Hoy te traigo la segunda parte del artículo, que espero que te sea útil e interesante.
Vamos a ello...
Los contenidos
Piensa dos veces antes de escribir cualquier contenido en Internet. Repasa y comprueba si ese texto transmite realmente el mensaje que quieres transmitir. Valora el tono y la forma de expresarlo.

No copies contenidos, sé original. Si quieres vender tu imagen, personal o profesional, debes partir de vender la tuya, no la de otro. Las copias te desprestigian y pueden llegar a costarte muy caras, no sólo por las consecuencias profesionales, también por las multas e indemnizaciones que te pueden exigir.
Educación, ante todo...
Si tienes que participar o comentar, hazlo de forma elegante. Se trata de aportar, aunque sea una crítica. Sé constructivo y positivo en tus aportaciones.
Atribuye la autoría o las fuentes, cuando sea necesario. Es algo que se agradece y que da una imagen profesional y madura.
Da las gracias por los comentarios y por los contenidos compartidos, siempre que puedas. Es una forma de demostrar educación y profesionalidad.
Discúlpate cuando sea preciso. Si has cometido un error, reconócelo y pide perdón. Eso no te hace parecer más débil, sino más sabio.
Trata de evitar los temas sensibles, no porque no puedas expresarte con libertad, sino porque es contraproducente para tu imagen digital. Si no hablarías de ciertos asuntos con el presidente de tu empresa o con tu vecino del 5ª, quizás tampoco deberías hacerlo en Internet, salvo en plataformas centradas en esos temas o que te interese cultivar una imagen provocadora. La política, el fútbol, la religión o el sexo, son temas delicados y que suelen sacar la parte más radical de nuestra personalidad; tanto del que expresa su opinión como del que la recibe.
Ten cuidado con la ironía y el humor duro, porque no se suelen entender a distancia, incluso utilizando emoticones. Es muy fácil malinterpretar lo que estamos expresando sin la ayuda de los gestos y el tono de voz. Sólo hay que ver la cantidad de mensajes en redes sociales que se han convertido en meteduras de pata épicas por este motivo, con o sin razón.

¡Ah! Y no aproveches cualquier plataforma para venderte, así, sin más. Utilizar los comentarios en blogs y foros para colocar de clavo tu empresa o tus productos es una muestra de falta de educación (y de profesionalidad). Si ves necesario promocionarte, al menos hazlo de una forma elegante y da algo a cambio: un comentario, un enlace (del otro, no tuyo), comparte algún contenido de la otra parte...
Cada crisis es una oportunidad

Maneja adecuadamente las críticas. Aunque a nadie nos guste que nos critiquen, es cierto que en cada comentario negativo, suele haber una valiosa enseñanza. Por ello es necesario manejarlas y responderlas con serenidad, sin entrar en discusiones e insultos. Si la crítica es cierta, da las gracias e intenta mejorar; si no lo es, plantéate el porqué real de ese desagrado y explícale al otro tus razones.
La competencia

Valora si ese profesional o esa empresa a los que ves ahora como competencia, pueden acabar convirtiéndose en colaboradores. Piensa en qué forma podríais poner en común vuestros conocimientos y experiencia para trabajar en nuevos proyectos. Ya sabes, todos somos clientes...
Espero que este artículo contribuya de forma favorable a mi reputación on-line... ¿tú qué opinas?
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Hola muy buen post ando buscando los aspectos que contribuyen a mejorar la imagen personal y profesional la verdad me interesa y espero puedan ayudarme
ResponderEliminarGracias por tus palabras, María Fernanda. Te agradecería que antes de publicar un link me consultes previamente. Saludos
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