Mostrando entradas con la etiqueta teletrabajo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta teletrabajo. Mostrar todas las entradas

miércoles, 15 de abril de 2020

Qué Supone el Teletrabajo para el Empleado

El teletrabajo, que hace poco tiempo era minoritario en España, se ha convertido una modalidad laboral mucho más frecuente. Lo ha hecho por obligación, porque la Crisis del COVID-19 ha abocado a las empresas y a los trabajadores a adoptarla (cuando es materialmente posible, claro) si es que quieren que su actividad productiva no cese. Y probablemente la posterior crisis económica también convierta el trabajo a distancia en algo habitual.


Es lamentable que tenga que ser una situación límite la que nos lleve a ver el teletrabajo como algo natural y beneficioso tanto para empleados como para empresarios. Los costes se reducen, se aumenta la eficiencia, los trabajadores pueden conciliar mejor su vida familiar y laboral...


Por eso quiero hablarte hoy de esta modalidad laboral, pero no sobre sus ventajas, inconvenientes o sobre cómo llevarlo a cabo de forma óptima. En este caso prefiero contarte lo que significa el teletrabajo y qué derechos y obligaciones tienes como trabajador.


Qué supone el teletrabajo para el empleado


Definición del teletrabajo o trabajo a distancia


El Estatuto de los Trabajadores lo define así en su artículo 13:


Trabajo a distancia

1. Tendrá la consideración de trabajo a distancia aquel en que la prestación de la actividad laboral se realice de manera preponderante en el domicilio del trabajador o en el lugar libremente elegido por este, de modo alternativo a su desarrollo presencial en el centro de trabajo de la empresa.

2. El acuerdo por el que se establezca el trabajo a distancia se formalizará por escrito. Tanto si el acuerdo se estableciera en el contrato inicial como si fuera posterior, le serán de aplicación las reglas contenidas en el artículo 8.4 para la copia básica del contrato de trabajo.

3. Los trabajadores a distancia tendrán los mismos derechos que los que prestan sus servicios en el centro de trabajo de la empresa, salvo aquellos que sean inherentes a la realización de la prestación laboral en el mismo de manera presencial. En especial, el trabajador a distancia tendrá derecho a percibir, como mínimo, la retribución total establecida conforme a su grupo profesional y funciones.

El empresario deberá establecer los medios necesarios para asegurar el acceso efectivo de estos trabajadores a la formación profesional para el empleo, a fin de favorecer su promoción profesional. Asimismo, a fin de posibilitar la movilidad y promoción, deberá informar a los trabajadores a distancia de la existencia de puestos de trabajo vacantes para su desarrollo presencial en sus centros de trabajo.

4. Los trabajadores a distancia tienen derecho a una adecuada protección en materia de seguridad y salud resultando de aplicación, en todo caso, lo establecido en la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales, y su normativa de desarrollo.

5. Los trabajadores a distancia podrán ejercer los derechos de representación colectiva conforme a lo previsto en esta ley. A estos efectos dichos trabajadores deberán estar adscritos a un centro de trabajo concreto de la empresa.


El Acuerdo Marco Europeo sobre Teletrabajo de 16 de julio de 2002 afirma lo siguiente: 


"Se define el teletrabajo como una forma de organización y/o de realización del trabajo utilizando las tecnologías de la información, en el marco de un contrato o de una relación laboral, en la que un trabajo, que también habría podido realizarse en los locales del empresario, se ejecuta habitualmente fuera de esos locales. Habida cuenta de que el teletrabajo cubre una amplia gama de situaciones, los interlocutores sociales han elegido esa definición, que permite abarcar distintas formas de trabajo regular".


Portátil sobre una mesa con un smartphone, una agenda y una planta


Qué implica


Que teletrabajar implica eso, un trabajo. Por eso hay que considerarlo del mismo modo que se llevase a cabo en las instalaciones de la empresa, cumpliendo la función encomendada y los objetivos que se le requieran.


Que el trabajo a distancia o teletrabajo implica que la mayor parte de la actividad laboral se lleva a cabo en el domicilio del trabajador o el lugar que éste elija para ello.


Que es voluntario tanto para el trabajador como para la empresa, por lo que no puede ser impuesto de forma unilateral por ninguno de ellos.


Que el teletrabajo puede figurar en la oferta de empleo directamente o ser propuesto por las partes más adelante.


