Siempre han existido las estafas. Quién no ha oído hablar del tocomocho o del nazareno. O incluso de las versiones más sofisticadas como las falsificaciones de obras de arte, las piramidales o las relacionadas con inversiones. De hecho muchas de ellas, a pesar de ser muy antiguas, se siguen practicando... y funcionando.
Pero en un mundo hiperconectado, estos timos y estafas se han multiplicado, diversificado y sofisticado hasta extremos insospechados. Además, las amenazas ya no provienen únicamente de delincuentes que operan en la propia ciudad o el propio país, porque ahora pueden atacar a sus víctimas desde cualquier rincón del planeta.
Por eso es sumamente importante estar informado acerca de cómo funcionan las estafas más habituales, prestar atención a todas las comunicaciones que nos lleguen, ser saludablemente paranoicos y, sobre todo, usar el sentido común.
En este post quiero contribuir a que mejores tu seguridad ante estos ataques, por lo que vas a encontrar algunas banderas rojas que pueden señalar una estafa.
▣ Si algo es demasiado bueno para ser cierto, créeme, seguro que lo es.
▣ La avaricia siempre es mala consejera, por eso deberías evitar cualquier comunicación que te ofrezca grandes ingresos sin ninguna justificación. Por ejemplo, todavía sigue funcionando el timo de la herencia, con el que intentan convencer a la víctima de que es el heredero de una fortuna, y que para recibirla debe facilitar sus datos y entregar una cantidad, más o menos elevada, para realizar los trámites necesarios.
▣ Ningún banco o caja de ahorros te va a pedir tu clave de acceso o contraseña a través de correo electrónico, SMS y ni siquiera por teléfono.
▣ Ten mucho cuidado con los préstamos que te ofrezcan por Internet y que no procedan directamente de una entidad confiable. Detrás de ellos casi siempre hay una estafa, algunas de ellas muy peligrosas. Presta atención a los datos del prestamista, del país en el que reside, a las condiciones (sobre todo sin son tan ventajosas, que parecen imposibles), a la gramática y la ortografía...
▣ La Administración no va a pedirte datos personales, especialmente los de identificación y los bancarios a través de email, SMS o con una llamada telefónica.
▣ Si no has solicitado una ayuda pública, ten por seguro que no te la van a conceder por arte de magia. Si alguien se dirige a ti comunicándote que la tienes disponible y que sólo hace falta algunos datos (sobre todo identificación y bancarios), seguro que se trata de una estafa.
▣ Si has presentado tus impuestos y te comunican una deuda o una devolución que no coincide con tus cifras, probablemente haya gato encerrado. Especialmente cuando te apremian para que lo soluciones o la vía por la que te envían la comunicación y el formato no es el habitual.
▣ Las empresas de suministros y otras que te presten servicios ya tienen todos tus datos, por lo que nunca deberían volver a solicitártelos. Si te piden el nombre completo, el DNI, el domicilio, el teléfono, el número de cuenta, la póliza o contrato y otra información personal, no se los facilites. En algunos casos, los usan para darte de alta en otra compañía sin tu consentimiento. En otros los emplean para robar tu identidad, hacer compras en tu nombre, etc.
▣ Si no has participado en un sorteo, no puedes ganarlo... a no ser que sea la excusa perfecta para estafarte, claro.
▣ Recela también de las encuestas, porque puede ser la excusa perfecta para hacerse con todo tipo de datos personales. Con esta información pueden crear un perfil para posteriormente hacerte ofertas publicitarias extremadamente personalizadas, para manipularte o para robar tu dinero o tu identidad.
▣ Si no has solicitado un empleo, desconfía si recibes y mensaje o una llamada ofreciéndote un trabajo, sobre todo si no se necesita cualificación, la jornada laboral es sumamente flexible o corta y el salario es muy alto. Normalmente el primer contacto en este tipo de estafas se hace a través de un robot, no de un humano, aunque también pueden intentar captarte por correo electrónico o SMS.
▣ En caso de que te inviten a participar en infalibles negocios millonarios, dedicándoles pocas
horas al día y apenas esfuerzo, ojo, porque casi con toda seguridad hay un fraude
detrás. Si alguien encuentran una fórmula tan eficaz, ten por seguro que no la compartiría con extraños (y probablemente ni con los más cercanos). Y si realmente fuese tan generoso con su descubrimiento, habría una enorme cantidad de personas aprovechándose de él y nadando en la abundancia.
▣ El hecho de que te pidan dinero para acceder a un puesto de trabajo debería hacer saltar todas tus alarmas (los únicos que pagamos por trabajar somos los autónomos). Ninguna empresa seria (y legítima) te obligará a pagar por gestiones o trámites, por cursos o certificaciones o por materiales o kit iniciales imprescindibles para realizar el trabajo.
▣ Precaución con los emails y los anuncios en redes sociales de sitios de comercio electrónico que simulan ser legítimos, pero que ofrecen precios sospechosamente bajos o descuentos inverosímiles. En caso de que te llegue uno de estos reclamos, te aconsejo que no sigas ningún enlace y que entres en la tienda online oficial y lo compruebes. Si no tienes la dirección, búscala en Internet, pero nunca sigas ni copies el link del anuncio.
▣ Si no has hecho ninguna compra a través de Internet y te informan de que tienes un paquete pendiente de recoger, desconfía. Este tipo de estafas son cada vez más sofisticadas y más frecuentes. Si sueles adquirir muchos artículos online, procura llevar un control de tus compras para que no te engañen.
▣ En caso de que te piden una tasa de aduanas para recibir una mercancía que no recuerdas haber pedido, además de no haber comprado jamás fuera de la UE, debería ponerte en alerta inmediatamente.
▣ Los alquileres de viviendas también pueden esconder una estafa. Hay quien publica anuncios que ofrecen pisos con unas condiciones excepcionales que lo único que buscan es que algún incauto entregue una señal o una fianza rápidamente, encontrándose después con que no hay ni vivienda ni arrendador.
▣ Duda de cualquier mensaje con intenciones románticas que te llegue de alguien desconocido a través de las redes sociales. Si no le conoces y es contacto de alguien de confianza, ten mucho cuidado, porque puedes ser víctima de lo que se conoce como "Estafas románticas o del amor".
Espero que esta información, que ya sé que es muy básica, te ayude a mantenerte más seguro frente a las estafas a las que todos estamos expuestos a diario.
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La primera vez que apareció el post Banderas Rojas que Pueden Señalar una Estafa fue en el blog de Todos Somos Clientes.
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