miércoles, 28 de noviembre de 2018

Seguros de Responsabilidad Civil para Autónomos

¿Eres autónomo o profesional? ¿Te has planteado contratar un seguro de responsabilidad civil? Si no tienes muy claro qué es y si te conviene, sigue leyendo, porque en este post encontrarás información básica sobre este tipo de protección.


La responsabilidad civil (RC) podría definirse como los daños materiales o personales que pueda causar alguien a un tercero, tanto por negligencia, acción u omisión, y que debe reparar. En el caso de los autónomos, profesionales y pymes estos daños serían los ocasionados en el ejercicio de su actividad profesional o empresarial o por el mero hecho de ser propietario de un bien. 


El concepto de RC está recogido en el Código Civil, en su artículo 1902, que hace referencia a las obligaciones que nacen de culpa o negligencia, y que dice textualmente:


"El que por acción u omisión causa daño a otro, interviniendo culpa o negligencia, está obligado a reparar el daño causado".


Ante esa obligación de reparar los daños materiales o personales podemos responder de dos formas diferentes: con el propio patrimonio o contratando un seguro de responsabilidad civil que los cubra. Y, claro, responder con tus propios bienes no es algo que nos agrade a ninguno, por lo que a primera vista tener un producto que cubra esas posibles indemnizaciones parece algo interesante. 


Seguros de responsabilidad civil para autónomos


Ventajas


Los pros principales que tiene la contratación de un seguro de RC son:


Te defiende frente a accidentes, a errores profesionales, a actos cometidos por trabajadores poco fieles, etc.


Protege el patrimonio del autónomo o de la pyme, puesto que en caso de no tener seguro ambos tendrán que responder con ese patrimonio ante los daños que hayas podido causar a terceros al desarrollar la actividad. Y ten presente que si la indemnización es cuantiosa, tendrás que hacerle frente con tu patrimonio actual... y con el futuro.


Te ofrece protección ante demandas y reclamaciones.


Transmite profesionalidad y seriedad a los clientes.


Te permite trabajar con la Administración o con grandes empresas que lo requieren de forma obligatoria para contratar.


Los autónomos pueden deducirse el seguro de responsabilidad civil, puesto que es un gasto derivado de la actividad profesional. 


Inconvenientes


Y en cuanto a los contras de este tipo de protección:


Tendrás que estudiar cuidadosamente las propuestas de las diferentes aseguradoras hasta encontrar el seguro que más te conviene.


Es un producto que puede tener franquicia, por lo que ciertas indemnizaciones, si son pequeñas, saldrán de tu bolsillo. 


Calculadora


Puede que haya exclusiones que sean un inconveniente para ti.


Tiene un coste anual, que según la actividad y los riesgos puede ser elevado.


Tipos


Los dos tipos principales de seguro de RC que puedes encontrar son:


Responsabilidad civil general. Cubre los daños a terceros, tanto materiales como físicos, producidos durante el desarrollo de la actividad. Es el que se puede aplicar de manera general a cualquier negocio, por ejemplo, si en una librería una estantería está mal asegurada y se le cae a un cliente al intentar acceder a un libro. O si una empresa de catering sirve alimentos para un comedor de empresa y uno de los platos provoca intoxicación a varios empleados. Incluso si en un supermercado se ha fregado el suelo y no se ha señalizado que hay riesgo de caída y un cliente resbala y se lesiona.


Responsabilidad civil profesional. Es similar al caso anterior, se cubren los daños materiales y personales que se produzcan durante el desarrollo de la actividad de un profesional, derivados de errores, negligencias y omisiones. Las dos diferencias con el general son las siguientes:


  • Se suele exigir que el profesional cuente con una titulación y unos requisitos concretos para poder llevarla a cabo su labor; como médicos, fisioterapeutas, abogados, jueces, fiscales, asesores fiscales, administradores de fincas, detectives privados, agentes de la propiedad industrial, etc. 

  • El seguro cubre también los perjuicios económicos que puedan producirse en el patrimonio de un tercero.


En cualquier caso puedes complementarlos con otros seguros, para complementar las coberturas.


Cómo elegirlo


Las aseguradoras tienen distintas pólizas de responsabilidad civil según la actividad que se desarrolle.


