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miércoles, 5 de abril de 2023

Consejos para Usar las Redes Sociales de Forma Responsable

Las redes sociales tienen muchos seguidores, pero también muchos detractores, como casi todo aquello que combina tecnología y comunicación. Aunque lo cierto es que tanto los partidarios como los detractores hacen uso de ellas, porque incluso muchos de los que reniegan públicamente con orgullo de esas redes las usan en privado.


Lo cierto es que pueden ser tan útiles como perversas, como la mayor parte de los grandes inventos, y quizás la diferencia no la marcan las propias redes, sino el uso que hacemos de ellas. 


En este post quiero reflexionar acerca de los beneficios y desventajas de las redes sociales y algunos consejos para usarlas de forma responsable.

 

Consejos para usar las redes sociales de forma responsable

 

¿Positivas o negativas?

 

Las redes sociales son positivas, por supuesto, porque permiten contactar con otras personas, retomar el contacto con aquellos a los que quizás habíamos perdido la pista, ampliar relaciones y enviar mensajes. También son muy útiles como escaparate para nuestras actividades profesionales o para nuestros negocios, pero también pueden esconder ciertos riesgos. 

 

Pueden generar problemas de salud, tanto físicos como mentales, crear adición, ser utilizados para estafar o acosar a los usuarios o simplemente hacerte perder tiempo de forma innecesaria.  


Cómo usar las redes sociales de forma responsable

 

Infórmate acerca de los riesgos y del funcionamiento de las redes antes de usarlas, y luego actúa en consecuencia. 

 

Revisa las condiciones de uso del servicio. 

 

No confíes en la configuración de privacidad de las redes sociales. Aunque merece la pena configurarla correctamente, lo cierto es que no te asegurará que puedan ver el contenido que publicas, copiarlos, hacer capturas de pantalla o compartirla con otras personas.

 

Utiliza las redes sociales para construir una imagen personal y profesional, siempre desde el punto de vista positivo y productivo. 

 

Persona utilizando una red social con el portátil y el móvil en la mano

 

Márcate unas características principales por las que quieres que te conozcan y ciñe los contenidos, el estilo y el tono de lo que publicas a esas características. 

 

Nombra tus cuentas de una forma coherente e inteligente. El nombre es tu tarjeta de visita y forma parte de tu imagen personal y profesional.

 

Son una herramienta y deben funcionar como tal, no convertirse en una forma de esclavitud. 

 

Ten siempre presente que el control de las redes sociales lo debes tener tú. Si quieres tomarte unas vacaciones, crees que debes limitar su uso o si tomas la decisión de cerrar tu perfil, hazlo. 

 

No tienes obligación de estar conectado constantemente, créeme.

 

Es importante administrar el tiempo que le dedicamos a las redes sociales. Si no eres capaz de hacerlo por ti mismo, puedes recurrir a técnicas y aplicaciones que ayuden a controlar tu actividad en ellas. 

 

Desactiva las notificaciones en tu teléfono, tablet u ordenador. Te harán estar pendiente de ellos y perderás el tiempo o dejarás de prestar atención a lo que te rodea. 

 

No caigas en la trampa del scroll infinito, porque las redes están diseñadas para ello. Para evitarlo no hay nada mejor que utilizarlas siempre con un fin, no para pasar el tiempo. No deben ser un sustituto del entretenimiento genuino o paliativo del aburrimiento, porque termina en adición. 

 

No sigas por defecto las sugerencias de las redes sociales y toma la decisión de qué ver o a quien seguir por ti mismo. 

 

Evita caer en el clickbait. Hay una gran cantidad de titulares que están diseñados para llamar la atención del usuario: contenidos escandalosos, truculentos o controvertidos. Y detrás de esos titulares no hay más que un cebo para incautos, porque el contenido no tiene nada que ver con lo que prometían. 

 

Analiza las emociones y sentimientos que te produce el uso de las redes sociales. Si son negativos, evita utilizarlas o al menos controla qué ves y cuánto tiempo pasas en ellas.

 

No te lleves el teléfono al dormitorio por la noche y no lo consultes unas horas antes de meterte en la cama. La luz azul de este tipo de dispositivos te impedirá conciliar el sueño si lo usas poco antes de irte a dormir. Por otra parte, el hecho de consultar tus RR.SS. te mantendrá entretenido y despierto más tiempo del necesario, con lo que perderás horas de sueño.

