La demanda de alquileres turísticos cada vez es mayor, sin duda. Esto ha convertido esta forma de arrendar viviendas (y alojarse) en un buen negocio, tanto si se trata de un negocio legítimo... como en el caso de los estafadores. Esa demanda ha hecho subir los precios de los alquileres, por lo que encontrar una residencia vacacional a un precio razonable se ha convertido en una tarea difícil. Y precisamente por eso, los delincuentes ofrecen alquileres con unas condiciones magníficas, en lugares muy demandados y a precios atractivos a los que es difícil resistirse. Si quieres alquilar una vivienda turística sin caer en las redes de los estafadores, aquí tienes algunas pistas y consejos que te pueden ser útiles.
Arrendador ▣ Si hay varios anuncios para la misma vivienda, comprueba si el arrendador que figura es el mismo o cambia. ▣ Puedes comprobar si la persona que te alquila el
piso es la propietaria consultando el Registro de la Propiedad. Esto se
hace solicitando una Nota Simple, trámite que puedes hacer online, pero
que tiene un coste. Aunque es mejor abonar unos pocos euros para
asegurarte, antes que perder la reserva o el total del alquiler. ▣ En caso de que el arrendador no facilite apenas información, estate alerta.
▣ Si
el alquiler se ofrece a través de una plataforma y quien alquila
insiste en comunicarse por otros medios que no sean los que ofrece el
propio sitio web, mucho ojo. Los arrendadores legítimos prefieren la
seguridad de la plataforma, que también les protege a ellos, que hacerlo
por su cuenta. ▣ En caso de que el arrendador
únicamente ofrezca una dirección de correo electrónico como forma de
contacto, estate atento, porque puede ser un estafador. La excusa suele
ser que residen en el extranjero y no hay forma de localizarle que no
sea esa. Quien más quien menos, cuando está fuera del país recurre a
vías gratuitas de comunicación como WhatsApp o Skype. ▣ Si ofrece un teléfono como medio de contacto, además del email, pero nunca responde a las llamadas, tampoco es buena señal. ▣ Pídele
al arrendador que proporcione información sobre la vivienda y los servicios
(restaurantes, farmacias, playas, tiendas, museos..). Si te facilita respuestas vagas o
no te responden, mala señal. Web ▣ La mejor forma de alquilar viviendas vacacionales es
hacerlo a través de plataformas especializadas, puesto que suelen hacer
una selección de anuncios y arrendadores, ofrecen formas de contacto y
pago dentro del sitio y facilitan información de interés para los
arrendatarios. ▣ Verifica si la web en la que aparece al anuncio es legítima, si es segura y las opiniones de los usuarios. Ofertas ▣ Fíjate en la redacción de las ofertas,
si tienen faltas de ortografía, errores gramaticales de bulto o son algo
incoherentes, mucho ojo. Muchas de las ofertas falsas de pisos
turísticos proceden de bandas organizadas de otros países, por lo que no
dominan el idioma o utilizan traductores automáticos (y todos sabemos
lo que eso supone). Pero eso no significa que no haya ofertas
fraudulentas perfectamente redactadas. ▣ Si no te has registrado en ninguna web de alquileres
vacacionales, pero te llegan sin parar correos con ofertas, ten cuidado,
porque pueden ser una estafa. ▣ En caso de que te llegue un correo
con una oferta de alquiler vacacional y proceda de un dominio gratuito
(gmail.com, yahoo.es,yahoo.com...), no te fíes. Si hay una empresa seria detrás,
tendrá su propio dominio. Opiniones ▣ Consulta siempre las opiniones de otros usuarios acerca de la vivienda que pretendes alquilar.
▣ También es importante que compruebes, en el caso de plataformas, cuántas personas la han arrendado antes. ▣ En caso de que haya pocas opiniones y todas sean muy positivas, quizás debas poner la calificación en cuarentena, porque lo que muestra que el alquiler es legítimo y de calidad son muchas opiniones, siendo la mayoría excelentes. El que haya algún comentario negativo, si hay muchos positivos, puede indicar que ha habido un error puntual, que el clientes es excesivamente puntilloso o que se trata de una crítica malintencionada.
