Hace unos días te ofrecí un post con 24 Consejos Infalibles para Trabajar desde Casa, sobre algunas consideraciones generales y de actitud que son imprescindibles para que trabajar desde tu domicilio sea un éxito.
En esta ocasión, me centraré en cómo montar tu despacho en casa. Algo que parece fácil, pero que requiere de organización y sentido común. Y cuando digo que no es fácil, es por propia experiencia. Cuando nos embarcamos mi socio (a la vez que marido) en la aventura del emprendimiento, hace ya 11 años, nos las vimos con todos los problemas que conlleva tener la oficina en casa. Nos equivocamos como buenos novatos y, poco a poco, gracias a los batacazos y a la búsqueda de información (y de formación), fuimos aprendiendo cómo hacer las cosas.
Partiendo de esa experiencia, en este post encontrarás 22 tips que te pueden ser de utilidad. En esta primera parte tienes los 11 primeros:
1.- Destina una zona sólo para ese fin e intenta no mezclar ni integrar la zona de trabajo con la doméstica.
2.- Separa físicamente la zona de trabajo, ya sea con una puerta, con un biombo, con una mampara... cualquier elemento que divida las dos zonas, te ayudarán también a separarlas en tu mente.
3.- Procura que se pueda aislar del resto, no sólo físicamente. Si no puedes evitar el ruido del aspirador, de tus hijos haciendo el indio o de tu pareja y sus amigos viendo el partido de Liga, es como si estuvieses con ellos en la misma habitación. Una puerta, un pestillo... cualquier elemento aislante es bienvenido.
4.- Intenta que sea una estancia que se pueda ventilar con facilidad. Así estarás más cómodo, te concentrarás mejor y evitarás enfermedades.
5.- Busca la comodidad y la eficiencia. Si tienes que elegir entre la estética y la confortabilidad eficiente, no lo dudes, elige la segunda opción.
6.- Procura que la decoración sea agradable y acogedora. Cuida los colores y la disposición de los muebles. El despacho tiene que ser un lugar donde, cuando llegues por la mañana, te invite a estar en el todo el día.
Intenta que el mobiliario sea para oficina. No sólo está diseñado para trabajar con él, además te ayudará a asociarlo con el trabajo, no con el ocio.
7.- Si puedes, prepárate una zona de relax dentro del despacho donde puedas desconectar. Una chaise longue donde puedas leer un rato esa novela que tanto te gusta, una Wii para echarte una partidita y estirar los músculos, una ventana que te invite a contemplar un rato el paisaje...
8.- Busca el orden. En un despacho en una multinacional te podrías permitir un cierto desmadre organizativo, en tu casa, no. Es una forma de ordenar también tus pensamientos y procesos, aunque no te lo creas. Saber dónde está cada casa cuando trabajas desde casa, te dará mucha más seguridad y te ayudará a ser más eficiente, porque no perderás tiempo (y tus nervios) buscando una factura o un presupuesto en una montaña de papeles que sería el sueño de un escalador profesional.
9.- Hazte con todos los elementos de organización que preveas que vas a necesitar: archivadores, bandejas, estanterías, etc.
10.- Busca la seguridad y la ergonomía. Que el despacho esté en tu casa no es justificación para no cuidar la posición de tu pantalla, la altura de tu silla o los enchufes recogidos de tal manera que no te puedas tropezar con ellos. Esto es mucho más importante aún, si tienes a alguien más trabajando en tu despacho o te visitan clientes; en ese caso no es una recomendación, es tu obligación, porque deberás cumplir con la normativa de Prevención de Riesgos Laborales.
Y hasta aquí llegan los 11 primeros consejos. Si quieres ver los 11 restantes, sólo tendrás que visitarnos dentro de cuatro días.
¡Nos vemos!
Post relacionados:
22 Tips para Montar un Despacho en Casa (II)
24 Consejos Infalibles para Trabajar Desde Tu Casa (I)
24 Consejos Infalibles para Trabajar Desde Tu Casa (II)
¿Realmente Eres Emprendedor?
Posturas, ergonomía y consejos para que trabajes mejor (Blog SmartSalus)
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viernes, 28 de febrero de 2014
lunes, 24 de febrero de 2014
Ya que Estamos por la Zona...
Este post nace de experiencia que tuve con un concertador de visitas comerciales que me llamó hace pocos días.
El concertador llamaba en nombre de una escuela de negocios que ofrecía másteres y cursos para profesionales. He de reconocer que era una persona con una voz muy agradable, con un lenguaje cuidado y con unas maneras impecables. Pero, y siempre hay un pero, utilizó una fórmula que hizo caer el bonito castillo de naipes que con tanto acierto había ido construyendo durante las primeras palabras: "tenemos a un asesor comercial por la zona esta semana y nos gustaría aprovechar para hacerle una visita y facilitarle más información..." ¡Así que sólo les intereso porque están haciendo visitas por la zona! Es una expresión sumamente desacertada (y frecuente, por desgracia), que me transmite como cliente que sólo me van a visitar porque les viene bien y, oye, aprovechan el viaje por si pico el anzuelo sin mucho esfuerzo. Planteado de este modo, casi hay les tengo que dar las gracias porque me van a hacer el favor de visitarme...
Y este error no es del comercial, es del concertador. O posiblemente de quien ha diseñado la acción, que no tiene ni la formación ni la experiencia adecuadas para esa misión.