Que las condiciones y términos de su ejercicio se pactan en la negociación colectiva.


Que lo puede solicitar el trabajador que tenga hijos menores de 12 años. En este caso, si la empresa no niega, tendrá que argumentar los motivos para hacerlo.


Portátil sobre una bandeja con una manta y una taza de té


Que el trabajador puede solicitar el cambio a modalidad de trabajo a distancia para poder ejercer su derecho a la conciliación de la vida familiar y laboral en los términos que prevea su convenio colectivo. Si el convenio no lo menciona, el cambio al teletrabajo tendrá que surgir de un pactos entre las dos partes.


Que si un empleado ha solicitado trabajar a distancia y se le ha concedido, puede pedir el regreso a la modalidad presencial en el centro de trabajo cuando haya motivos que lo justifiquen o cuando finalice el período que hayan acordado el trabajador y la empresa.


Que esta forma de trabajo debe formalizarse por escrito. Si es el primer contrato, figurará en las cláusulas, si es posterior también debe quedar definido por escrito en un anexo.


Que en el contrato debe aparecer el convenio que se aplica, el trabajo que se debe llevar a cabo, las condiciones para realizarlo, los requerimientos técnicos, el proceso de trabajo, el departamento y superiores...


Persona trabajando con un PC y un portátil


Que el trabajador que realiza su labor a distancia tiene los mismos derechos que si prestase sus servicios en el centro de trabajo, menos los que son aplicables de forma específica cuando se realizan labores presenciales.


Que el teletrabajador tiene derecho a la protección de seguridad y salud adecuada. 


Que el salario tiene que ser el mismo o mayor que la que se establece para el grupo profesional y funciones que realiza.


Que el teletrabajador también está sujeto al registro horario, lo mismo que en el caso de los trabajadores que prestan sus servicios en el centro de trabajo. Es decir, que las horas trabajadas en el domicilio computan igual que si se llevasen a cabo en las instalaciones de la empresa. Aunque esta forma de trabajo tiene algunas particularidades. Imagina un trabajador que en el centro de trabajo tuviese una jornada de 8 horas, pero que desarrolla su función a distancia. Algunos días puede que trabaje 9 horas y otra la compense realizando una jornada de 7 horas. Lo lógico es que se considere el cómputo de horas de forma mensual, más que diario, de forma que el día que trabajase más tiempo, no se considerarían horas extras, siempre que ese registro mensual no se excediese. Pero, en cualquier caso, el empresario debería establecer unas pautas para que no se superen los límites de jornada laboral y se respeten los descansos. También puede ser que el trabajo esté fuertemente monitorizado por la compañía, de tal forma que comience a contar el tiempo que el teletrabajador está conectado, y que le desconecta automáticamente cuando se completa el tiempo diario de trabajo establecido por contrato. 


Que tiene derecho a las vacaciones que le correspondan según su convenio y su contrato.


Que si va a tomar un permiso o va a disfrutar de un día (o días) de libre disposición tiene que comunicárselo a la empresa.


Que se sigue teniendo derecho a las acciones formativas que la empresa pueda emprender y que sean adecuadas para el trabajador, por lo que no se le puede discriminar por el hecho de llevar a cabo sus funciones en su domicilio.


Que el trabajador a distancia también tiene derecho a representación colectiva siempre que esté adscrito al un centro de trabajo concreto, y acorde siempre al Estatuto de los Trabajadores.


Que el empresario debe respetar la vida privada del trabajador.


Que el empresario puede instalar un sistema de vigilancia y monitorización, pero debe ser adecuado y proporciona al tipo de trabajo y los objetivos que se buscan, y únicamente aplicarse mientras está trabajando. El empleado siempre debe ser informado de esos sistemas y medidas de monitorización. Y estas medidas nunca podrán vulnerar la inviolabilidad e intimidad de su domicilio.


Que el lugar en el que lleve a cabo su labor debe contar con unas condiciones mínimas de ventilación, iluminación y seguridad, tanto para él como para los equipos que emplee. El empresario incluso podría, con el consentimiento expreso del empleado, inspeccionar el espacio de forma periódica para cerciorarse de que es apto y seguro. 


Mujer trabajando en casa en su despecho


Que los equipamientos necesarios, salvo que se pacte lo contrario, deberían ser responsabilidad del empresario (entrega, instalación y mantenimiento).


