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miércoles, 22 de marzo de 2023

Cómo Usar el Correo Electrónico de Forma Segura

El correo electrónico es una de las herramientas más habituales para intercambiar mensajes con otras personas. Si bien es cierto que las aplicaciones de mensajería instantánea y otras formas de enviar mensajes a través de redes sociales le han quitado parte de su clientela al email, también lo es que sigue siendo imprescindible. De hecho, en el ámbito laboral o a la hora de realizar muchas actividades y gestiones en Internet es algo imprescindible. 


Y como todo lo que utiliza la Red, además de muy útil y cómodo, también esconde riesgos y amenazas para nuestra seguridad y nuestra privacidad. Hay más personas de las que debería que emplean el correo para manipularnos en el mejor de los casos, y para atacarnos en el peor. 


Aunque la seguridad nunca puede ser total, sí que podemos poner la mayor cantidad de trabas posibles a aquellos que quieren amenazar nuestra privacidad, nuestra libertad de elección y nuestra seguridad (tanto on como off-line).


Por eso en este post quiero darte algunas claves para usar tu correo electrónico de forma segura. Son sencillos y cualquiera puede ponerlos en práctica.

 

Cómo usar el correo electrónico de forma segura

 

No facilites tu dirección de correo electrónico a cualquiera. Si no le darías tus señas postales a la primera persona que te encontrases por la calle, ¿por qué hacerlo con tu email?

 

Tampoco facilites información innecesaria en Internet, porque se utiliza la ingeniería social para cruzar esos datos y crear un perfil tuyo realmente ajustado a la realidad. Ese perfil será una herramienta de lo más eficiente para los que quieren venderte algo, incluidas la política y la ideología).  Pero también lo pueden utilizar los que quieren atacarte de algún modo (robándote tu dinero o tu identidad, o incluso con intenciones más perversas), porque sus correos fraudulentos serán sumamente creíbles para ti. 

 

Evita utilizar el correo electrónico para enviar información delicada. Si tienes que hacerlo, procura configurar tu correo de una manera lo más segura posible y cifra los datos que vayas a intercambiar.

 

No tengas una única dirección de email para todo. Crea más de una para utilizarlas para diferentes fines. Por ejemplo, ten una para las compras y reservas en Internet, una para solicitar información, otra para la familia, otra distinta para los amigos... De esa forma te será más fácil controlar la información que envías y que recibes. Y si hay algún problema, podrás cerrar la cuenta afectada sin afecta a todas las facetas de tu vida. 

 

Persona consultando el correo en su smartphone

 

Separa la dirección de correo del trabajo de las de uso personal. Esto es muy importante desde el punto de vista de la seguridad, pero también lo es a la hora de evitar equivocaciones graves a la hora de enviar mensajes a quien no se debe. 

 

No utilices nunca tu email de trabajo para uso personal, nunca, porque es muy probable tener más de un disgusto.

 

Configura tu cuenta para que sea lo más segura y restrictiva posible.

 

Protege tu cuenta con una contraseña fuerte. Además debes evitar prácticas poco seguras como apuntarla en un post-it y pegarla en la pantalla (y sé que estás sonriendo ahora mismo, porque alguna vez lo has visto... o lo has hecho), compartirla "generosamente" con los demás o no cambiarla con cierta frecuencia. 

 

Protege tu cuenta con doble factor de autenticación o 2FA para una mayor seguridad.

 

Establece filtros antispam para deshacerte de la mayor parte de correos no deseados de tu bandeja. Procura ir ajustando su rigor poco a poco, hasta que consigas eliminar la mayor parte de basura, sin que haya correos legítimos que acaben catalogados como spam. Y revisa de forma periódica estos filtros para irlos adaptando a las nuevas prácticas de los remitentes malintencionados.

 

Presta atención a cualquier correo electrónico que llegue a tu bandeja. Ya sé que siempre tenemos prisa y mucho trabajo que atender, pero un email que esconda ransomware o que esconda phishing puede salirnos muy caro. 