Hay cierto tipo de concertadores que son los mayores boicoteadores que tiene la empresa. Son capaces de echar por tierra la imagen de marca de una empresa en 2 minutos (de reloj) y de cerrar las puertas definitivamente a cualquier tentativa comercial con ese cliente. Algo que no se explica.
El trabajo del concertador debe ser impecable porque es muy importante dentro del departamento comercial y/o de marketing. Su labor puede marcar la diferencia en los resultados obtenidos por la fuerza de ventas.
No podemos olvidar los beneficios que se pueden obtener de un buen concertador:
Para conseguir aprovechar todo ese potencial es necesario:
Y es importante tener en cuenta que, si eres autónomo y conciertas tus propias visitas, también debes cuidar ese primer contacto como oro en paño.
¿Qué opinas de esta experiencia? ¿Te resulta familiar? ¿Consideras imprescindible el trabajo de concertación de entrevistas comerciales? ¿Conciertas tú mism@ tus citas comerciales?
Post relacionados:
Argumentario en Telemarketing: Herramienta o Enemigo
Para Conseguir una Venta, Olvídate de Vender
Ya que estamos por la zona... |
Y este error no es del comercial, es del concertador. O posiblemente de quien ha diseñado la acción, que no tiene ni la formación ni la experiencia adecuadas para esa misión.
Hay cierto tipo de concertadores que son los mayores boicoteadores que tiene la empresa. Son capaces de echar por tierra la imagen de marca de una empresa en 2 minutos (de reloj) y de cerrar las puertas definitivamente a cualquier tentativa comercial con ese cliente. Algo que no se explica.
El trabajo del concertador debe ser impecable porque es muy importante dentro del departamento comercial y/o de marketing. Su labor puede marcar la diferencia en los resultados obtenidos por la fuerza de ventas.
No podemos olvidar los beneficios que se pueden obtener de un buen concertador:
- Si realiza bien su labor, dará una excelente primera impresión de la empresa. Y eso prepara el camino para el trabajo comercial. Si el cliente que ha aceptado la entrevista ya está predispuesto de forma favorable hacia nuestra empresa gracias a ese primer contacto, será mucho más fácil que el comercial pueda hacer su trabajo.
- Sondeará en ese primer contacto al cliente para conocer sus necesidades. Esto ayudará a buscar oportunidades de negocio para el equipo comercial. Captará clientes potenciales (leads) para la empresa. Si el concertador realiza su trabajo adecuadamente, el cliente con el que se cierra una cita es un posible comprador de los productos o servicios que le ofrecerá después el agente comercial. Por supuesto, si la concertación no se hace con profesionalidad, lo que se consigue es una visita comercial que no fructificará. Muchos primeros contactos mal realizados terminan resultando tan nefastos como estos: que el cliente no esté cuando llega el comercial, que no le interese lo que tiene que contarle (ya se lo avisó al concertador, pero este aún así insistió), que ofrezca una actitud hostil, etc.
- Aunque su labor no es la venta, sí que es el primer paso de la misma. Una visita bien cerrada, con una recogida de información eficiente y con una atención amable es la antesala de una venta cierta.
Para conseguir aprovechar todo ese potencial es necesario:
- Seleccionar y formar adecuadamente al personal que se vaya a dedicar a la concertación de visitas en la empresa.
- Diseñar una buena acción de concertación de forma coordinada con el departamento comercial y de marketing.
- También es imprescindible crear un guión básico y flexible sobre el que construir cada conversación, no como una forma de encorsetarla, si no como una manera de dirigirla.
- En caso de no contar con recursos o personal disponible para la concertación, una buena recomendación es subcontratar el servicio a una empresa de confianza.
- Es necesario coordinar el trabajo de concertadores y comerciales. Si los concertadores saben cuáles son las necesidades de la fuerza de ventas, les será más fácil proporcionarles los contactos que necesitan. Si los comerciales conocen (y aprecian) cuál es la labor del concertador, podrán trabajar en sinergia con ellos para conseguir entrevistas más productivas.
Y es importante tener en cuenta que, si eres autónomo y conciertas tus propias visitas, también debes cuidar ese primer contacto como oro en paño.
¿Qué opinas de esta experiencia? ¿Te resulta familiar? ¿Consideras imprescindible el trabajo de concertación de entrevistas comerciales? ¿Conciertas tú mism@ tus citas comerciales?
Post relacionados:
Argumentario en Telemarketing: Herramienta o Enemigo
Para Conseguir una Venta, Olvídate de Vender
jueves, 20 de febrero de 2014
24 Consejos Infalibles para Trabajar Desde Tu Casa (II)
En
la primera parte de 24 Consejos Infalibles para Trabajar Desde Tu Casa
te di los primeros 14 consejos, en los que te hablé de cómo organizar tu
mente, tu espacio y tu tiempo para trabajar desde tu domicilio. En esta
segunda parte encontrarás los 10 restantes; en este caso sobre la
salud, la actitud y la planificación.
Comenzamos...
15.- Si
notas que te estás agobiando o no puedes pensar de claridad, sal de la
zona de trabajo y ve a otra estancia de la casa. Te ayudará a resetearte.
