Hoy aprovecho una experiencia personal para ilustrar un nuevo caso de mala atención al cliente.
En este caso, sí voy a decir el nombre de la empresa públicamente, aunque sabes que no suelo hacerlo. Esto es debido a que, como no puedo tomar ninguna acción legal contra la empresa (bueno, sí puedo, si decido arruinarme en el intento), voy a ejercer el único derecho que tengo: el del pataleo.
Y la empresa en cuestión es, ni más ni menos, WordPress.
Te cuento...
Tenemos registrada una marca comercial (signo distintivo mixto) desde hace ya varios años, bajo la cual realizamos diferentes actividades: organización de bodas, blog, perfiles en varias redes sociales, incluso un negocio de e-commerce de artículos para bodas.
Es una marca a la que mi socio y yo le dedicamos mucho cariño y mucho trabajo. Es de esos proyectos que se convierten en parte de tu identidad, ya sabes de que te hablo.
Por supuesto, como todos conocemos y tenemos asumido, los que tenemos actividad en la Red estamos expuestos a que nos copien o utilicen nuestros contenidos sin permiso. Pero hay ciertos límites. Uno de ellos es que utilicen indebidamente una marca comercial, registrada (y pagada) en la Oficina Española de Patentes y Marcas.
Algunos buscamos la diferencia, otros copian |
La única diferencia, que el nuestro está alojado en Blogger y el fraudulento está en WordPress.
Inocente de nosotros, nos dirigimos a la propietaria a través de la única forma de contacto que tenía el otro blog: un triste formulario de contacto. Nuestra intención era exponerle los hechos para que cambiase el nombre de su sitio; algo sencillo, porque llevaba poco tiempo abierto y no tenía casi tráfico. El resultado a nuestra petición: silencio y más silencio.
La identidad de la infractora: un misterio |
Pues bien, enfadados no, lo siguiente, acudimos a WordPress para denunciar el hecho. Por supuesto, aportamos todo tipo de documentación y pruebas que garantizaban que el nombre era marca registrada, que tenía detrás un negocio reconocido y legal y que, para más inri, tenía mucha (mucha) más antigüedad que el que me había copiado (vilmente) en WordPress.
Consideramos que una plataforma tan prestigiosa, nos ayudaría, puesto que no habíamos podido conseguirlo de forma directa con la blogger.
Tras varios correos electrónicos y varios meses, la única respuesta que hemos conseguido de WordPress es que "no hay motivos suficientes para considerar que se está vulnerando mi marca comercial".
WordPress ha preferido ignorar una infracción de marca comercial... |
Una contestación curiosa, cuando Pinterest, a quien también pedimos que tomase cartas en el asunto, puesto que también había usurpado nuestra marca como título de su perfil (no así del dominio en Pinterest, que ya era mío) en esta conocida red social, sí me ofreció una respuesta satisfactoria. De manera inmediata no sólo obligó a esta mujer a cambiar el nombre de su perfil; además nos ofreció la posibilidad de quedarnos incluso con el dominio que ella tenía anteriormente. Algo que, por supuesto no hicimos, porque no todos somos iguales. Y todo este trámite con rapidez y un trato exquisito. Una forma de trabajar que, dicho sea de paso, encaja perfectamente con la imagen de marca que transmiten a sus usuarios.
Por supuesto que la principal culpable del uso ilícito de nuestra marca comercial es la blogger corta de ideas. Pero la plataforma que aloja el blog su blog es la última responsable de esta infracción, desde el momento en que es consciente de la misma.
Nunca me habría esperado una actitud así por parte de una plataforma como WordPress, que tanto alardea de ser la más adecuada para los profesionales. ¿Seguro? Para mí eso es una muestra de mala atención... y de mala práctica empresarial.
¿Tú crees que este problema lo habría tenido una empresa como Apple, como Coca-Cola o como Zara? No, no lo tendría ninguna de estas compañías, créeme. No sólo por sus ejércitos de abogados y recursos ilimitados, sino porque WordPress no habría querido enemistarse con ellas. Pero cuando se trata de una pequeña S.L. y radicada en Madrid... pues que se aguante.
Una organización responsable protege los derechos de propiedad intelectual y marca registrada de todos de forma inequívoca, porque es una forma de demostrar sus buenas prácticas empresariales y su buena atención al cliente. Tal y como hace Pinterest, por ejemplo.
Una buena atención al cliente (actual o potencial), también es respetar la propiedad ajena.
Esta situación me lleva a afirmarme en mi intención de seguir teniendo mis blogs en Blogger, que nunca me ha dado un disgusto como este. Y que además no tiene fallos de seguridad públicos y notorios, como tienen otros más profesionales.
Protege tus creaciones y proyectos: registra |
Si no tienes recursos para llevar a este tipo de copiones e infractores de marca comercial por la vía legal, siempre hay otras formas de solucionarlo (de forma legal y no agresiva, por favor). Por ejemplo, si te acuerdas, a Al Capone le trincaron por defraudar a Hacienda, no por sus andanzas mafiosas... ;)
Post relacionados:
También te puede interesar:
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Estamos encantados de que nos dejes tus aportaciones, porque tu opinión es importante para nosotros. Sólo te pedimos que, por favor, no publiques links ni contenidos publicitarios de ningún tipo, porque estos no serán publicados. Si deseas anunciarte, contacta con nosotros previamente. Gracias.