Vivienda ▣ Verifica la dirección con Google Maps. ▣ Si es posible, visita previamente la vivienda, así podrás comprobar que existe y que corresponde fielmente con lo ofertado. ▣ Si
no te pueden enseñar el piso porque el arrendador está fuera de la
ciudad o incluso del país, mucho cuidado, puesto que los arrendadores
legítimos suelen contar con otras personas que pueden mostrar la
propiedad en su nombre si ellos no están. ▣ El día de la entrada, revisa cuidadosamente el estado de la vivienda, mejor si está el propietario delante.
▣ En
caso de que haya algún desperfecto, fotografíalo y envíale un mensaje
al propietario en el momento, así no podrá achacártelo (y cobrártelo) a
ti. Fotografías ▣ Comprueba las fotografías que aparecen en el anuncio. Si son pocas o de mala calidad, desconfía. ▣ También es importante que compruebes si son legítimas. Haz una búsqueda en Internet para verificar si aparecen en otros anuncios que nada tienen que ver con el que estás investigando. Puedes usar Google Imágenes para ello. Únicamente tienes que arrastrar la imagen que quieres investigar y te saldrán los resultados en los que aparece. Si esa foto está presente en varios anuncios de diferentes pisos... malo. Contrato ▣ Lo ideal es que la relación comercial se plasme en un contrato. ▣ Si
se establece un contrato por el alquiler, léelo cuidosamente para
comprobar que las condiciones coinciden con lo ofertado y que no existen
cláusulas abusivas.
▣ En caso de que no haya contrato de por medio,
te aconsejo que le solicites al arrendador algún documento que acredite
el compromiso del alquiler. ▣ Conviene que guardes todas las comunicaciones con el arrendador y otros justificantes: pantallazo de la oferta de alquiler, pantallazo o
comprobante de la reserva, folletos, correos electrónicos, mensajes de
WhatsApp, datos del arrendador, facturas, etc. Esta documentación te
servirá de apoyo si necesitas reclamar o denunciar. ▣ Recuerda que
no te pueden cobrar ningún suministro, como el agua, la electricidad, el
gas, etc. Este tipo de gastos son por cuenta del arrendador, como en el
caso de los hoteles. Precio ▣ Si el precio es muy bajo en relación a otras viviendas similares y situadas en la misma zona, desconfía.. Puede haber diferencias de precio entre viviendas, pero si es escandalosamente barato, seguro que hay gato encerrado. ▣ De todas formas, cada vez hay más estafadores que ofrecen viviendas a precios de tipo medio, puesto que se han percatado que muchos posibles arrendadores desconfían de los chollos. Pagos ▣ Presta atención a la forma de realizar los pagos. ▣ Si puedes, paga una reserva en lugar de abonar la totalidad del alquiler. Así, si se trata de una estafa, al menos no habrás perdido todo tu dinero. Por cierto, antes de hacer la reserva, deberías comprobar si quien te pide la fianza es el legítimo propietario. ▣ Procura pagar a la entrada a la vivienda, con el propietario delante (o al menos un representante con poderes). ▣ La forma más segura de pagar es hacerlo a través de la plataforma elegida, después mediante transferencia bancaria y tarjeta de crédito (también a través de PayPal) y en último lugar enviando dinero. Si utilizas una plataforma y realizas el pago fuera de ella, perderás toda la seguridad y protección que te brinda.
▣ Si el arrendador acepta tarjetas de crédito, es una buena señal, porque los bancos piden una serie de requisitos mínimos para conceder un TPV (terminal punto de venta) físico o virtual. Y, por otra parte, ofrecen medidas de seguridad que te interesan como usuario y te permiten revocar la operación en ciertas circunstancias. ▣ Conserva siempre un justificante de la entrega de la reserva. ▣ Si te apremian para que hagas el pago, desconfía. El estafador quiere el dinero lo antes posible. Si te han estafado ▣ En caso de que hayas utilizado una plataforma, denuncia su caso ante ella. ▣ Si has alquilado la vivienda a través de un particular o de una agencia de viajes, denuncia ante la Policía o la Guardia Civil. ▣ También puedes recurrir al Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil. Espero que con estos consejos lo único que te depare la vivienda turística que alquiles sea una feliz estancia. Post relacionados: Tips para Alquilar una Casa de Vacaciones 28 Tips para Alquilar de Forma Segura Consejos a Tener en Cuenta al Alquilar un Vehículo
Imagina que tus datos bancarios, los archivos relacionados con tu trabajo, los datos de tus clientes, tus fotos y vídeos personales o los perfiles de tus redes sociales fuesen accesibles para cualquier... da miedo, ¿verdad? Por eso es fundamental proteger esa información de todas las maneras a tu alcance.