16.- Hay quien asocia el teletrabajo a estar en pijama todo el día... y es un error. Una forma de diferenciar mental (y físicamente) el trabajo del ocio y el descanso es asearse y vestirse para comenzar la jornada laboral, como si se fuese a trabajar a una oficina externa.
17.- Aliméntate de una forma saludable. Es muy fácil que al trabajar en casa, te veas tentado a comer cualquier cosa a toda prisa delante del ordenador, a no comer siquiera o, por el contrario, a pasarte el día picando y comiendo chucherías. Y ninguna de esas opciones es muy apropiada. Una alimentación sana y equilibrada te ayudará a pensar con más claridad, a rendir mucho más y a mantener el sobrepeso a raya.
18.- Y la alimentación va de la mano del ejercicio, claro. Piensa que trabajando en casa te vas a mover mucho menos que yendo a la oficina. No tendrás que desplazarte, no subirás y bajarás escaleras, no tendrás que ir al despacho de otras personas para tener una reunión, no acudirás a todas partes corriendo... y eso te pasará factura si no lo contrarrestas con algo de movimiento. Si en casa tienes material para hacer algo de fitness, estupendo; aunque te recomiendo que dejes 3 ó 4 horas semanales para ir al algún gimnasio o que te apuntes a algún club de running o ciclismo (o lo que más te llame la atención), así conjugarás el ejercicio con la socialización.
19.- Planifica y define tus objetivos, como si estuvieses en una gran empresa. Utiliza herramientas de planificación siempre que puedas, te ayudarán a conseguirlo.
20.- Programa tus tareas a corto, medio y largo plazo para alcanzar esos objetivos.
21.- Analiza y mide tus resultados para averiguar si has alcanzado esas metas y, si no ha sido así, saber el porqué. Haz balances e informes periódicos, aunque sólo sea en tu cabeza, te ayudarán.
22.- Y, algo muy importante, deja tiempo para los imprevistos. Aunque te hayas marcado un programa y lo sigas escrupulosamente, puede haber circunstancias y hechos inesperados que te obliguen a salirte del guión. Si reservas tiempo para esos momentos en tu planificación, no supondrán ningún inconveniente en tu trabajo.
23.- Respeta
la privacidad de documentos y datos personales de los otros como si estuvieses en un
despacho de una multinacional. En el momento en que manejes datos de
otras personas deberás respetar la LOPD, estés dónde estés. No dejes
documentos o información al alcance de cualquiera, aunque sean tu
familia o amigos.
24.- Compórtate, muévete y exprésate de una forma tan profesional como si estuvieses en un despacho de una empresa externa. Siéntete profesional, porque lo eres independientemente de dónde desarrolles tu trabajo.
Espero que estos consejos te ayuden en tu nueva andadura profesional, tanto si es por cuenta propia como ajena.
En un próximo post te daré unas cuantas sugerencias para acondicionar tu despacho en casa.
Post relacionados:
24 Consejos Infalibles para Trabajar Desde Tu Casa (I)
Comenzamos...
No te agobies... ;) |
16.- Hay quien asocia el teletrabajo a estar en pijama todo el día... y es un error. Una forma de diferenciar mental (y físicamente) el trabajo del ocio y el descanso es asearse y vestirse para comenzar la jornada laboral, como si se fuese a trabajar a una oficina externa.
17.- Aliméntate de una forma saludable. Es muy fácil que al trabajar en casa, te veas tentado a comer cualquier cosa a toda prisa delante del ordenador, a no comer siquiera o, por el contrario, a pasarte el día picando y comiendo chucherías. Y ninguna de esas opciones es muy apropiada. Una alimentación sana y equilibrada te ayudará a pensar con más claridad, a rendir mucho más y a mantener el sobrepeso a raya.
18.- Y la alimentación va de la mano del ejercicio, claro. Piensa que trabajando en casa te vas a mover mucho menos que yendo a la oficina. No tendrás que desplazarte, no subirás y bajarás escaleras, no tendrás que ir al despacho de otras personas para tener una reunión, no acudirás a todas partes corriendo... y eso te pasará factura si no lo contrarrestas con algo de movimiento. Si en casa tienes material para hacer algo de fitness, estupendo; aunque te recomiendo que dejes 3 ó 4 horas semanales para ir al algún gimnasio o que te apuntes a algún club de running o ciclismo (o lo que más te llame la atención), así conjugarás el ejercicio con la socialización.
19.- Planifica y define tus objetivos, como si estuvieses en una gran empresa. Utiliza herramientas de planificación siempre que puedas, te ayudarán a conseguirlo.
Planifícate. |
21.- Analiza y mide tus resultados para averiguar si has alcanzado esas metas y, si no ha sido así, saber el porqué. Haz balances e informes periódicos, aunque sólo sea en tu cabeza, te ayudarán.
22.- Y, algo muy importante, deja tiempo para los imprevistos. Aunque te hayas marcado un programa y lo sigas escrupulosamente, puede haber circunstancias y hechos inesperados que te obliguen a salirte del guión. Si reservas tiempo para esos momentos en tu planificación, no supondrán ningún inconveniente en tu trabajo.
Be professional, my friend... |
24.- Compórtate, muévete y exprésate de una forma tan profesional como si estuvieses en un despacho de una empresa externa. Siéntete profesional, porque lo eres independientemente de dónde desarrolles tu trabajo.