Que el empresario, también salvo que se llegue a otro acuerdo, será el que afronte los costes derivados del trabajo a distancia (telecomunicaciones, apoyo técnico...).


Que el pago de otros costes como la electricidad, el gas, el agua, el teléfono, la calefacción y otros similares, seguro de vivienda y continente (sobre todo en el caso de los equipos informáticos) será definido en el contrato. Puede ser por cuenta del empresario o del trabajador, según se pacte.


Que el único coste que no puede recaer sobre el trabajador es el derivado de la obligación de adoptar las medidas requeridas en cuestión de riesgos laborales, que siempre será por cuenta de la empresa.


Que el trabajador debe aceptar las condiciones que le imponga la empresa en cuanto a medidas de seguridad y confidencialidad de información, datos y documentos que maneje.


El trabajo a distancia es una modalidad laboral muy interesante para empleados y empresarios, que muchos autónomos llevan poniendo en práctica desde hace mucho tiempo. Y es que, aunque muchos empresarios todavía no se habían dado cuenta, el teletrabajo hace justicia al famoso bolero "La barca" que dice eso de: "Dicen que la distancia es el olvido, pero yo no concibo esa razón...".




Información de interés:

De forma general:

Ley 3/2012, de 6 de julio, de medidas urgentes para la reforma del mercado laboral 

Real Decreto-ley 6/2019, de 1 de marzo, de medidas urgentes para garantía de la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres en el empleo y la ocupación 

Real  Decreto-ley 8/2019, de 8 de marzo, de medidas urgentes de protección social y de lucha contra la precariedad laboral en la jornada de trabajo

Directiva 90/270/CEE del consejo, de 29 de mayo de 1990, referente a las disposiciones mínimas de seguridad y de salud relativas al trabajo con equipos que incluyen pantallas de visualización (quinta Directiva específica con arreglo al apartado 1 del artículo 16 de la Directiva 89/391/CEE) 

Durante la Crisis del COVID-19:

Real Decreto-ley 8/2020, de 17 de marzo, de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del COVID-19

Real Decreto-ley 10/2020, de 29 de marzo, por el que se regula un permiso retribuido recuperable para las personas trabajadoras por cuenta ajena que no presten servicios esenciales, con el fin de reducir la movilidad de la población en el contexto de la lucha contra el COVID-19


Post relacionados:

12 Ventajas del Teletrabajo en la Empresa 
Consejos para Ser Más Eficiente Si Trabajas desde Casa
24 Consejos Infalibles para Trabajar desde Tu Casa (I)
24 Consejos Infalibles para Trabajar desde Tu Casa (II)


La primera vez que apareció el post Qué Supone el Teletrabajo para el Empleado fue en el blog de Todos Somos Clientes 


Licencia de Creative Commons
Qué supone el teletrabajo para el empleado by 1 de N Tecnologías de la Información - Arancha Moreno is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.

miércoles, 17 de octubre de 2018

Consejos para Ser Más Eficiente Si Trabajas desde Casa

Trabajar desde casa es algo cada día más frecuente. Las razones: hay empresas que facilitan el teletrabajo a sus empleados o que recurren a freelances para realizar determinadas tareas, y autónomos y emprendedores que llevan a cabo su actividad en su propio domicilio.


Para los empleados que llevan a cabo su labor en las instalaciones de una empresa el hecho de trabajar desde casa es un chollo. Piensan que es sinónimo de levantarse tarde, de pasarse el día en pijama, de poder disfrutar de mucho tiempo libre y de trabajar pocas horas. Y nada más lejos de la realidad. El teletrabajo tiene muchas cosas buenas, pero también muchas bastante negativas. Entre otras dedicarle muchas más horas a la actividad que si se estuviese en una oficina o no desconectar nunca del trabajo. Y otra de esas pegas es también la de ser poco eficiente, a pesar de pasar muchas horas trabajando.


Para conseguir ser más eficiente si trabajas desde casa, a continuación te doy algunos consejos que puedas aplicar fácilmente a tu día a día.


Consejos para ser más eficiente si trabajas desde casa


Como entrar en "modo trabajo"


Ponte el despertador a la misma hora todos los días laborables. Así te será más fácil organizar tu agenda y ponerte en modo trabajo.


Aunque estés en casa, procura ducharte y arreglarte para estar presentable. De ese modo te motivarás para comenzar a trabajar más que si lo haces estando en pijama.