Y no te autoengañes pensando que tú no eres un objetivo de los hackers, porque sí lo eres. De hecho, también lo eres de los delincuentes que te roben el dispositivo y que aprovechen para bucear en tu móvil o tu portátil para ver qué rendimiento pueden sacar a lo que tienes almacenado en ellos. O víctima de otras personas que quieran buscar información para espiar tu negocio o a la empresa para la que trabajas. Incluso de curiosos profesionales que únicamente quieran cotillear la información que guardas en los dispositivos, con mejor o peor intención. Y, sí, también de los hackers que quieran obtener tus datos para obtener un beneficio económico o hacerte daño.
La encriptación de tus dispositivos o de tus archivos evita que otras personas puedan acceder a tu información sin autorización, físicamente o de manera remota ya sea por intrusión, por engaño o por un descuido nuestro. Para ayudarte a proteger tu información, a continuación encontrarás información básica para cifrar tus archivos y dispositivos.
En qué consiste
Consiste en encriptar la información a través de un algoritmo, de tal manera que se hace ilegible para otras personas. Tanto para encriptar como para desencriptar los datos y hacerlos legibles, hará falta una clave.
La encriptación se aplica tanto a los dispositivos completos como a los archivos o carpetas concretos, ya sea físicamente o en la nube, incluso a los que intercambies con otras personas.
No es un proceso incómodo para quien utiliza los datos habitualmente, porque no implica encriptar y desencriptar cada vez que los uses, sino que la herramienta comprueba en segundo plano y de forma automática si tienes permiso para usar esa información.
Motivos para encriptar tus archivos y dispositivos
Para mantener tu privacidad.
Para proteger los datos de otras personas que puedas almacenar.
Para evitar el robo y secuestro de información que pueda suponerte un coste económico o de imagen personal o profesional.
Para cumplir la legislación en materia de protección de datos.
Para cumplir el deber de secreto cuando te sea aplicable.
Para proteger tu propiedad intelectual, en caso de que realices trabajo de tipo creativo.
Para protegerte ante el espionaje comercial industrial.
Qué puedes cifrar
La información importante
Cifra la información sensible, desde ficheros concretos a carpetas, incluso particiones o unidades enteras (A:, B:, C:...).
Recuerda que el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) obliga a cifrar los datos personales de nivel alto (origen étnico o racial, opinión política, afiliación sindical, religión que se profesa, datos de salud y de vida sexual). Y también están obligados a encriptar ciertos datos personales los abogados, otros profesionales que están sujetos a un código de conducta o las Administraciones públicas, así como los que sean recomendables por el posible impacto como los datos biométricos, por ejemplo; y también los datos personales que almacenan las empresas que deben cumplir la Ley de Prevención de Blanqueo de Capitales. Y en estos casos no vale cualquier cifrado, sino el que marca la legislación aplicable en cada caso.
Los dispositivos
Proteger los dispositivos (tablets, smartphones...) con una contraseña de bloqueo es un primer e imprescindible paso, pero no el más seguro, puesto que saltarse esa clave no es algo excesivamente complicado (basta con conectarlo a un ordenador con un cable USB o arrancarlo con otro sistema operativo).
Si cifras el equipo completo, no se podrá acceder a la información ni sacando el disco duro del equipo y montándolo en otro diferente.
En caso de que almacenes una gran cantidad de información importante, te conviene encriptar el sistema completamente. Aunque es la opción más segura, el rendimiento del dispositivo se verá mermado, por no hablar de que si pierdes las claves de recuperación y las contraseñas le dirás adiós a todos los datos irremediablemente. Si sólo tienes algunos archivos o unidades con datos sensibles, es mejor que los encriptes por separado.
Almacenamientos externos
Otra opción es proceder al cifrado de dispositivos de almacenamiento externos como discos duros externos, unidades USB, tarjetas microSD, etc. Puesto que es fácil acceder a su contenido, tanto de forma física como si sufres un ataque remoto mientras están conectados.
En la nube
Los sistemas de almacenamiento en la nube no siempre protegen nuestra información de una forma segura, puesto que no la cifran ni están exentos de ataques, así que conviene que la cifres tú antes de subirla. Si almacenas la información cifrada, aunque alguien acceda a ella, no podrá conocer su contenido.
Backups
Debes cifrar también los backups, siempre. Por mucho que encriptes la información, si no lo haces también con las copias de respaldo, las dejarás abiertas a cualquiera que quiera acceder a ellas.