Espero que estos consejos te ayuden en tu nueva andadura profesional, tanto si es por cuenta propia como ajena.
En un próximo post te daré unas cuantas sugerencias para acondicionar tu despacho en casa.
Post relacionados:
24 Consejos Infalibles para Trabajar Desde Tu Casa (I)
domingo, 16 de febrero de 2014
24 Consejos Infalibles para Trabajar Desde Tu Casa (I)
Trabajar desde casa cada vez es más frecuente, bien porque lo facilita la empresa para la que trabajamos o porque nos lanzamos a la aventura de ser emprendedores. Alquilar una oficina o un despacho profesional es una opción que no todo el mundo se puede permitir, por lo que trabajar en el propio domicilio se perfila como la mejor (y única) elección.
Seguro que si le comentas a alguien que vas a trabajar en casa, te mirará con admiración y un puntito de envidia. Te dirán que tú sí que sabes, que menudo chollo. Pero toda cara tiene su cruz, y trabajar desde la república independiente de tu casa :) tiene sus dificultades.
Para ayudarte a que el teletrabajo no se convierta en un problema, en este post encontrarás 24 consejos que te harán más fácil la tarea de comenzar a trabajar desde casa. En esta primera parte encontrarás los primeros 14:
1.- Ante de nada, plantéate si estás hecho para realizar tu trabajo en casa. Si no te ves con ánimo para marcarte y seguir unos objetivos en tu domicilio, si te distraes con facilidad o si necesitas el contacto humano más que respirar; lo más seguro es que el teletrabajo no sea lo tuyo.
2.- Una vez que te decidas a trabajar en casa, deja clara la situación a tu pareja, tus hijos, tus padres o tus compañeros de piso. Exponles cómo llevarás a cabo tu trabajo, tus necesidades, tus prioridades y lo que esperas y necesitas de ellos. Tú necesitas separar tu desempeño profesional de tu vida personal cuando te decides a teletrabajar... ellos también.
3.- Separa claramente tu zona de trabajo y tu zona personal. Intenta que se pueda aislar del resto con una puerta y, si tienes niños, con un pestillo para poder cerrarla. Y esta separación no sólo debe ser física, también debe ser mental.
4.- Analiza cuáles son tus distracciones más frecuentes e intenta eliminarlas de tu zona de trabajo. Si te encantan los videojuegos, no dejes la consola cerca de tu despacho. Si tienes tendencia a perderte en Internet en asuntos personales, utiliza un software para bloquear tus páginas favoritas en el ordenador destinado al trabajo.
5.- Planifica y decora tu lugar de trabajo de una forma eficiente y agradable. Vas a pasar muchas horas allí y debe ser una zona que sea confortable y te permita desempeñar tu trabajo sin dificultades. Tiene que ser un lugar en el que te apetezca estar.
6.- Utiliza toda la tecnología a tu alcance para facilitarte el trabajo. Un buen arsenal tecnológico te ayudará suplir en gran medida la falta de infraestructura con la que cuenta una empresa más grande.
7.- Haz una lista de todo lo que prevés que vas a necesitar y asígnale un orden de prioridades. Así, si tienes un presupuesto ajustado, podrás planificar las compras de una forma más eficiente.
8.- Si tu presupuesto te lo permite, intenta tener un ordenador para el trabajo y otro para el ocio. Así diferenciarás física y mentalmente las dos facetas. Y la seguridad de tu ordenador laboral será mucho mayor...
9.- Igual sucede con los teléfonos. Procura tener dos números, uno para uso profesional y otro uso particular. Te ayudará a ser más profesional con tus contactos laborales y te evitará situaciones incómodas. Analiza cómo respondes una llamada de un amigo cuando se trata de tu teléfono particular. ¿Te gustaría sonar así cuando atiendas a un cliente?
10.- Márcate un horario. Si bien no hace falta que sea tan estricto como si tuvieses que fichar en una empresa, intenta no desviarte demasiado de la rutina que te hayas propuesto.
11.- Pon límites en los horarios de atención a clientes y proveedores. Es muy fácil que se dé por hecho que, como trabajas en casa, estés siempre disponible. Y no debe ser así. Si tú te vas a marcar unas horas de trabajo, los demás deben conocerlas y respetarlas.
12.- Y los horarios deberían ser tanto para comenzar la tarea... como para terminarla. Uno de los peligros de trabajar en casa (y lo digo por pura experiencia) es no saber cuándo desconectar. No por trabajar más horas se es más productivo, más bien ocurre lo contrario.
13.- Hablando de desconectar, es importante que tengas vida social, tanto fuera como dentro de las redes sociales. No renuncies a comer con tu grupo de amigos del gym o a ir al cine con tu pareja, porque es lo que te ayudará a poner en perspectiva tu trabajo... y tu vida.
14.- Procura salir de casa todos los días. Así desconectarás de verdad de tu puesto de trabajo, tomarás el aire y harás algo de ejercicio. Da lo mismo la finalidad de la salida: ir a visitar a clientes o proveedores, comprar el pan, a tomar un café, echar el correo o, simplemente, salir a estirar las piernas. Y así te dará un poco la luz del sol y tus niveles de vitamina D te lo agradecerán ;)
Y hasta aquí llega esta primera parte. Nos vemos en la segunda con los 10 consejos restantes. ¡No te los pierdas!