Utiliza alguna rutina para que te funcione como ancla a la hora de iniciar tu día de trabajo. Puede ser ir a rellenar tu botella de agua y dejarla sobre la mesa, limpiar tus gafas, poner tu libreta de notas al lado de tu ordenador... lo que sea que te haga ponerte en on profesional. 


Cuídate


Respeta los días y horas de descanso. Ya sé que es difícil (lo sé por experiencia), pero es importante para que luego puedas rendir al máximo cuando estés trabajando.


Date un respiro de vez en cuando. Aprovecha para levantarte de tu mesa y tomar un café o realizar otra actividad totalmente distinta. De esa forma te despejarás y luego volverás con fuerzas renovadas.


Haz ejercicio. Tu mente y tu cuerpo te lo van a agradecer. Dedícate a la actividad física que más te guste, pero muévete un poco todos los días. Puedes hacer algún deporte varios días en semana y el resto caminar en lugar de tomar el transporte público, utilizar las escaleras en lugar del ascensor y otras medidas similares (y que todos conocemos).


Mantente hidratado. La falta de hidratación te impedirá pensar con claridad y hará que te sientas más cansado. Lo ideal: tener una botella de agua cerca e ir bebiendo pequeños sorbos a lo largo de la jornada.


Cuestión de organización


Márcate una jornada laboral y síguela en la medida de lo posible. Si tu empresa te permite trabajar en remoto, tendrás que adaptarte al horario establecido en tu contrato, por no hablar de que es posible que te hayan instalado un software de monitorización para controlar si lo cumples o no. Pero si no te han puesto horario a pesar de trabajar contratado en régimen general, eres freelance o eres emprendedor, el hecho de tener un horario evitará que te disperses demasiado. Y también te será útil si tienes problemas para desconectar del trabajo... si lo sigues escrupulosamente, claro.


Hombre trabajando en la mesa de su despacho


Para organizar tu jornada laboral, analiza cuáles son tus momentos más productivos. Hay quien es más eficiente a primerísima hora de la mañana y hay quien lo es a mediodía o a media tarde. Valora cuáles son esos momentos en tu caso y organiza tu agenda para exprimirlos al máximo.


una zona dedicada exclusivamente al trabajo, separada de la zona de ocio y de descanso. Si no es posible por la distribución o el tamaño de tu casa, emplea elementos que sirvan de separación: biombos, cortinas, mobiliario que delimite el espacio de trabajo.


Conciencia a tu pareja, tus hijos o tus compañeros de piso de que deben respetar tu jornada laboral en casa, como si estuvieses en un despacho o una oficina ajenos. Este respeto debe incluir el silencio (especialmente cuando hables por teléfono o videoconferencia) y el propio espacio (que debe mantenerse en orden y sin dedicarlo a otras actividades domésticas).


Si en algún momento en casa no puedes trabajar, porque haya mucho ruido o actividades que te distraigan, toma tu portátil y vete fuera. Ahora tienes cafeterías, bares, bibliotecas y espacios culturales en los que se puede trabajar tranquilamente, y en los que tienes WiFi, enchufes para cargar tus dispositivos y buena música para inspirarte. Ni lo dudes.


Mujer trabajando en un espacio público


Utiliza dispositivos y herramientas adecuadas para realizar tu trabajo. Si tu conexión es extremadamente lenta o tu ordenador está obsoleto y te da problemas, por ejemplo, el desempeño de tu actividad se verá afectado y por tanto tu productividad.


Cuida la ergonomía de tu zona de trabajo, puesto que vas a pasar muchas horas en ella. Cuida tu silla, la altura de la mesa, la distancia a la que tienes tus pantallas, la iluminación, etc.


Ten siempre a mano una libreta para tomar notas. Aunque hay estupendas aplicaciones y programas, no hay nada como escribir con papel y bolígrafo para que las ideas fluyan y se fijen mejor.


Márcate objetivos a corto, a medio y a largo plazo. Es imprescindible que los establezcas para que puedas cumplirlos. De esa forma podrás definir tus estrategias, organizar tu tiempo y asignar los recursos y energía necesarios para lograrlos.


Organiza tus tareas diarias para que seas lo más productivo posible.  No está de más tener una checklist para ir verificando lo que vayas terminando o solucionando.