Otros
También se pueden cifrar otras comunicaciones, como los correos electrónicos, las que se establecen con el servidor web (certificados SSL) y las conexiones (VPN).
Herramientas
VeraCrypt (Windows, Mac y Linux) Te permitirá cifrar información en ordenadores personales y en dispositivos móviles.
Cryptomator (Windows, Mac y Linux) Puedes cifrar con esta herramienta los archivos que subas a la nube.
AxCrypt (Windows y Mac) Te facilita el cifrado de todo tipo de datos. Tiene versión free y de pago.
BitLocker (Windows) Podrás proteger desde el disco de arranque hasta archivos y unidades enteras. Ojo, que debes cumplir con una serie de requisitos del sistema para poder activarlo.
Folder Vault (Windows) Permite cifrar y proteger archivos y carpetas, además de hacerlos invisibles.
GPG4Win (Windows) Para cifrar ficheros y correos electrónicos.
File Vault (Mac) Para encriptar el disco de arranque del Mac, impidiendo el acceso no autorizado a la información.
GnyPG (Linux) Te permite encriptar y firmar tus datos y comunicaciones.
¿Cifras ya tus archivos y dispositivos? Mi consejo: si la información es sensible, y casi toda lo es en mayor o menor medida, hazlo.
Cada vez es más frecuente ver en las redes sociales que se comparten facturas de bares y restaurantes en las que se han cobrado cantidades inverosímiles por productos cotidianos, y también en las que aparecen cargos por conceptos poco habituales. Estos suplementos pueden ser de lo más variado, desde cobrar por el hielo hasta hacerlo por el uso del baño a los clientes. Y lo habitual es que se paguen, aunque sea a regañadientes. Esto sucede porque suele haber cierto desconocimiento entre lo que es un extra legítimo y lo que es un abuso. Para que no te tomen el pelo la próxima vez que vayas a disfrutar de unas tapas en una terraza o de una comida en un restaurante en tu lugar de vacaciones, aquí tienes una recopilación de las cosas por las que te no pueden cobrar en restauración... y por las que sí.
Por el principio
Lo primero que debes tener en cuenta es que los establecimientos de restauración deben tener expuesto al público los precios de las comidas y bebidas que venden y de los servicios complementarios que ofrecen.
También tienen la obligación de expedir facturas simplificadas o completas si el cliente lo solicita.
Otra de sus obligaciones ineludibles es la de contar con Hojas de Reclamaciones oficiales disponibles para el público en general, sin perjuicio de que puedan tener también hojas internas en las que recoger las quejas y reclamaciones de los clientes. Si el establecimiento no dispone de esas Hojas de Reclamaciones cuando se desee formalizar una reclamación, conviene llamar a la policía municipal para que levante acta del hecho.
Cada Comunidad Autónoma o municipio tiene una normativa aplicable a la restauración, por lo que es recomendable consultar la que corresponda en caso de duda.
Pan El pan suele ser uno de los conceptos por los que suele haber más conflictos. El restaurante puede hacer dos cosas: indicar en la carta su coste (tanto de la ración como de las piezas extras) o incluirlo en el precio final en el caso de los menús y platos combinados. Si no se da ninguno de estos casos y te ponen el pan sin solicitarlo, puedes devolverlo (sin haberlo probado, claro) y no te podrán cobrar por él. Así que antes de hincarle el diente a esos estupendos panecillos calientes, comprueba si están dentro del precio del menú o su coste por separado si no lo están, porque en ocasiones pueden salir a precio de oro.
Agua Es un asunto complicado, porque actualmente sólo hay algunas normativas autonómicas en las que se obliga a bares y restaurantes a ofrecer agua del grifo a los clientes, incluido el uso de vasos para su consumo. Pero en las que no hay normativa, hay discrepancias entre los que afirman que hay que ofrecerlo sin coste, puesto que es un bien común, y los que piensan que su servicio y el uso de jarras y vasos, así como su limpieza posterior merece una compensación económica. En cualquier caso, si está reflejado en la carta, sí que podrán cobrarte por el agua del grifo. Hielo Si no está específicamente indicado en la carta o la lista de precios, no, no te pueden cobrar por el hielo de las bebidas. Pero, ojo, si está indicado, sí pueden hacerlo, salvo en el caso de que la bebida se consuma habitualmente fría y no lo esté. Así que lee bien la carta antes de pedir un café o un té con hielo.
