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A través del teléfono
- En caso de que el cliente no realice la compra en el momento, es conveniente mantener el contacto para poder finalizar la venta. Pero, mucho ojo, es importante pedirle su consentimiento, consensuando con él la próxima llamada y la frecuencia en las comunicaciones. Y respetarlo, claro.
- Es imprescindible que dosifiquemos las llamadas telefónicas para que el cliente no se sienta presionado y termine por ponerse una alerta para que, cada vez que le llamemos, pueda rechazar la llamada. ¿Quién no tiene números de comerciales o empresas pelma en su particular lista negra?
- Es importante preguntarle al cliente en cada llamada si es un buen momento para mantener esa conversación. Si el cliente está ocupado, será mejor dejar la llamada para otra ocasión en la que nos pueda prestar toda su atención.
- Al igual que en las entrevistas personales, es importante ser breve en las comunicaciones. El tiempo es oro, para todos. Eso sí, debemos procurar que nuestro tono y conversación sean amables y serviciales (no serviles); tampoco debemos dar la impresión de ser interesados y fríos.
- Si percibimos que el cliente se siente molesto con nuestras llamadas, espaciarlas más en el tiempo o preguntarle cuándo desea que le volvamos a llamar.
A través de correo electrónico
- Si queremos comunicarnos con nuestro cliente por email para hacerle un seguimiento debemos concertarlo con él.
- Si el cliente aún no ha trabajado con nosotros, debemos cumplir con la LSSI y pedirle permiso expreso para hacerlo.
- Respetaremos en todo caso la LOPD cuando se trate de personas físicas.
- Debemos ofrecer siempre al cliente la posibilidad de revocar su permiso para recibir nuevas comunicaciones nuestras.
- Incluso si se trata de contactos procedentes del networking o de relaciones personales, es importante conseguir la aceptación del receptor de nuestros emails. Personalmente, me sienta muy mal recibir correos promocionales de personas que he conocido en reuniones de networking, que ni me han saludado durante el evento, pero que luego aprovechan la oportunidad que les brinda tener mi tarjeta para atosigarme con sus productos.
- Debemos dosificar y planificar los emails para que sean efectivos y no agobien al cliente.
- Es importante combinar el contacto personal, telefónico y electrónico con nuestros clientes para que sea realmente eficaz.
¿Qué opináis vosotros acerca de que os agobien? ¿Alguna experiencia buena o mala en este sentido?
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