Sé realista en cuanto a lo que puedas abarcar en una jornada laboral. Márcate objetivos que puedas alcanzar, porque en caso contrario te frustrarás y te desanimarás.


Programa tu día, pero sé flexible, porque los imprevistos y los cambios de agenda suceden. 


Agenda y ordenador


Emplea algún método para enfocarte en tus tareas al máximo, sin olvidarte de los descansos imprescindibles para un mejor rendimiento. Seguro que conoces la técnica del pomodoro, que consiste en trabajar sin distracciones durante 25 minutos y luego descansar 5, y cuando se completan 4 pomodoros, permitirse un descanso más largo de 15 minutos. Aunque hay diferentes variantes: trabajar 45 minutos y descansar 10, enfocarse durante 50 minutos y desconectar 20... te animo a que encuentres la relación trabajo/descanso más apropiada para ti.


Agrupa las tareas similares para hacerlas de forma simultánea. Por ejemplo, si estás preparando facturas para tus clientes, hazlas todas al mismo tiempo, en lugar de hacer una ahora, otra dentro de un par de horas, otra al final de la jornada... También puedes aplicar a la hora de responder correos electrónicos no urgentes o de programar contenidos para tus redes sociales.


Haz las tareas más tediosas o complicadas al comienzo del día (o en tus momentos más productivos). Estarás más fresco y despejado y te costará menos acometerlas que si las dejas para el final de la jornada.


Si a lo largo del día te surgen tareas que puedas realizar en pocos minutos, hazlo en el momento y no las dejes para después. Así no engrosarás tu lista de tareas pendientes y tendrás la sensación de ir solucionado asuntos.


Unifica las tareas que tengas que hacer fuera. Lo ideal es que las agrupes a primera hora de la mañana, a la hora de comer o a última hora de la tarde, según de lo que se trate. Si tienes que ir al banco, a la delegación de Hacienda, al médico y a comprar suministros para tu despacho, organiza las visitas, el recorrido y el horario para que la salida sea lo más eficiente posible. Incluso si te viene bien, porque está cerca, puedes aprovechar para visitar a algún cliente o proveedor, de esa forma el que estés fuera de casa no será una pérdida de tiempo, sino una mañana o una tarde de lo más productiva.


Procura que los procesos de trabajo estén estandarizados. Así conseguirás ser más eficiente, si trabajas de forma individual. Y si trabajas en equipo, el hecho de tener un método de trabajo mejorará el rendimiento de todos y evitará errores y malos entendidos.  


Mientras estés trabajando reduce al máximo las distracciones como los mensajes de WhatsApp (que no tengan que ver con el trabajo), las redes sociales personales, las llamadas no profesionales, etc.


Trabajando en el ordenador y atendiendo el móvil al mismo tiempo


En períodos en los que tengas poco trabajo aprovecha el tiempo para realizar labores de actualización o mantenimiento de tu archivo o tus bases de datos, o incluso dedícalo a buscar ideas para nuevos proyectos o líneas de negocio. También puedes realizar algún curso que pueda serte útil más adelante o dedicarte a proyectos personales.


Deja unos minutos al final de la jornada para cerrar todo y planificar el día siguiente.  


Fuera de tu despacho


Procura que las reuniones de seguimiento presenciales con tus clientes y colaboradores sean lo más eficientes posible. Evita las que sean una pérdida de tiempo previsible y cámbialas por una videoconferencia. Prepáralas de forma meticulosa y, si las convocas tú, marca una hora de comienzo y una de finalización y esfuérzate para que se cumplan ambas.


Haz networking. Apúntate a conferencias, congresos o charlas relacionadas con tu actividad. Visita ferias que te interesen en las que puedas contactar con clientes o proveedores. Queda con clientes y proveedores para visitarles de vez en cuando, en lugar de tener contacto únicamente a través del teléfono o de Internet. Y no dejes de lado el networking a través de las redes sociales, haciendo nuevos contactos y manteniendo los que ya tienes.  


Networking


No desatiendas tu vida social. Haz un hueco para tomar un café con un colega, para comer con tu hermano o para ir de compras con tu mejor amiga.


Espero que estos consejos te ayuden a ser más productivo y te faciliten la tarea de trabajar desde casa.