Menú con sorpresas Los menús deben reflejar su precio final. Esto implica que el establecimiento tiene que informar detalladamente de lo que incluye y lo que no, como el pan, las bebidas, el postre o el café. Por cierto, si únicamente pides un plato, en lugar de primero y segundo, no tienes derecho a pedir que te rebajen el precio, salvo que tengan especificado en la carta el importe del medio menú. Aperitivos Si no aparecen en la lista de precios como concepto con coste, no podrán cobrártelo. Pero si figuran en la carta o la lista de precios (visible), sí que podrán hacerte pagar por la tapita que te han puesto con la caña.
Aderezos En caso de que en la carta aparezca que te cobrarán suplementos por salsas y otros complementos (queso rallado, sal, sobres extras de azúcar...), podrán cobrártelos, por muy mal que te parezca. Si no están reflejados claramente, no podrán hacerlo. Cubiertos y mantelería Un bar o un restaurante tienen la obligación de ofrecerlos para dar el servicio, por lo que no te pueden cobrar por los cubiertos, la vajilla o la lavandería de manteles y servilletas, incluso aunque aparezca en la carta o en la lista de precios.
Medicamentos Ningún bar o restaurante puede facilitarte medicamentos, puesto que no están autorizados para hacerlo. Piensa que un simple analgésico puede tener consecuencias graves si se tiene una alergia (conocida o no), interactuar con otros medicamentos o causar otros daños para la salud de quien lo ha consumido. Por no hablar de que pueden haberse conservado en malas condiciones o haber caducado, con todo lo que conlleva. Y, por supuesto, además de no poderlos ofrecer, tampoco pueden cobrar por ellos. Precio según mercado El precio de cada alimento, bebida o suplementos debe aparecer indicado en la carta o la lista de precios, de modo que no pueden dejar en blanco ese concepto y cobrarte uno u otro precio dependiendo de su precio en el mercado. Aunque es comprensible que haya momentos en los que un alimento, sobre todo los pescados y mariscos, tengan un precio mayor o menor según la temporada o la disponibilidad, el cliente debe saber lo que va a pagar antes de pedir. El bar o restaurante debe cambiar el precio cada vez que sea necesario. Diferencias entre barra y mesa En caso de que el establecimiento considere precios diferentes para sus distintas zonas (barra, mesas, terraza...) tendrá que indicarlo claramente en la carta, apareciendo el precio establecido para cada producto en todas las zonas con precio por servicio diferenciado. El habitual "el servicio de mesa/terraza tiene suplemento" no es admisible al no especificar cuál es.
A vueltas con el IVA Los precios en la carta deben aparecer con el impuesto ya incluido, de forma que el precio que aparezca en la carta sea el que te cobrarán en la factura, tal cual, sin incrementos de última hora. Cuenta sin desglose La factura simplificada (que no ticket o una factura de talonario rellenada al desgaire) debe indicar cada uno de los conceptos desglosados para que puedas comprobar que todo está correcto. Sin factura Si precisas una factura completa, no la simplificada, el establecimiento está obligado a facilitártela, sí o sí. Mi consejo es que no dejes de pedirla si la necesitas, y que exijas que te la entreguen en el momento, porque hay locales en los que te toman los datos y te aseguran que ya te la enviarán... y jamás lo hacen. Uso del WC Hay locales en los que pretenden cobrar por el uso del baño. Los motivos: costear la limpieza y mantenimiento. Pues bien, eso es una obligación del establecimiento, por lo que no te pueden pedir dinero por ello. Es como si pretendiesen cobrar a los clientes por usar las mesas o pisar el suelo, porque hay que limpiarlos después, o incluso por mantener la luz encendida... es evidente que para dar el servicio deben hacerlo.
Mirar el teléfono y ver... ¡un 5% de batería y horas y horas por delante sin pasar por casa o por la oficina! Es una de las pequeñas catástrofes que nos pueden arruinar día. Y puede que de forma objetiva no sea una desgracia de proporciones ciclópeas, pero eso no quita para que lo percibamos así. Probablemente se nos olvida que hace algunos años podíamos vivir sin un smartphone pegado a nuestra mano, incluso sin un móvil de los que únicamente servía para hacer o recibir llamadas... y el mundo seguía girando. Pero, en fin, son los tiempos hiperconectados en los que nos toca vivir. Como la autonomía de tu dispositivo, de forma justificada o no, es un asunto importante, a continuación te doy algunos trucos que pueden ayudarte a alargar la batería de tu smartphone.