 

Ten mucho cuidado con el famoso FOMO (Fear of Missing Out) o miedo a perderse algo, porque es el camino más directo a descuidar tu trabajo o tus relaciones. Y al final siempre te perderás algo... y no ocurre nada por ello.

 

No descuides tu vida off-line. Mantén el contacto directo con otras personas, practica tus habilidades sociales y disfruta de la compañía de otros, es más importante de lo que quieres. 


Fila de personas abstraidas con sus smartphones

 

Lo que publicas en redes sociales forma parte de tu imagen personal, pero también de la profesional, porque cualquiera relacionado con tu trabajo puede tener acceso a la información que publiques, de forma legítima si los contenidos son públicos, o de otras maneras menos lícitas sea cual sea la configuración de privacidad que hayas establecido. 

 

Si no quieres que algo se sepa o se comparta, no lo publiques, ni siquiera con tus amigos o contactos más íntimos. 

 

Si no dirías algo en persona, no lo hagas en las redes sociales.  

 

No hables de otros, especialmente si vas a aportar información u opiniones que a ti no te gustaría que se difundiese y que les pueda humillar o perjudicar. 

 

No utilices las redes sociales para descargar tu ira, tu odio o tu frustración, porque es algo que perjudicará a tu imagen personal y profesional, o incluso constituir un delito.  

 

Respeta la opiniones y las ideas de los demás, del mismo modo en que debes exigir que los demás te respeten a ti. 


Mujer con smartphone en la mano, delante de un portátil en un estudio de artista

 

Tampoco te aconsejo que hables de penas o desgracias, porque ofrecerá de ti una imagen vulnerable que pueden aprovechar algunos desalmados y oportunistas. Si quieres desahogarte, hazlo en persona y únicamente con aquellos de tu entera confianza. 

 

No publiques nada que sea delictivo, y tampoco lo compartas.

 

No aceptes a cualquiera que quiera ser tu contacto. Si no le conoces de nada, lo más probable es que no te aporte nada. Si no lo harías en persona, ¿por qué hacerlo on-line?

 

Compartir demasiada información es malo para ti, porque conseguirán elaborar un perfil tuyo mucho más ajustado y más sesgada será la información que recibas, y más fácil será que puedan engañarte o estafarte.

 

Nunca compartas información de terceros de forma innecesaria, maliciosa o sin su permiso. Además de violar su intimidad, puedes perjudicarles más de lo que piensas.

 

Mujer con móvil en la mano, mirándolo con cara de desagrado

 

Ten cuidado con los contenidos que publicas de otros, porque pueden estar sujetos a derechos de autos, propiedad intelectual o industrial. 

 

Nunca facilites información acerca de tus vacaciones o tus planes. Si quieres hacerlo, es mejor que lo hagas a posteriori, puesto que evitarás posibles robos en tu domicilio. Por otra parte, hacer alarde de viajes y actividades muy ostentosas, pueden ponerte en la diana de los envidiosos... y los delincuentes. 

 

Los contenidos públicos y que puedan ver los amigos de tus amigos, pueden ser peligrosas. Procura restringir el acceso al máximo. 

 

En principio desconfía de todo aquello que aparezca en las redes sociales, porque hay contenidos que se utilizan para manipular (ingeniería social), se miente o se maquilla mucho la realidad. No quiere decir que todo sea mentira, pero sí que conviene contrastar la información por otros medios. 

 

Sigue únicamente a quien te aporte algo positivo y que te inspire de algún modo. 

 

No sigas a perfiles que te resulten negativos, que te causen estrés por cualquier motivo o que te disgusten de algún modo.

 

No regales likes y dislikes a diestro y siniestro. Por una parte, estás facilitando una información preciosa a las redes acerca de lo que te gusta y lo que no, con lo que el perfil que tienen de ti cada vez es más preciso. Por la otra, es una forma de alimentar a ciertas personas que son esclavos de lo que otros opinan de ellos y sus publicaciones.

 

Persona sosteniendo un smartphone con un "me gusta" sobre él

 

No asocies los me gusta con tu autoestima. Tú eres mucho más que un like o un dislike

 

Cierra siempre la sesión cuando consultes tus cuentas en equipos de uso público o compartido. 

 

Si te ves afectado de algún modo negativo, denuncia. 

 

Las redes sociales no tienen por qué ser negativas si se usan con un objetivo y de forma responsable. 

 


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La primera vez que apareció el post Consejos para Usar las Redes Sociales de Forma Responsable fue en el blog de Todos Somos Clientes.

 

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