuenta, por lo que debes tener mucho cuidado de no gastar de más pensado que tienes más saldo.

 

Procura no llegar al límite de la tarjeta. Si no tienes margen, no podrás usarla si la necesitas. 

 

Persona entregando una tarjeta de crédito

 

Y algunos consejos más...

 

Una de las formas en las que te puedes beneficiar de las tarjetas de crédito es gestionar del mejor modo posible el dinero de tus cuentas con tus compras y pagos. Me explico. Si debes hacer frente a recibos y pagos fijos desde tu cuenta en una fecha, y también tienes que seguir haciendo compras, la tarjeta de crédito es el medio ideal para poder ir gastando dinero sin tocar tu saldo del banco para hacer frente a tus pagos hasta que vuelvas a tener ingresos. Esto sólo funciona si tienes unos ingresos fijos asegurados (y que te lleguen con puntualidad), si tienes claros los plazos de tus obligaciones y llevas un control estricto de tus gastos. Te pongo un ejemplo. Tienes un saldo en el banco de 1.000 euros el día 1 del mes, el día 5 tienes que pagar 500 euros de hipoteca, el día 10 tienes que pagar 200 euros por otros gastos fijos (teléfono, electricidad...) y el día 20 te ingresan 1.500 euros de nómina. Si usas tu tarjeta de crédito para ir haciendo las compras, no tendrás que tocar tu saldo en el período en el que te van a pasar los cargos fijos y dejarás una pequeña cantidad para imprevistos. 

 

Otro modo en el que una tarjeta de crédito puede serte útil es su participación en tu calificación crediticia. Si tienes una o varias tarjetas y realizas tus pagos de forma puntual, tu calificación mejorará. Pero ten en cuenta también que tener muchas tarjetas de crédito y llevarlas siempre al límite funciona en tu contra.

 

Si haces un buen uso de las tarjetas de crédito, no tendrás que preocuparte de llevar cash en el bolsillo, te servirán para controlar mejor tus gastos e incluso para ahorrarte algo de dinerito a final de mes si te ahorras comisiones y si puedes beneficiarte de unos buenos programas de fidelización.


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miércoles, 4 de noviembre de 2020

25 Frases Inspiradoras sobre Gratitud

Probablemente estarás de acuerdo conmigo en que vivimos una época en la que tenemos muchos motivos por los que quejarnos. Sea cual sea la fecha en la que estés leyendo este post, seguro que los hay. Pero... ¿y motivos de agradecimiento? ¿Los tenemos? ¿Los tienes?


Pues casi con toda seguridad también los hay. Si analizamos de forma objetiva lo que somos, lo que se nos ha dado, lo que conseguimos o lo que tenemos siempre habrá motivos para dar las gracias. Y a menudo se nos olvida, porque tendemos a centrar nuestra atención en las carencias, o en lo que pensamos que lo son. 


La gratitud es un sentimiento, pero también debe ser un pensamiento, una actitud y una acción. Hay personas que son agradecidas por naturaleza, otras tenemos que ejercitarla. Y eso que la gratitud hacia los demás y hacia todo lo que se nos ha dado o que hemos conseguido tiene ventajas, tanto a nivel individual como colectivo.

 

Para mí es importante en estos momentos ejercitar esa gratitud, y puede que para ti también lo sea. Por eso comparto contigo mis 25 (+1) frases inspiradoras sobre la gratitud para reflexionar y ponerlas en práctica, por si tú también lo necesitas ahora.


25 frases inspiradoras sobre gratitud

 

1.- “Cuando te levantes por la mañana, piensa en lo precioso que es el privilegio de estar vivo: respirar, pensar, disfrutar, amar, ¡entonces haz que ese día cuente!”.
 

Steve Maraboli


 

2.- “Levantémonos y estemos agradecidos, porque si hoy no aprendimos mucho, al menos aprendimos un poco, y si no aprendimos un poco, al menos no enfermamos, y si nos enfermamos, al menos no morimos; así que todos seamos agradecidos".
 

Buda


 

3.- “Algunas personas se quejan de que las rosas tienen espinas. Yo estoy agradecido de que las espinas tengan rosas”.
 

Alphonse Karr


 

4.- “Si no tuviéramos invierno, la primavera no sería tan placentera: si no tuviéramos a veces el sabor de la adversidad, la prosperidad no sería tan bienvenida”.
 