Post relacionados:

12 Ventajas del Teletrabajo en la Empresa
22 Tips para Montar Tu Despacho en Casa (I)  
22 Tips para Montar Tu Despacho en Casa (II)
24 Consejos Infalibles para Trabajar Desde Tu Casa (I)  
24 Consejos Infalibles para Trabajar Desde Tu Casa (II)


La primera que vez apareció el post Consejos para Ser Más Eficiente Si Trabajas desde Casa fue en el blog de Todos Somos Clientes. 


Licencia de Creative Commons
Consejos para ser más eficiente si trabajas desde casa by 1 de N Tecnologías de la Información - Arancha Moreno is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.

miércoles, 20 de junio de 2018

Cómo Conectarte de Forma Remota a Tu Ordenador

El teletrabajo, las personas que deben estar conectadas con su empresa en todo momento, incluso en vacaciones, los usuarios que necesitan asistencia y los viajes de negocios, tienen algo en común: la necesidad de acceso remoto al ordenador del trabajo.


Si, como yo, tú también necesitas acceder al ordenador de tu trabajo, estés donde estés, en este post quiero darte información que te facilitará la tarea. Sigue leyendo y encontrarás información acerca de las formas de conexión y acceso, herramientas útiles y medidas de seguridad básicas. 


Cómo conectarte de forma remota a tu ordenador


Formas de acceso


Para acceder de un ordenador puedes utilizar dos vías: 


  • A través de un cable, siempre que los ordenadores que se quieren conectar estén próximos.

  • Sin conexión física, utilizando una red, ya sea local o externa.


En este post quiero hablarte de las conexiones remotas sin enlace físico, por lo que no tendré en cuenta la conexión física entre dispositivos. 


Conectando dos piezas de puzzle


Tipos de conexión


Para conectar dos equipos tienes que tener en cuenta dos factores: la conectividad y el servicio.


La conectividad


Como ya te he comentado antes, la forma de conexión de la que hablo en este artículo no es física, por lo que habrá que abrir un canal, un cable virtual por decirlo así, que permita el acceso de un ordenador a otro


En caso de que tengas los equipos conectados en una red local, no necesitarás Internet para acceder a los dispositivos de esa red, lo único que necesitas es tener permisos para hacerlo. 


Esta conectividad puedes lograrla utilizando una VPN (Virtual Private Network), una red privada virtual, que te permita intercambiar información cifrada entre un equipo y otro. Esta forma de conexión es mucho más segura que hacerlo por Internet sin protección de ningún tipo. De hecho, conectarte a otro ordenador a través de Internet sin VPN u otras medidas de seguridad puede costarte muy caro, y no hablo de la factura de tu operador.


La VPN, de alguna manera, convierte los ordenadores conectados a través de Internet en una red local.


Eso sí, emplear una VPN te facilitará el canal, pero el servicio de acceso propiamente dicho lo tendrás que buscar aparte. 


Si el equipo con el que te vas a conectar es propiedad de la empresa para la que trabajes, probablemente tendrá el cliente VPN ya instalado, así como el protocolo para conectarte de manera segura al trabajo.


Y también puedes conectarte a través de herramientas que te ofrecen la conectividad (el canal) y el servicio que te permite el acceso. En caso de que emplees este tipo de herramientas no tendrás que preocuparte de contar con una VPN.


Trabajando conectada al ordenador


El servicio


Como has leído antes, además de la conectividad necesitas un servicio que sea el que te de acceso remoto de un equipo a otro a través de ese canal que vas a utilizar. 


Por una parte puedes emplear herramientas que te den el servicio completo de canal y acceso y por otra puede utilizar una VPN con una herramienta de escritorio remoto. Te las detallo a continuación.  


Con herramientas de acceso remoto


Son programas que se instalan en el equipo del trabajo y en el que utilices para conectarte, de forma que podrás acceder desde tu hogar o tu lugar de vacaciones al de la empresa, o al contrario, podrán entrar en el tuyo desde tu oficina, en caso de que necesites asistencia.


Si tú eres la única persona que utilizas los dos equipos que vas a conectar, puedes configurar estas herramientas para que no te haga falta nadie que te de acceso en el otro lado. Si quien va a emplear el acceso remoto es alguien de tu empresa para acceder a tu ordenador para darte soporte o para monitorizar tu trabajo, entonces sí hará falta que ambos estéis delante de los equipos. 