¡Nos vemos dentro de 4 días!
Post relacionados:
24 Consejos Infalibles para Trabajar Desde Tu Casa (II)
¿Realmente eres Emprendedor?
Seguro que si le comentas a alguien que vas a trabajar en casa, te mirará con admiración y un puntito de envidia. Te dirán que tú sí que sabes, que menudo chollo. Pero toda cara tiene su cruz, y trabajar desde la república independiente de tu casa :) tiene sus dificultades.
Para ayudarte a que el teletrabajo no se convierta en un problema, en este post encontrarás 24 consejos que te harán más fácil la tarea de comenzar a trabajar desde casa. En esta primera parte encontrarás los primeros 14:
1.- Ante de nada, plantéate si estás hecho para realizar tu trabajo en casa. Si no te ves con ánimo para marcarte y seguir unos objetivos en tu domicilio, si te distraes con facilidad o si necesitas el contacto humano más que respirar; lo más seguro es que el teletrabajo no sea lo tuyo.
2.- Una vez que te decidas a trabajar en casa, deja clara la situación a tu pareja, tus hijos, tus padres o tus compañeros de piso. Exponles cómo llevarás a cabo tu trabajo, tus necesidades, tus prioridades y lo que esperas y necesitas de ellos. Tú necesitas separar tu desempeño profesional de tu vida personal cuando te decides a teletrabajar... ellos también.
Separa claramente tu zona de trabajo. |
4.- Analiza cuáles son tus distracciones más frecuentes e intenta eliminarlas de tu zona de trabajo. Si te encantan los videojuegos, no dejes la consola cerca de tu despacho. Si tienes tendencia a perderte en Internet en asuntos personales, utiliza un software para bloquear tus páginas favoritas en el ordenador destinado al trabajo.
5.- Planifica y decora tu lugar de trabajo de una forma eficiente y agradable. Vas a pasar muchas horas allí y debe ser una zona que sea confortable y te permita desempeñar tu trabajo sin dificultades. Tiene que ser un lugar en el que te apetezca estar.
6.- Utiliza toda la tecnología a tu alcance para facilitarte el trabajo. Un buen arsenal tecnológico te ayudará suplir en gran medida la falta de infraestructura con la que cuenta una empresa más grande.
7.- Haz una lista de todo lo que prevés que vas a necesitar y asígnale un orden de prioridades. Así, si tienes un presupuesto ajustado, podrás planificar las compras de una forma más eficiente.
8.- Si tu presupuesto te lo permite, intenta tener un ordenador para el trabajo y otro para el ocio. Así diferenciarás física y mentalmente las dos facetas. Y la seguridad de tu ordenador laboral será mucho mayor...
9.- Igual sucede con los teléfonos. Procura tener dos números, uno para uso profesional y otro uso particular. Te ayudará a ser más profesional con tus contactos laborales y te evitará situaciones incómodas. Analiza cómo respondes una llamada de un amigo cuando se trata de tu teléfono particular. ¿Te gustaría sonar así cuando atiendas a un cliente?
Intenta tener dos ordenadores y teléfonos distintos |
11.- Pon límites en los horarios de atención a clientes y proveedores. Es muy fácil que se dé por hecho que, como trabajas en casa, estés siempre disponible. Y no debe ser así. Si tú te vas a marcar unas horas de trabajo, los demás deben conocerlas y respetarlas.
12.- Y los horarios deberían ser tanto para comenzar la tarea... como para terminarla. Uno de los peligros de trabajar en casa (y lo digo por pura experiencia) es no saber cuándo desconectar. No por trabajar más horas se es más productivo, más bien ocurre lo contrario.
13.- Hablando de desconectar, es importante que tengas vida social, tanto fuera como dentro de las redes sociales. No renuncies a comer con tu grupo de amigos del gym o a ir al cine con tu pareja, porque es lo que te ayudará a poner en perspectiva tu trabajo... y tu vida.
Sal de casa todos los días, aunque sea para tomar un café |
Y hasta aquí llega esta primera parte. Nos vemos en la segunda con los 10 consejos restantes. ¡No te los pierdas!
¡Nos vemos dentro de 4 días!
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24 Consejos Infalibles para Trabajar Desde Tu Casa (II)
¿Realmente eres Emprendedor?
miércoles, 12 de febrero de 2014
Casos de Éxito: Atención Vía Chat en Ecommerce
Hoy te traigo un nuevo caso de éxito en atención al cliente,
en este caso a través del chat de atención al cliente de Amazon. Hace unos
días, mi socio (a la vez que marido) hizo su primer pedido a Amazon y necesitó hacer una consulta a través del chat que tiene la plataforma. Pues bien, quedó tan
positivamente impresionado, que me envió la transcripción de la conversación (queda en
grabado en la cuenta del cliente) para que lo compartiese con vosotros.
Aquí va el texto:
Pregunta inicial:
Me he dado de alta en su plataforma y realizado una compra.
Me he dado cuenta demasiado tarde que no me han solicitado los datos del CIF
para la factura (soy una empresa). Ya he cumplimentado el CIF y enviado una
copia del mismo en los datos de mi cuenta, pero desearía que el pedido en curso
incluya los datos de IVA.
Un saludo, MMH".