Pide precios y condiciones a varias aseguradoras y escoge el que sea más interesante para ti.


Estudiando un contrato


Ten en cuenta que el precio de la póliza variará según la actividad y las coberturas y condiciones que elijas. 


Ten claro cuál es la cobertura que más te conviene según el tipo de actividad que realizas y los importes a los que tendrías que hacer frente en caso de que sucediese un accidente o cometieses un error. Ten en cuenta que cuanto mayor sea esa cantidad (cobertura) con la que indemnizarían al tercero damnificado en caso de causarle daños, mayor será la cuota que tendrás que pagar por el seguro de RC.


Consulta antes de firmar si el seguro tiene franquicias, porque en muchos casos las tienen. Dependiendo del tipo de indemnizaciones más frecuentes a las que tengas que hacer frente, puede que no te compense. Valora la cuota anual, las coberturas, las condiciones y valora si la franquicia que te imponen te interesa. Si es muy elevada, te aconsejo que consultes otras opciones.


Infórmate acerca de las exclusiones que afectan a tu actividad y a tus circunstancias. 


Dos personas hablando ante un contrato


Ojo, que la cobertura refleja el límite máximo que pagará la aseguradora por daños producidos durante el período cubierto (generalmente un año). De forma que si tienes varios siniestros durante ese período y las indemnizaciones son cuantiosas para cada uno de ellos, puedes encontrarte con que superas el límite y la póliza deja de cubrirte, momento a partir del cual comenzarás a pagarla de tu bolsillo. Así que no pagues de más, pero no te quedes corto a la hora de contratar la cobertura.


El seguro de responsabilidad por definición no es obligatorio para los autónomos, aunque sí lo será en caso de determinadas actividades y circunstancias; incluso según la comunidad autónoma en la que desarrolles tu trabajo. En el caso de las actividades que tienen que ver con la industria, con la sanidad y con las actividades cuyos errores puedan causar perjuicios económicos (asesores fiscales, abogados, notarios...), sí es necesario contar con un seguro de RC. Ante la duda, consulta con un experto o con tu colegio profesional.


Si tienes un local abierto al público, tanto si tienes trabajadores como si no los tienes, debes tener de forma obligatoria un seguro de RC; de hecho, si no lo tienes no conseguirás la licencia de apertura.


Si cuentas con un local y un stock importante, quizás te convenga contratar un seguro multirriesgo o de comercio, para que te cubra el local, los productos, incluso otros conceptos como las averías, los incendios o la pérdida de beneficios. 


Manos protegiendo


Tu seguro de responsabilidad civil debería cubrir conceptos como la realización de las actividades relacionadas con tu profesión o con tu negocio (incluso las que se lleven a cabo fuera de tus instalaciones); los daños que pueda causar la maquinaria al realizar el trabajo habitual, el almacenaje y transporte de las mercancías objeto del desarrollo de las labores comerciales o industriales; la actuación de los empleados (si los tuvieses) al desempeñar su trabajo; la defensa ante reclamaciones, demandas y gastos judiciales, la responsabilidad civil patronal (si tienes asalariados) ante accidentes laborales; responsabilidad civil locativa, que cubre los daños causados en tus instalaciones o locales si estás alquilado; responsabilidad civil inmobiliaria, que cubre los daños que puedan provocarse en tus instalaciones si eres propietario; la cobertura de productos o de los trabajos una vez que estén finalizados o entregados.


Otras coberturas interesantes son las que protegen frente a daños preexistentes, pérdida de documentos, sanciones leves ante infracciones de protección de datos, inhabilitación profesional, reclamaciones por uso indebido de propiedad industrial o intelectual, etc.


¿Te animas a contratar un seguro de responsabilidad civil o prefieres arriesgarte?





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La primera vez que apareció el post Seguros de Responsabilidad Civil para Autónomos fue en el blog de Todos Somos Clientes 


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1 comentario:

  1. Hay muchos sectores, empresas y profesionales para los que es obligatorio por ley disponer de un seguro de responsabilidad civil, y, aunque haya excepciones donde su contratación sea opcional, como por ejemplo los arquitectos, siempre es aconsejable tenerlo a disposición, nunca se sabe cuándo te hará falta.

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