Por una parte, una reunión a una hora temprana tiene la ventaja de que los asistentes estarán más frescos y más receptivos a lo que se trate en ella y, por otra, el propio desayuno con su aporte de cafeína y nutrientes, es capaz de mejorar el rendimiento de los participantes. Puede parecer algo baladí, pero el aporte de glucosa y la hidratación que aporta esa primera comida del día, son imprescindibles para el buen funcionamiento de nuestro cerebro y para mejorar nuestra disposición. La falta de concentración, la falta de energía o el mal humor están directamente relacionados con el hecho de no desayunar.
Por eso te recomiendo que te acostumbres a organizar este tipo de reuniones en tu empresa. En grandes corporaciones, este tipo de desayunos de trabajo se suelen organizar en hoteles, salas de convenciones, restaurantes, etc. Suelen ser eventos más elaborados y que incluyen presentaciones o intervenciones de ponentes. Pero eso no quita para que tú, en tu pequeña o mediana empresa, no renuncies a organizar desayunos de trabajo con tus trabajadores, clientes o proveedores.
Para organizarlos puedes optar por dos opciones:
1.- Un desayuno tipo sencillo compuesto por:
- Café e infusiones (té, manzanilla, frutales, etc.)
- Leche
- Zumo de frutas (natural o envasado)
- Agua
- Bollería (puede tratarse de una pieza grande o de varias de pequeño tamaño)
- Pastas / galletas / palmeritas / magdalenas / bizcocho /churros / porras
- Azúcar / sacarina
El desayuno continental y el europeo también incluyen pan tostado, mantequilla y mermeladas, pero si lo que buscas es sencillez y eficiencia, no te lo recomiendo. Hace falta más menaje y la preparación es algo más laboriosa.
Con este tipo de desayuno no es necesario que pongas mantel de una pieza o mantelitos individuales.
Las servilletas pueden ser pequeñas (cuadradas tipo cóctel) y situarse en platos en distintas zonas de la mesa para que puedan alcanzarlas los asistentes.
Este tipo de desayuno lo puedes encargar a una empresa de catering o que lo prepare alguien de tu equipo o tú mismo. En la mayoría de las oficinas hay una cafetera o un microondas, así que, ni siquiera tendrás que bajar al bar más cercano para que te llenen los termos si no quieres. Eso sí, es importante que cuides la presentación y la calidad de lo que sirvas.
2.- Un desayuno tipo algo más elaborado que incluiría:
- Café e infusiones (té, manzanilla, frutales, etc.)
- Leche
- Zumo de frutas (natural o envasado)
- Agua
- Bollería (puede tratarse de una pieza grande o de varias de pequeño tamaño)
- Pastas / galletas / palmeritas / magdalenas / bizcocho / churros / porras
- Pan tostado
- Mantequilla y mermelada
- Brochetas de fruta
- Minisandwiches / mediasnoches / minichapatitas /wraps
- Pan tumaca
- Fiambres
- Huevos revueltos
- Azúcar/sacarina
Como puedes ver este menú es más completo, más complicado de montar (y de comer) y, por supuesto, menos económico.
Te hará falta poner algún mantel grande, mantelitos individuales o pasos de mesa, porque este tipo de desayunos ya son más formales. Además, evitarás manchar la mesa de la sala de reuniones.
Aquí te recomiendo que utilices servilletas un poco más grandes que en el caso anterior (tipo desayuno o merienda).
En este tipo de reuniones, el centro de atención es más la propia comida que los asuntos a tratar, por lo que te lo recomiendo cuando lo que desees es predisponer positivamente el ambiente antes de la verdadera reunión o quieras agasajar a los asistentes.
Si vais a tener que consultar documentos y abrir portátiles o iPads, este no es el tipo de desayuno que te conviene.
Si vas a optar por este tipo de desayuno te recomiendo que busques una buena empresa de catering. Tienes menús para desayunos de empresa entre 8 y 12 € con una relación calidad-precio excelentes... y no tienes que preocuparte de nada más.
Ten en cuenta que este tipo de reuniones se suele organizar entre las 8 y las 10 de la mañana y no debería de durar más de 1 hora.
Los mejores lugares para celebrarlos son las salas de reuniones, el comedor del personal o cualquier zona espaciosa donde se pueda colocar una mesa suficientemente amplia para sentar cómodamente a todos los asistentes.
Y algo fundamental, prepara un orden del día para que el desayuno de trabajo sea eficiente y no termine convirtiéndose en el cafelito de media mañana en el bar de la esquina, donde de lo que menos se habla es de trabajo.
Y ahora... ¿desayunamos?
Excelente ayuda! Gracias
ResponderEliminarMe alegro de que te haya sido de ayuda. Muchas gracias a ti por tu tiempo y por tu comentario.
EliminarSaludos