Comienza el chat:
03:30 PM Sophia (Amazon): "Hola, muy buenas tardes.Mi
nombre es Sophia y estoy encantada de hablar contigo el día de hoy. Tu nombre
es M. y tu dirección de correo electrónico es xxx@xxx.com, ¿correcto? Esto,
para poder ingresar a tu cuenta y ayudarte con tu consulta".
¡¡¡ Una frase cortés y explicaciones al cliente a la hora de pedirle datos personales en una misma frase!!! Comenzamos bien...
03:30 PM MMH: "Los datos son correctos, Sophia".
03:32 PM Sophia (Amazon): "Gracias, M. Entonces
desearías la factura IVA del pedido xxx-xxx-xxx que tiene el Kindle y la funda,
¿cierto?"
03:33 PM MMH: "Correcto".
03:34 PM Sophia (Amazon): El CIF sería : B-xxxxxxxx.
¿Correcto también?"
03:34 PM MMH: "Correcto".
03:35 PM Sophia (Amazon): "Entiendo, M. ¿Preferirías
que se envíe la factura por correo postal o por fax?".
03:35 PM MMH: "Me parece perfecto vía correo postal".
03:36 PM Sophia
(Amazon): "A la siguiente dirección: C/ xxxx de xxxx, 51, Madrid, 28xxx,
España. ¿Sí?".
03:36 PM MMH: "La dirección es correcta".
Se está cerciorando de que todos los datos y preferencias del cliente están correctamente registrados. Y lo hace de una forma eficiente, sin apartar el centro de atención de lo realmente importante. Ha pasado de la amabilidad de la acogida, a la eficacia sin adornos. Sigo perpleja...
03:37 PM Sophia (Amazon): "Perfecto, entonces permíteme solo un momento para enviar la solicitud a nuestro equipo de facturación".
Soprendentemente, pone en conocimiento del cliente que va a pasar la información a otro departamento y quizás le deje desatendido unos instantes. ¿Esta señorita es de verdad o es un espejismo?
03:37 PM MMH: "Tómese el tiempo que necesite".
03:40 PM Sophia (Amazon): "M, el pedido que estoy
viendo es el xxx-xxx-xx y aún no ha sido entregado, por lo que no te preocupes,
pues la factura correcta debe llegarte con el pedido, sin problemas".
¡Vaya, ha tardado 3 minutos en responder! Teniendo en cuenta que la media de respuesta hasta ahora ha sido de 1:30...
03:41 PM Sophia (Amazon): "Nosotros podemos enviarte la factura, en caso de que ya se te haya entregado el pedido. Antes de eso, recibirás la factura con el pedido, o bien puedes imprimirla desde tu cuenta. ¿Está bien, M.?"
03:42 PM
Sophia (Amazon): "¿M.?"
03:44 PM
Sophia (Amazon): "¿M.? ¿Disculpa M., estás ahí? Mi intención no es
apresurarte pero tu chat ha estado inactivo por 2 minutos y necesito confirmar
que nuestra sesión de chat permanece activa. Si no se recibe respuesta en los
próximos 2 minutos, el sistema automáticamente desconectará el chat por razones
de calidad".
Y le avisa...
03:45 PM MMH: "Hola. Perdón por la tardanza, estaba
atendiendo el telefono".
03:45 PM Sophia (Amazon): "No hay problema".
03:46 PM MMH: "El pedido acabo de realizarlo, por lo
que si viene la factura corregida es perfecto".
03:47 PM Sophia (Amazon): "La factura debe llegarte en
el pedido, Manuel, puedes también imprimir un recibo de compra desde tu cuenta.
En caso de que la factura que recibas no te llegue con el IVA, solo nos avisas
y una vez el pedido esté entregado, te enviamos la factura corregida sin
problemas, M., por eso no te preocupes. Ha sido un gusto, M. ¿Hay algo más con
lo que te pueda servir el día de hoy?"
Vuelve a remarcar que la factura llegará con el pedido, para que el cliente no se inquiete y, por si acaso, le reitera la posibilidad de imprimir el comprobante desde su plataforma. También le adelanta cómo solucionaría Amazon el problema, en caso de que la factura no llevase reflejado el IVA. Y, para un cierre perfecto, sigue utilizando expresiones amables y de servicio.
03:48 PM MMH: "Nada
más. Muchisimas gracias por su atención. Le felicito por la calidad del
servicio prestado. Un saludo".
03:48 PM Sophia (Amazon): "Ha sido un placer
atenderte". De igual manera, te comento que al final de la conversación,
por medio de un correo electrónico, habrá una pregunta de "SÍ" o
"NO" que trata únicamente de evaluar la calidad de mi servicio
contigo y de verdad te agradecería si pudieras darnos tu opinión. Gracias por
contactarnos.Cuando te encuentres listo, por favor haz clic en el enlace que
dice «Finalizar Chat» para cerrar esta ventana. ¡Un saludo! Que tengas linda
tarde y bonita semana. Gracias".
Como puedes apreciar, la atención es impecable porque:
- La respuesta es casi inmediata y el cliente tiene la impresión de que la comunicación es realmente síncrona.
- La operadora, Sophia, es resolutiva; le da al cliente una solución efectiva a su requerimiento.
- Se preocupa de escuchar al cliente y de que las explicaciones y procesos sean comprensdibles y comprendidos.
- Las expresiones son amables y acogedoras, de tal modo que reflejan una actitud positiva y de servicio.