Anne Bradstreet


 

5.- “Sólo hay dos formas de vivir la vida: una es pensando que nada es un milagro y la otra es creer que todo lo es”.
 

Albert Einstein


 

6.- "Es un hombre sabio que no se aflige por las cosas que no tiene, sino que se alegra por las que tiene".
 

Epícteto


 

7.- "Sé agradecido por lo que tienes; terminarás teniendo más. Si te concentras en lo que no tienes, nunca tendrás suficiente".
 

Oprah Winfrey


 

8.- “En la vida ordinaria, apenas nos damos cuenta de que recibimos mucho más de lo que damos, y que solo con gratitud la vida se enriquece”.
 

Dietrich Bonhoeffer


 

9.- “No arruines lo que tienes deseando lo que no tienes”.
 

Epicuro

 

Cuaderno con el título "Today I am grateful", con una hoja de helecho y pluma

 

10.- "Disfruta de las pequeñas cosas, porque un día puedes mirar atrás y darte cuenta de que eran las grandes".

 

Robert Brault


 

11.- "A menudo damos por sentado las cosas que más merecen nuestra gratitud".
 

Cynthia Ozick


 

12.- “Al expresar nuestra gratitud, nunca debemos olvidar que el mayor agradecimiento no es pronunciar palabras, sino vivir de acuerdo con ellas”.
 

John F. Kennedy


 

13.- “Sentir gratitud y no expresarla es como envolver un regalo y no darlo”.
 

William Arthur Ward


 

14.- "La gratitud da sentido a nuestro pasado, trae paz para hoy y crea una visión para el mañana".  

 

Melody Beattie


 

15.- “Nadie que logra el éxito lo hace sin la ayuda de otros. Los sabios y confiados reconocen esta ayuda con gratitud".
 

Alfred North Whitehead

 

Letras de madera formando la frase "Thank you"

 

16.- “Agradece lo que ya tienes mientras persigues tus metas. Si no estás agradecido por lo que ya tienes, ¿qué te hace pensar que estarías feliz con más?".
 

Roy T. Bennett


 

17.- “La gratitud es una cualidad similar a la electricidad: debe producirse, descargarse y agotarse para que exista”.
 

William Faulkner


 

18.- “La gratitud es la más sana de todas las emociones humanas. Mientras más gratitud expreses por lo que tienes, más probabilidad hay de que tengas mucho más por lo que agradecer”.
 

Zig Ziglar


 

19.- “Dos clases de gratitud: la clase repentina que sentimos por lo que tomamos; el tipo más grande que sentimos por lo que damos ".
 

Edwin Arlington Robinson


 

20.- "La gratitud es cuando la memoria se almacena en el corazón y no en la mente".
 

Lionel Hampton

 

Taza de café y macarons con una nota que dice "Enjoy the little things"

 

21.- "Estar agradecido no siempre se experimenta como un estado natural de existencia, debemos trabajar en ello, como un tipo de entrenamiento de fuerza para el corazón".
 

Larissa Gómez


 

22.- “La gratitud es un antídoto para las emociones negativas, un neutralizador de la envidia, la hostilidad, la preocupación y la irritación. Es saborear; no dar las cosas por sentado; estar orientado al presente".

 

Sonja Lyubomirsky


 

23.- "Lo que separa el privilegio del derecho es la gratitud".
 

Brene Brown


 

24.- “La gratitud es un deber que debe pagarse, pero ninguno tiene derecho a esperarlo”.
 

Jean-Jacques Rousseau


 

25.- “Los muertos reciben más flores que los vivos, porque el arrepentimiento es más fuerte que la gratitud”.
 

Anna Frank

 

Y te dejo una frase más de regalo, de una escritora estadounidense, ciega y sordomuda, que vivió en una época y un lugar en los que la mujeres estaban destinadas a ser despreocupadas señoritas sureñas, que creo que es el cierre perfecto a esta recopilación con su mensaje sobre la importancia de la gratitud por lo que se tiene en lugar de quejarse de lo que se carece...


"Se me ha dado tanto, que no tengo tiempo para reflexionar sobre lo que se me ha denegado".


Helen Keller

 

Ahora ya sólo puedo terminar diciendo una cosa: ¡gracias!

 

 

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