 

Bandeja de correos entrantes

 

Acostúmbrate a leer la cabecera de los correos, porque te puede aportar más información de la que piensas. Mira cuál es el emisor, los servidores por los que ha pasado hasta llegar a ti, el cliente del correo que se ha utilizado para enviar la comunicación...

 

Fíjate siempre en el remitente, en el asunto, en el estilo, en la redacción, en la ortografía... Si algo hace saltar tus alarmas, investiga un poco más. O directamente borra el correo.

 

Presta atención al remitente, pero tampoco lo tomes como una garantía de legitimidad del envío, porque en muchos casos suplantan direcciones de tu agenda, o incluso la tuya propia (email spoofing). Incluso se utiliza el cybersquatting para registrar un dominio muy similar al de una empresa o entidad real.

 

Presta especial atención a los mensajes que lleven adjuntos o enlaces, porque son las puertas a un posible ataque.

 

Desconfía siempre que los emails que impliquen pagos, cobros, facturas y todo aquello relacionados con dinero.

 

Las entidades bancarias nunca envían mensajes en los que tengas que facilitar datos acerca de tu cuenta corriente, ni te pedirán tu PIN ni tu contraseña. Tampoco te solicitarán otros datos personales... ¡porque ya los tienen! Para evitar este tipo de ataques, no abras ningún adjunto ni sigas ningún enlace de las comunicaciones bancarias. Lo mejor es entrar en tu banca electrónica y revisar el buzón y/o notificaciones, o incluso llamar directamente a tu banco (al número que ya tienes o el que busques tú en Internet, no al que aparezca en el correo).  

 

Desconfía de las comunicaciones de la DGT (Dirección General de Tráfico), de la AEAT (Agencia Tributaria), de la Seguridad Social o de la Policía Nacional (salvo que hayas pedido alguna cita o estés esperando algún mensaje). Los ciberdelincuentes están utilizando estos organismos para llamar la atención de los destinatarios, que los suelen abrir sin pensar.

 

Recela también de los avisos de llegada de paquetes que requieren pagos de algún tipo, incluso en aduanas. Si no has hecho un pedido últimamente, no hay ninguna razón para prestarles atención. Si has hecho compras on-line, ya sabes que te suelen enviar SMS o mensajes legítimos con el tracking para que puedas hacer el seguimiento en la propia plataforma de la mensajería. 

 

Últimamente también están llegando mensajes de supuestos abogados con comunicaciones de denuncias que, por supuesto, son fraudulentos.

 

Los correos que te informan de que has ganado algo o que has sido seleccionado para recibir cupones u ofertas especiales también son engañosos prácticamente en un 100% de los casos. Ante la duda, entra en la web oficial de quien ha realizado el sorteo o concurso o de quien ofrece el descuento o cupón, así podrás verificar si lo que afirman es real. Si no has participado en ningún sorteo o concurso... ¿por qué vas a haber ganado algo? Y si nunca has sido cliente de ese proveedor... ¿por qué te va a hacer una oferta o un descuento si no tiene siquiera tus datos?

 

Los mensajes que tienen que ver con relaciones afectivas o sexuales de personas que no conoces, en caso todos los casos implican un engaño.

 

Ojo con los correos que lleven asuntos muy atrayentes o escandalosos, porque están diseñados para llamar tu atención y que los abras sin plantearte nada más que saber lo que esconden. 

 

Notificación de correos entrantes

 

Si consultas tu correo en la web, procura no utilizar ordenadores de uso público, utiliza una VPN, ten cuidado de que no se vea la contraseña cuando la teclees, elimina los archivos de la carpeta de descargas, borra la caché y cierra la sesión cuando termines.  


Y para terminar, te recomiendo los cuatro básicos de fondo de armario de la seguridad: instala un buen antivirus, usa un antimalware, actualiza su sistema operativo y herramientas y haz copias de seguridad.


Espero que estos consejos te sean útiles a la hora de usar tu correo electrónico de forma más segura.


 

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La primera vez que apareció el post Cómo Usar el Correo Electrónico de Forma Segura fue en el blog de Todos Somos Clientes.


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