- La sensación que transmite es que a Amazon le importan de verdad sus clientes.
La única pega, si es que se le puede poner alguna, es el tuteo de la operadora. Evidentemente, es una empresa que tiene un cierto perfil de cliente que recibe con más agrado el tú que el usted; por ello se deduce que el tuteo es la política de la compañía. Aunque el cliente en todo momento utiliza el usted, con lo que debía haberle dispensado el trato recíproco. Eso, por ser tiquismiquis ;)
Y, lo mejor de todo, es que cuando el producto llega al
domicilio se sigue transmitiendo el mismo mensaje: el artículo llega en el
plazo prometido, el embalaje es perfecto y cuidadoso... ¡Y la factura prometida
está dentro del paquete!
¿Alguna opinión al respecto? ¿Experiencias similares o antagónicas?
P.S.: Señores de Amazon: estaría encantada de que me obsequiasen con alguna acción de la compañía o con algún libro electrónico, que mi Kindle aún tiene espacio :D
sábado, 8 de febrero de 2014
Vístete para el Éxito
La imagen personal es muy importante, tanto en nuestra vida social como profesional, es bien sabido. Y esa imagen es un todo que está compuesto por la actitud, nuestra forma de movernos, el tono de
voz con el que hablamos, nuestros gestos... Y, lo más importante de esta
imagen personal es que sea un reflejo fiel (o casi) de lo que realmente
somos: nuestros valores, sentimientos, pensamientos, formación, experiencia vital y expectativas.
Por desgracia, en ocasiones dejamos que nuestra imagen refleje algo muy distinto de la realidad. Así los demás nos juzgarán por lo que ven, no por lo que somos. Y, como dijo Oscar Wilde: "No hay segunda oportunidad para una primera impresión". Si alguien nos cataloga de una forma cuando nos conoce, modificar esa percepción puede costar mucho tiempo y esfuerzo, si es que alguna vez llega a cambiar. Evidentemente no es algo justo, pero es real; por lo que se debemos intentar que haya coherencia entre la imagen que proyectamos y quién somos realmente.
Y una parte fundamental de esa imagen personal, que no la única, es el vestuario. Para conseguir que lo que llevas puesto te ayude a reforzar esa imagen y, por ende, a conseguir el éxito, aquí tienes algunos consejos generales que te pueden ser de utilidad:
1.- Ten presente lo siguiente: vestir adecuadamente no te va a garantizar el éxito social y profesional, pero hacerlo de una forma incorrecta te asegurará el fracaso... o al menos el estancamiento. Imagina que eres un gran profesional que cuenta con toda la confianza de su jefe, pero que te vistes insistentemente de una forma demasiado informal; posiblemente tu jefe te siga considerando parte imprescindible del negocio pero, si tiene que ascender a alguien a un puesto representativo (y con más sueldo), pasará por encima de ti y elegirá a otro; no lo dudes. Aunque hay muchas personas que dicen no preocuparse por lo que los demás piensen de ellos y de su aspecto, lo cierto es que puede llegar a ser una verdadera losa.
2.- No intentes aparentar lo que no eres, pero intenta reflejar la persona en que te quieres convertir. Si quieres ser la mejor versión de ti mismo en un futuro, adelántate en el tiempo y véndela hoy. Ya sabes el dicho de los negocios: "Vístete para el puesto que quieres conseguir, no para el que tienes". Pero, ojo, también es importante no excederse en este sentido. Pongo un ejemplo: las asistentas que van a trabajar vestidas con pieles, joyas y maquilladas como para ir a una boda. La persona que las emplea, puede percibir el exceso no como una muestra de sana ambición, si no como una competencia para ser más señora de la casa que nadie.
3.- Intenta que haya coherencia entre el mensaje que quieres transmitir y tu vestuario. Por ejemplo, todos habréis recibido la visita en casa de esos chavales que venden contratos de telefonía o de gas y electricidad: jóvenes, con unos pantalones demasiado cortos, una chaqueta demasiado estrecha, zapatos marrones con un traje negro y una corbata... bueno, una corbata. Por no hablar de su tono demasiado alto, su tuteo compulsivo y sus maneras tirando a zafias. ¿Cómo van a transmitir seriedad y profesionalidad si se nota a la legua que no han llevado un traje en la vida y que sus modales están por debajo de cero en la escala? Y lo malo no es que no sepan cómo vestirse o cómo comportarse, es que tampoco tienen ningún interés en aprenderlo, porque su máxima aspiración es ser como su supervisor que es una versión más añosa de ellos mismos.
4.- Sé coherente también con el estilo imperante en el sector y en tu compañía. ¿Has visto a un ingeniero de teleco con un traje de Armani? ¿O qué pensarías de un abogado penalista con bermudas? Eso sí, adáptalo a ti y a tu estilo personal. Que haya un código (escrito o no) sobre la vestimenta, no significa que haya que ir uniformado. También es importante aportarle un toque personal al vestuario. Ese toque también es parte de marca personal.