Algunos programas que puedes utilizar son Team Viewer (gratuito para uso no profesional), Logme In (de pago y versión de prueba gratuita), Ammyy Admin (gratuito), etc.


Ordenador de viaje


Con una VPN más una herramienta de escritorio remoto


Otra forma de conexión es utilizar una red virtual privada junto con una herramienta de escritorio remoto. 


Tienes una versión para Chrome, que se llama Chrome Remote Desktop. Y también para Microsoft, con su Escritorio Remoto.


También puedes utilizar una VNC (Virtual Network Computing). Algunos de las que puedes emplear: VNC Viewer o TightVNC.


Necesitarás dejar el equipo al que te quieras conectar en remoto encendido, puesto que si no la conexión será imposible. Lo ideal es que tengas un UPS (Uninterruptible Power Supply), en otras palabras una fuente ininterrumpida de energía, que no es más que una batería que sirve para que el ordenador esté encendido un tiempo en caso de que el ordenador se reinicie o se apague.


Para cerciorarte de que el acceso es posible, tendrás que comprobar si el equipo permite las conexiones en remoto, si el router del ordenador al que quieres conectarte está configurado para ello, si los puertos de ambos equipos están abiertos y si el firewall no te va a dar problemas a la hora de acceder a distancia. 


Compartición de archivos


Si necesitas acceder al disco duro o al NAS (Network Attached Storaga), porque tienes que tomar o dejar material multimedia en un lugar de almacenamiento (imágenes, vídeos, grabaciones de videovigilancia...), puedes utilizar la opción de compartir archivos a través de una nube pública o privada.


Nube


El único pero que tiene esta forma de acceso es que únicamente puedes subir o bajar archivos del equipo al que te conectes. 


Algunas de las herramientas que te he comentado antes, también ofrecen la funcionalidad añadida de compartición de archivos. 


Medidas de seguridad


  • Lo primero que debes tener en cuenta es que no hay acceso remoto seguro al 100%, por lo que debes extremar las precauciones siempre.

  • Los equipos, ambos, deben contar con medidas de seguridad básicas: contraseñas fuertes, firewall, antivirus, etc.

  • Los navegadores y herramientas deben estar siempre actualizados.

  • Se deben hacer copias de seguridad en ambos dispositivos, para evitar pérdida de información. 

  • Es importante monitorizar el tráfico que se genera en el equipo del trabajo y el que se utiliza para acceder, para comprobar si hay accesos no autorizados y recurrentes, si se descargan archivos sin autorización o potencialmente peligrosos, etc.


¿Necesitas una solución personalizada para conectar tus equipos? Nosotros podemos ayudarte.





Post relacionados:

Consejos para una Conexión Segura a una WiFi Pública 
¿Te Están Robando Tu WiFi?
Consejos Informáticos para Emprendedores Novatos 
La Nube para Dummies


La primera vez que apareció el post Cómo Conectarte de Forma Remota a Tu Ordenador fue en el blog de Todos Somos Clientes. 


Licencia de Creative Commons
Cómo conectarte de forma remota a tu ordenador by 1 de N Tecnologías de la Información - Arancha Moreno is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.

miércoles, 18 de febrero de 2015

12 Ventajas del Teletrabajo en la Empresa


TeletrabajoLa crisis económica y los cambios inevitables de mentalidad empresarial y social, están convirtiendo el teletrabajo en algo cada vez más frecuente.


De hecho, nuestra propia empresa, 1 de N, fomenta esta manera de trabajar porque la consideramos ventajosa para todas las partes: clientes, trabajadores y la propia empresa.


Y los motivos por los que encontramos el teletrabajo como una excelente elección para nuestros colaboradores son:


1.- Reducción de costes


Despacho vacío
Los costes se reducen de forma notable
Al no necesitar más que una infraestructura mínima, los costes de locales, mobiliario, suministros, material de oficina, tasas, impuestos y otros gastos, se reducen de manera drástica. Esto nos ayuda a poder dedicar los recursos a partidas realmente importantes: equipos para los clientes, remuneración de colaboradores, formación, investigación, innovación...