▣ Lo primero que debes tener en cuenta es que las baterías de los móviles van perdiendo capacidad con el paso del tiempo y la repetición de los ciclos de carga, así que más tarde o más temprano vas a notar que cada vez se descarga antes. Cosas de la edad... ▣ El deterioro hace que la batería cada vez tenga menos autonomía, de hecho, hay una especie de punto de no retorno en el que su declive es cada vez más rápido. ▣ Utiliza cargadores oficiales. Por una parte, serán más seguros para ti a todos los niveles, tanto a la hora de evitar sobrecargas como de hacerlo con ataques informáticos. Por la otra, algunos fabricantes de cargadores no oficiales utilizan sistemas de carga rápida, que son muy cómodos, desde luego, pero que pueden terminar estropeando la batería. También debes tener en cuenta que si el cargador no es de buena calidad, puede que la carga sea deficiente (o nula), aunque tú pienses que se ha completado. Además, cada marca diseña sus modelos de forma que trabajen de forma óptima con una cantidad de carga concreta.
▣ No expongas el móvil a altas temperaturas ni a la luz solar directa durante mucho tiempo. Un smartphone es un dispositivo electrónico que se ve afectado por el calor intenso, como cualquier otro. Si cargas el móvil con calor, incluso el propio hardware puede limitar el porcentaje de la carga total para que no se dañe el dispositivo con la temperatura. De hecho, deberías evitar las temperaturas extremas, tanto las muy frías como las muy cálidas. ▣ No dejes que la batería se agote del todo antes de cargarlo. El mito del efecto memoria que dice que las baterías deben descargarse del todo que no se reduzca su capacidad, ya no se aplica a los dispositivos actuales. Las baterías anteriores eran de níquel cadmio y si experimentaban este efecto, pero las actuales, de iones de litio, no lo hacen. Así que cárgalo cuando sea preciso, sin dejar que llegue al límite de capacidad, aunque lo recomendable es hacerlo antes de que llegue al 20-30%. ▣ Y, por el contrario, tampoco es necesario que siempre cargues al 100% la batería. Hay quien asegura que la carga adecuada para las baterías de iones de litio está entre el 50-60%. ▣ No tengas el smarphone continuamente enchufado. Al tenerlo conectado constantemente se multiplican las probabilidades de que haya pequeños cortocircuitos que acaben dañando la batería. ▣ Instala únicamente las aplicaciones que uses. Deja de lado el Diógenes
Digital y aplica el método de Marie Kondo a tu smartphone. Borra todas
las apps que no has usado en un cierto tiempo por si acaso, porque lo
único que hacen es ocupar espacio y poner en riesgo tu seguridad, porque
si están obsoletas y hace mucho que no tienen actualizaciones, pueden
ser la puerta de entrada de los ciberdelincuentes. ▣ Comprueba cuáles son las aplicaciones que más batería consumen, así que valora si te interesa este inconveniente respecto a los beneficios que te aportan. ▣ Elimina la reproducción automática de vídeo en las aplicaciones que las usen. ▣ Nada en segundo plano. Evita las aplicaciones que trabajan en segundo plano y están transmitiendo información constantemente aunque no las estés usando, puesto que consumen mucha batería sin que apenas te des cuenta de ello. También conviene desactivar las funciones que suelen estar activas por defecto en el dispositivo como el WiFi, la localización (además, ganarás en privacidad), la sincronización de aplicaciones o el Bluetooth. Activa estas funciones únicamente cuando las necesites y vuelve a desactivarlas después. Es incómodo, pero ganarás en batería... y en seguridad.
▣ La cámara y el flash consumen mucha batería, así que si quieres que te dure más o necesitas ahorrar carga en momentos críticos, no los uses... o al menos no lo hagas en exceso. ▣ Ajusta el brillo. Si tienes el brillo de la pantalla al máximo, tu móvil gastará mucho más, por lo que puedes reducirlo manualmente o usar fondos de pantalla más oscuros. ▣ Apaga la pantalla cuando no la necesites. Esto utiliza una buena parte de la carga de tu smartphone, así que conviene racionalizar su uso. Este apagado lo puedes hacer de forma manual y consciente cada vez que hayas terminado de consultar tu móvil (lo que no es muy eficiente) o utilizar la opción de reducción de brillo y apagado cuando se deje de usar, reduciendo el tiempo de bloqueo de pantalla. ▣ Activa el modo de ahorro de energía o de bajo consumo. Este sistema que tienen tanto Android como iOS lo que hace es evitar notificaciones, desactivar aplicaciones en segundo plano y bajar la intensidad del brillo de la pantalla para darte un poco más de autonomía cuando tengas poca batería.
