Cualquiera que gestione información en sus dispositivos tiene que almacenarla de algún modo, especialmente si esos datos tienen que ver con su profesión, con su negocio o incluso con sus estudios.
Y lo cierto es que esa información que manejamos es cada vez mayor, puesto que buena parte de ella está digitalizada. Lejos quedan las estanterías repletas de archivadores, las carpetas colgantes, los disquetes o incluso los CD.
En estos momentos hay dos formas principales de almacenar información: en la nube o en un medio físico. Y ambas con defensores y detractores. Aunque las dos tienen ventajas e inconvenientes, por lo que conviene conocerlas para poder elegir el modo de almacenamiento ideal para cada caso. Si te interesa este asunto, te invito a que sigas leyendo...
Almacenamiento en la nube
Guarda la información del usuario en múltiples servidores, que se encuentran en distintas ubicaciones.
Ventajas
▣ Puedes acceder en cualquier momento y desde cualquier dispositivo a la información almacenada.
▣ El almacenamiento es escalable, por lo que puedes ampliarlo o reducirlos fácil y rápidamente según sean tus necesidades.
▣ Es una solución ideal para el trabajo remoto, tanto para aquellos equipos en las que teletrabajan algunos o todos sus miembros como para las oficinas o delegaciones que desarrollan proyectos en común.
▣ La mayoría de los servicios de almacenamiento en la nube suelen ofrecer copias de seguridad y sistemas redundantes para que la información siempre esté disponible para los usuarios.
▣ Es una solución ideal en caso de que haya pérdida o robo de datos, o incluso un desastre natural o un incidente grave e las instalaciones de la empresa. Esto permite recuperar la información y el normal funcionamiento de la actividad rápidamente.
▣ Invertirás menos tiempo en la gestión de tus datos, puesto que se encargará el proveedor.
▣ En teoría la mayor parte de los servicios proporcionan medidas de seguridad mayores que la que se puede conseguir en local.
▣ El coste, en general, tiende a ser menor que en el caso del almacenamiento local, y no tienes que hacer inversión inicial.
Inconvenientes
▣ En mucho casos puede haber límites o normas para los proveedores externos de almacenamiento, que deben cumplir con ciertos requisitos de seguridad, privacidad y continuidad del servicio.
▣ Dependerás de un proveedor externo, lo que puede poner en riesgo tus datos si sufre algún ciberataque y no está lo suficientemente preparado para hacerle frente.
▣ Ten en cuenta que cualquier servicio que se ofrece con conexión a Internet puede ser vulnerable.
▣ Las copias de seguridad pueden ser lentas, sobre todo si hay una gran cantidad de datos.
▣ Al encargarse otro de la copia de seguridad, puede que haya pérdida de información, si no se gestiona adecuadamente.
▣ Si hay un fallo en el servicio y el proveedor no es capaz de responder de forma inmediata al problema, puede que no tengas acceso a tus datos justo cuando más lo necesitas.
▣ Si los datos son muchos y van a permanecer guardados mucho tiempo, el coste puede ser muy elevado.
Almacenamiento físico
Guarda los datos en uno o varios servidores, que suelen estar en las instalaciones de la empresa, en una única ubicación o en varias, si es que tiene varias oficinas o delegaciones.
Ventajas
▣ Ofrece más independencia, puesto que no se depende de un proveedor que proporcione el servicio y de una conexión a Internet.
▣ El usuario tiene un mayor control sobre sus datos, puesto que no hay ningún intermediario entre él y su información. Sabrás dónde está tu información en todo momento, algo que no sucede con la nube, puesto que se emplean servidores en diferentes ubicaciones que generalmente desconoces.
▣ Este tipo de almacenaje proporciona más privacidad al usuario. Algo muy interesante si se maneja información confidencial o delicada.
▣ Si se realizan (varias, no sólo una) copias de seguridad con frecuencia, se desconectan de la Red y se protegen y custodian adecuadamente, la seguridad de la información será más que notable.
▣ Puedes generar copias de seguridad en diferentes dispositivos, lo que te facilita tanto el acceso como la seguridad.
▣ Se puede acceder a los datos almacenados sin necesidad de tener conexión a Internet (o al menos en la mayor parte de los casos).
▣ En ciertos casos el procesamiento de los datos es más rápido, especialmente si los archivos son muy grandes.
▣ Únicamente tienes que gastar en la compra del equipo y el software necesarios para el almacenamiento, sin necesidad de hacerte cargo de las tarifas mensuales o anuales.
Inconvenientes
▣ Se necesita soporte técnico, interno o externo, para mantener y gestionar los servidores y la información que se guarde en ellos. Si el personal es externo, los datos pueden estar en riesgo.
▣ Gestionar y administrar los datos requiere tiempo y esfuerzo, algo que no se percibe si se trata de un proveedor externo.
▣ Si hay servidores a los que se accede a través de Internet, la información también es vulnerable si no cuida la seguridad todo lo posible.
▣ Lo habitual es que la protección frente a los ataques externos sea menor, por lo que tus datos son más vulnerables ante los ciberdelincuentes.
▣ Si ocurre un desastre en la ubicación física en la que tengas almacenados los datos, como un incendio o una inundación, los perderás. Y si no tienes establecido un plan de recuperación de desastres, la pérdida no tendrá remedio.
▣ No es una opción flexible, puesto que serás tú quien debe hacerse cargo de los equipos y el software, algo que requiere tiempo y dinero.
▣ Las copias de seguridad pueden dañarse físicamente, con lo que la información que contienen se perderá.
¿Qué opción elegir?
▣ Sea como sea, sigue la regla del respaldo del 3-2-1, que consiste en tener al menos 3 copias de la información en 2 medios distintos y con 1 de esas copias en una ubicación diferente de las otras 2.
▣ Mi consejo es que analices cuáles son tus circunstancias, el tipo y cantidad de información que manejas y tu presupuesto, y elijas el almacenamiento que más te convenga.
▣ Personalmente, creo que lo mejor es utilizar ambas opciones. Dejando el almacenamiento en la nube para la información que no sea confidencial, que no requiera un alto nivel de seguridad y que deba ser compartida por varias personas. Y utilizando el almacenamiento físico para los datos que sean sensibles o aquellos sobre los que quieras tener un control total.
▣ Elige un proveedor de confianza, que te ofrezca seguridad, pero también un servicio que cubra todas tus necesidades a un coste razonable. Comprueba si cumple todos los estándares en cuanto a seguridad y privacidad que se requiere en el país en el que desarrollas tu actividad.
▣ Escoge el hardware y el software adecuados a tus necesidades para el almacenamiento físico. También debes contar con alguien que se encargue de su gestión y mantenimiento de forma profesional. Procura que los equipos, dentro de los posible, puedan escalarse si cambian tus necesidades.
¿Qué eliges tú? ¿Nube? ¿Almacenamiento físico? ¿Ambos?
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La primera vez que apareció el post Almacenamiento en la Nube o Físico. ¿Qué Te Conviene Más? fue en el blog de Todos Somos Clientes.
Almacenamiento en la nube o físico. ¿Qué te conviene más? by 1 de N Tecnologías de la Información - Arancha Moreno is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.
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