 
2.- Selección de personal más adecuada para cada proyecto 


La contratación de personal en régimen general suele llevarse una buena parte de los recursos de la empresa, con lo que se suele contratar a pocos empleados, con salarios mínimos y que puedan realizar distintas tareas, aunque no tengan formación, motivación o experiencia para ello. Esto, cuando se trata de trabajos auxiliares o de tipo administrativo, es menos problemático; pero cuando hablamos de proyectos complejos y muy especializados, puede ser un verdadero inconveniente... sobre todo para el cliente


Proyecto
A cada proyecto, su profesional
Así, si el proyecto requiere de un analista programador especializado en sistemas multimedia e interactivos y recurrimos de un programador junior de sistemas de gestión en período de prácticas... pues la cosa pinta mal para el cliente. Esto nos permite seleccionar al colaborador adecuado, incluso fuera de nuestras fronteras, aunque en casa encontramos lo mejor de lo mejor.


3.- Mejores salarios para los colaboradores 


ChequeComo el trabajador (autónomo o pyme) no constituye un gasto fijo, la empresa puede ofrecer una remuneración más generosa por cada trabajo. La posibilidad de valorar una consecución de objetivos en lugar de la hora/trabajador, es rentable para ambas partes. Por supuesto, esto sólo es así si el colaborador trabaja de manera regular con una o varias empresas que le ofrecen distintos proyectos. 


4.- Eliminación del absentismo laboral 


Cuando el colaborador se puede organizar su trabajo de manera autónoma y sabe que cobra por su esfuerzo, no por su presencia, se acaba de un plumazo con el absentismo laboral. 


5.- Mayor retención del talento 


Si a una remuneración interesante se le une poder conciliar la vida familiar y laboral, mayor autonomía en el desempeño de su trabajo, mayor reconocimiento y menores tiempos de desplazamiento, retener a ese colaborador es una tarea sencilla.

 
6.- Mayor rendimiento del personal


Con una buena selección de colaboradores, cualificados y motivados, y asegurándoles unas buenas condiciones de trabajo, el rendimiento óptimo está asegurado. Y eso redunda en beneficio de todos, sobre todo del cliente, que obtendrá un producto y un servicio excelente.

 
7.- Mayor creatividad 


CreatividadEn muchos casos, la puesta en común con el equipo de un trabajo que se hace en solitario por cada uno de sus integrantes, suele generar soluciones mucho más creativas e interesantes que cuando se trabaja en una oficina codo con codo. 


Cada integrante del equipo, puede ver con ojos nuevos el trabajo de los demás, puesto que no lo está viviendo día a día, hora a hora. Por ello es más fácil detectar errores, apreciar aciertos y encontrar soluciones.


8.- Menor conflictividad laboral 


Reunion de trabajoDicen que el roce hace el cariño... y también los conflictos. Como el contacto es el imprescindible para la buena marcha del proyecto, los problemas de convivencia se reducen a la mínima expresión.


9.- Facilidad y flexibilidad de organización del trabajo y de los empleados


ProductividadEl tener un equipo de colaboradores, aunque pueda parecer lo contrario, hace más sencilla la organización de las tareas y su delegación. La elección correcta de los profesionales adecuados para cada parte del proyecto, no deja dudas a la hora de planificarlo y ejecutarlo. Todo ello redunda en una mayor productividad.


10.- Los plazos de ejecución se cumplen con mayor puntualidad 


Los colaboradores tienen unas fechas de entrega y, si no se cumplen, los pagos de sus facturas también se retrasan. En un trabajador por cuenta ajena, esta presión es menor... y eso puede suponer un problema para el cliente.


11.- Es más fácil conseguir la excelencia 


Precio, compromiso, calidadSi la empresa le ofrece una buena remuneración y un buen trato, querrá dar el 100% para que se le vuelvan a encargar trabajos en un futuro.


12.- Y, a nivel social, la empresa contribuye también a la sociedad


Fomentando el empleo autónomo, participando de forma activa en la conciliación, mayor facilidad para contratar a personas con discapacidad, contribuyendo con el medioambiente (menos desplazamientos, menos gasto energético...), contribuyendo a la eliminación de la cultura del presencialismo, etc.  


Y todo ello tiene su consecuencia más importante: clientes y colaboradores satisfechos


Por supuesto, no todos los sectores y tareas son adecuados para el teletrabajo, pero hay muchos que sí lo son: software, diseño, abogados, contables, asesores, consultores, traductores, comerciales...


¿En tu empresa ya practicas el teletrabajo? ¿Qué opinas de esta forma trabajar?



Post relacionados:

25 Frases Inspiradoras: Emprendedores

Traduce