▣ Ahorra notificaciones. No permitas que todas las aplicaciones te envíen notificaciones y limítate a las que sean útiles para ti. ▣ Aprovecha el momento de la carga para actualizar. Las actualizaciones se llevan una buena parte de la carga, así que, si no quieres quedarte sin ella en el momento más inoportuno, no permitas las actualizaciones automáticas, dejándolas en manual y hazlo cuando lo pongas a cargar. ▣ Y cuando llegue el momento en el que tu batería ya es irrecuperable, cámbiala. Las baterías actuales (las de iones de litio) no suelen ser accesibles en muchas marcas, así que tendrás que llevarlos a cambiar a un establecimiento oficial. ¿Cómo vas de batería ahora que has leído estos consejos? Post relacionados: Consejos para Evitar que Tu Smartphone Se Recaliente ¿Qué Permisos Das a las Aplicaciones en tu Smartphone? Consejos Útiles ante el Robo o Pérdida del Móvil
La tecnología es fundamental, puesto que es una herramienta de trabajo, aprendizaje, colaboración, comunicación y ocio. Y está aquí para quedarse, por mucho que algunos tengan nostalgia del mundo analógico. Por eso, la tecnología es importante también para los niños, puesto que forma parte de su presente y de su futuro. Pero esa presencia debe ser progresiva, equilibrada y sostenible en la vida de los más pequeños. No hay recetas infalibles, cada familia debe buscar sus propios trucos para lograr que los más pequeños tengan una relación saludable con la tecnología. Para ayudarte a continuación comparto contigo algunas ideas y trucos que puedan ayudarte a limitar el uso de la tecnología a niños y adolescentes.
Pon límites y reglas para usar la tecnología ▣ Si pones límites a tus hijos en las facetas off-line... ¿por qué no se los vas a poner en el mundo virtual? No tengas miedo a establecer restricciones en el uso de la tecnología. ▣ Establece unas reglas de uso de la tecnología para toda la familia,
de modo que todos las conozcan y las sigan. Los niños pueden participar
en su creación, para sentirse parte de esas normas, aunque la decisión
final debe ser de los adultos. ▣ Crea zonas libres de tecnología dentro de casa. Pueden ser el dormitorio, la habitación en la que jueguen con juguetes físicos, el comedor... ▣ Evita que los niños usen la tecnología a solas en su cuarto. Procura que lo hagan siempre en zonas comunes de la casa. ▣ Los peques también tienen que aburrirse, así que no utilices la tecnología como una niñera o animadora sociocultural. La tecnología no es diabólica ▣ No taches la tecnología en general, las herramientas que emplean tus hijos y lo
que hacen en Internet de inútil o pernicioso por defecto. Si
lo haces conseguirás que incrementen su uso, que se arriesguen más y que
lo hagan a escondidas.
Predica con el ejemplo ▣ Es imprescindible dar ejemplo, puesto que es difícil ponerle límites a un niño para que use el móvil, cuando sus padres están usando WhatsApp constantemente en la mesa mientras la familia come o cuando caminan por la calle al más puro estilo zombie digital, están más atentos a las redes sociales que a sus hijos cuando están en el parque o pasan buena parte de la tarde delante de un ordenador por puro ocio cuando están en casa. ▣ No uses la tecnología ni la redes sociales como no te gustaría que lo hiciesen tus peques. ▣ Practica las relaciones sociales en la vida real tú y promueve que tus hijos también lo hagan. Si los padres no tienen amigos y no tienen relaciones fluidas con otras personas fuera de Internet, los niños tampoco sabrán cómo hacerlo. Desconecta ▣ Intenta desconectarte siempre que puedas en las siguientes circunstancias:
Durante las comidas.
A la hora de irte a dormir.
Al llevar a los peques al colegio y al recogerlos.
Cuando acompañes a los niños al parque o a las actividades infantiles.
Durante los momentos de ocio en familia.
Si
es necesario que te conectes por trabajo en casa, es importante que te
marques unos horarios y que los respetes, para que los niños lo identifiquen
como un tiempo para cumplir obligaciones (como en su caso el estudio y
los deberes), no como una actividad de ocio o de desapego de la familia.
