Por desgracia, en ocasiones dejamos que nuestra imagen refleje algo muy distinto de la realidad. Así los demás nos juzgarán por lo que ven, no por lo que somos. Y, como dijo Oscar Wilde: "No hay segunda oportunidad para una primera impresión". Si alguien nos cataloga de una forma cuando nos conoce, modificar esa percepción puede costar mucho tiempo y esfuerzo, si es que alguna vez llega a cambiar. Evidentemente no es algo justo, pero es real; por lo que se debemos intentar que haya coherencia entre la imagen que proyectamos y quién somos realmente.
Y una parte fundamental de esa imagen personal, que no la única, es el vestuario. Para conseguir que lo que llevas puesto te ayude a reforzar esa imagen y, por ende, a conseguir el éxito, aquí tienes algunos consejos generales que te pueden ser de utilidad:
1.- Ten presente lo siguiente: vestir adecuadamente no te va a garantizar el éxito social y profesional, pero hacerlo de una forma incorrecta te asegurará el fracaso... o al menos el estancamiento. Imagina que eres un gran profesional que cuenta con toda la confianza de su jefe, pero que te vistes insistentemente de una forma demasiado informal; posiblemente tu jefe te siga considerando parte imprescindible del negocio pero, si tiene que ascender a alguien a un puesto representativo (y con más sueldo), pasará por encima de ti y elegirá a otro; no lo dudes. Aunque hay muchas personas que dicen no preocuparse por lo que los demás piensen de ellos y de su aspecto, lo cierto es que puede llegar a ser una verdadera losa.
“Nadie
escapa al castigo de su censura y desagrado si atenta contra la moda y la
opinión de las compañías que frecuenta... No hay uno entre diez mil lo
suficientemente firme e insensible como para soportar el desagrado y la censura
constantes de su propio círculo. Muchos hombres han buscado la soledad, y se
han acostumbrado a ella; pero nadie que tenga el menor entendimiento o sentido
humano puede vivir en sociedad con la continua aversión y mala opinión de los
familiares y las personas con las que trata. Es un peso demasiado grande para
poder sufrirlo”.
John Locke. Ensayo sobre el entendimiento humano.
2.- No intentes aparentar lo que no eres, pero intenta reflejar la persona en que te quieres convertir. Si quieres ser la mejor versión de ti mismo en un futuro, adelántate en el tiempo y véndela hoy. Ya sabes el dicho de los negocios: "Vístete para el puesto que quieres conseguir, no para el que tienes". Pero, ojo, también es importante no excederse en este sentido. Pongo un ejemplo: las asistentas que van a trabajar vestidas con pieles, joyas y maquilladas como para ir a una boda. La persona que las emplea, puede percibir el exceso no como una muestra de sana ambición, si no como una competencia para ser más señora de la casa que nadie.
“Pocos ven lo que somos, pero todos
ven lo que aparentamos”.
Nicolás Maquiavelo
"No importa
lo que eres, sino lo que la gente cree que eres”.
John F.
Kennedy
3.- Intenta que haya coherencia entre el mensaje que quieres transmitir y tu vestuario. Por ejemplo, todos habréis recibido la visita en casa de esos chavales que venden contratos de telefonía o de gas y electricidad: jóvenes, con unos pantalones demasiado cortos, una chaqueta demasiado estrecha, zapatos marrones con un traje negro y una corbata... bueno, una corbata. Por no hablar de su tono demasiado alto, su tuteo compulsivo y sus maneras tirando a zafias. ¿Cómo van a transmitir seriedad y profesionalidad si se nota a la legua que no han llevado un traje en la vida y que sus modales están por debajo de cero en la escala? Y lo malo no es que no sepan cómo vestirse o cómo comportarse, es que tampoco tienen ningún interés en aprenderlo, porque su máxima aspiración es ser como su supervisor que es una versión más añosa de ellos mismos.
"Viste
vulgar y solo verán el vestido, viste elegante y verán a la mujer”.
Coco Chanel
Atrévete a tener tu toque personal... |
5.- Otro consejo para venderte mejor a través del vestuario es la comodidad. Si no te sientes cómodo con lo que llevas puesto, tu confianza disminuirá notablemente. Y la confianza es la mejor manera de alcanzar el éxito. Si eres mujer, te acordarás de la primera vez que te pusiste tacones. ¿Recuerdas lo mal que te sentías porque no eras capaz de andar con esos zancos y parecías más un pato mareado que una modelo de pasarela? Cuando te compraste los zapatos te sentiste como una diva pero, después de llevarlos cinco minutos, tu autoestima casi seguro comenzó a caer en picado... y tu confianza con ella.
6.- Y, por supuesto, considera el vestuario como un todo, incluido el cabello, el rostro, la manicura... Todo debe formar parte del mensaje que quieres transmitir.
Más adelante te daré consejos de estilo más especifícos acerca de cómo vestirte para el éxito, tanto si eres hombre como si eres mujer.
¡Hasta el próximo post!
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