Fomenta las actividades off-line ▣ Haz planes con los niños fuera de casa que sean estimulantes y que podáis compartir en familia, para mostrarles con el ejemplo que hay un mundo divertido y sorprendente más allá del que aparece en las pantallas. ▣ Intenta enseñarles cómo son algunas de las cosas que ven en línea en la vida real. ▣ Anima a niños y adolescentes a hacer vida en el exterior y alejados de
las pantallas, especialmente si implica hacer ejercicio físico. Comparte el uso de la tecnología con ellos ▣ Comparte los momentos de uso de la tecnología con tus hijos. No permitas que la usen en solitario y sin supervisión, sobre todo si son muy pequeños. No estoy hablando de que les fiscalices toda su actividad digital, sino que te puedas sentar con ellos en cualquier momento y sin previo aviso, para compartir con ellos un rato mientras están usando el ordenador, la tablet o el smartphone. ▣ Juega y navega con ellos, pide que te enseñen las aplicaciones y
herramientas que usan y que te cuenten por qué les gustan y las
consideran útiles.
▣ Aunque no te guste ni la tecnología, ni las redes sociales ni los videojuegos, haz un esfuerzo y aprende a manejarlos, porque los peques sí sabrán hacerlo y les será más fácil usarlos de forma inadecuada sin que tú lo sepas. ▣ Si ellos tienen más conocimientos tecnológicos que tú, quizás puedas pedirles que te enseñen. Esto les hará sentirse importantes, compartirás experiencias y tiempo con ellos... y además aprenderás mucho. Tiempo vs calidad ▣ El tiempo de exposición a la
tecnología es importante, pero también lo es la calidad de los
contenidos a los que acceden. No es lo mismo pasar 1 hora delante de una
herramienta que ofrece contenidos educativos apropiados para su edad
que pasar 1 hora en una red social pensada para adultos.
Adapta los límites y el uso a la edad del niño ▣ En el caso de los bebés y los niños más pequeñitos, evita darles una tablet o un smartphone para que estén entretenidos y tranquilos. Aunque es muy gracioso verles enfrascados en un juego, pasando su dedito por la pantalla, lo cierto es que necesita estímulos en la vida real... y atención. Y, no, porque tengan contacto tempranísimo con la tecnología no van a ser los próximos Steve Jobs o Mark Zuckerberg. No pasa nada porque les dejes los dispositivos de vez en cuando, pero no de forma habitual ni durante mucho tiempo seguido. Siempre ha habido juegos físicos y cuentos con los que bebés y peques se han entretenido, así que por qué no seguir usándolos ahora. ▣ Los adolescentes deben estar conectados, pero de forma responsable. Prohibirles de forma taxativa utilizar la tecnología y las redes sociales es cortarles una forma de comunicación con sus semejantes. Eso así, es imprescindible que lo hagan de forma equilibrada y segura. Enséñales a apreciar y cuidar la tecnología ▣ El
uso de la tecnología (más allá del uso relacionado con la formación)
debe ser un privilegio para niños y adolescentes, no un derecho. ▣ Muéstrales que los dispositivos no son juguetes, sino herramientas, aunque en algunas ocasiones puedan servir para jugar. ▣ Enséñales desde que son pequeños a cuidar los dispositivos.
La protección: fundamental ▣ Protege los dispositivos con contraseñas para que no puedan acceder a tus dispositivos sin permiso. ▣ Utiliza herramientas de control parental para intentar restringir el acceso de tus hijos a contenidos que no sean apropiados para ellos. ▣ Infórmales minuciosamente (acorde a su edad) de los peligros y repercusiones de todo lo que se hace en Internet. ▣ Promueve que los peques sean educados y respetuosos con otros en Internet. ▣ Procura conocer a sus amigos on-line, lo mismo que haces con los que tienen en el mundo real. Signos de alerta ▣ Si tus hijos muestran alguna de estas reacciones en su relación con la tecnología, estate alerta y consulta con un profesional si es necesario:
Se resisten con intensidad a la imposición de límites en el uso de la tecnología.
No saben entretenerse cuando no pueden acceder a un dispositivo.
Tienen dificultades para relacionarse cara a cara con otros niños o con adultos.
Reducen su rendimiento en el colegio por el uso excesivo de la tecnología.
Los dispositivos les roban horas de sueño y descanso.
No aceptan que los padres estén presentes mientras usan los dispositivos.