5.- Otro consejo para venderte mejor a través del vestuario es la comodidad. Si no te sientes cómodo con lo que llevas puesto, tu confianza disminuirá notablemente. Y la confianza es la mejor manera de alcanzar el éxito. Si eres mujer, te acordarás de la primera vez que te pusiste tacones. ¿Recuerdas lo mal que te sentías porque no eras capaz de andar con esos zancos y parecías más un pato mareado que una modelo de pasarela? Cuando te compraste los zapatos te sentiste como una diva pero, después de llevarlos cinco minutos, tu autoestima casi seguro comenzó a caer en picado... y tu confianza con ella.
6.- Y, por supuesto, considera el vestuario como un todo, incluido el cabello, el rostro, la manicura... Todo debe formar parte del mensaje que quieres transmitir.
Más adelante te daré consejos de estilo más especifícos acerca de cómo vestirte para el éxito, tanto si eres hombre como si eres mujer.
¡Hasta el próximo post!
Por desgracia, en ocasiones dejamos que nuestra imagen refleje algo muy distinto de la realidad. Así los demás nos juzgarán por lo que ven, no por lo que somos. Y, como dijo Oscar Wilde: "No hay segunda oportunidad para una primera impresión". Si alguien nos cataloga de una forma cuando nos conoce, modificar esa percepción puede costar mucho tiempo y esfuerzo, si es que alguna vez llega a cambiar. Evidentemente no es algo justo, pero es real; por lo que se debemos intentar que haya coherencia entre la imagen que proyectamos y quién somos realmente.
Y una parte fundamental de esa imagen personal, que no la única, es el vestuario. Para conseguir que lo que llevas puesto te ayude a reforzar esa imagen y, por ende, a conseguir el éxito, aquí tienes algunos consejos generales que te pueden ser de utilidad:
1.- Ten presente lo siguiente: vestir adecuadamente no te va a garantizar el éxito social y profesional, pero hacerlo de una forma incorrecta te asegurará el fracaso... o al menos el estancamiento. Imagina que eres un gran profesional que cuenta con toda la confianza de su jefe, pero que te vistes insistentemente de una forma demasiado informal; posiblemente tu jefe te siga considerando parte imprescindible del negocio pero, si tiene que ascender a alguien a un puesto representativo (y con más sueldo), pasará por encima de ti y elegirá a otro; no lo dudes. Aunque hay muchas personas que dicen no preocuparse por lo que los demás piensen de ellos y de su aspecto, lo cierto es que puede llegar a ser una verdadera losa.
“Nadie
escapa al castigo de su censura y desagrado si atenta contra la moda y la
opinión de las compañías que frecuenta... No hay uno entre diez mil lo
suficientemente firme e insensible como para soportar el desagrado y la censura
constantes de su propio círculo. Muchos hombres han buscado la soledad, y se
han acostumbrado a ella; pero nadie que tenga el menor entendimiento o sentido
humano puede vivir en sociedad con la continua aversión y mala opinión de los
familiares y las personas con las que trata. Es un peso demasiado grande para
poder sufrirlo”.
John Locke. Ensayo sobre el entendimiento humano.
2.- No intentes aparentar lo que no eres, pero intenta reflejar la persona en que te quieres convertir. Si quieres ser la mejor versión de ti mismo en un futuro, adelántate en el tiempo y véndela hoy. Ya sabes el dicho de los negocios: "Vístete para el puesto que quieres conseguir, no para el que tienes". Pero, ojo, también es importante no excederse en este sentido. Pongo un ejemplo: las asistentas que van a trabajar vestidas con pieles, joyas y maquilladas como para ir a una boda. La persona que las emplea, puede percibir el exceso no como una muestra de sana ambición, si no como una competencia para ser más señora de la casa que nadie.
“Pocos ven lo que somos, pero todos
ven lo que aparentamos”.
Nicolás Maquiavelo
"No importa
lo que eres, sino lo que la gente cree que eres”.
John F.
Kennedy
3.- Intenta que haya coherencia entre el mensaje que quieres transmitir y tu vestuario. Por ejemplo, todos habréis recibido la visita en casa de esos chavales que venden contratos de telefonía o de gas y electricidad: jóvenes, con unos pantalones demasiado cortos, una chaqueta demasiado estrecha, zapatos marrones con un traje negro y una corbata... bueno, una corbata. Por no hablar de su tono demasiado alto, su tuteo compulsivo y sus maneras tirando a zafias. ¿Cómo van a transmitir seriedad y profesionalidad si se nota a la legua que no han llevado un traje en la vida y que sus modales están por debajo de cero en la escala? Y lo malo no es que no sepan cómo vestirse o cómo comportarse, es que tampoco tienen ningún interés en aprenderlo, porque su máxima aspiración es ser como su supervisor que es una versión más añosa de ellos mismos.
"Viste
vulgar y solo verán el vestido, viste elegante y verán a la mujer”.
Coco Chanel
Atrévete a tener tu toque personal... |
5.- Otro consejo para venderte mejor a través del vestuario es la comodidad. Si no te sientes cómodo con lo que llevas puesto, tu confianza disminuirá notablemente. Y la confianza es la mejor manera de alcanzar el éxito. Si eres mujer, te acordarás de la primera vez que te pusiste tacones. ¿Recuerdas lo mal que te sentías porque no eras capaz de andar con esos zancos y parecías más un pato mareado que una modelo de pasarela? Cuando te compraste los zapatos te sentiste como una diva pero, después de llevarlos cinco minutos, tu autoestima casi seguro comenzó a caer en picado... y tu confianza con ella.
6.- Y, por supuesto, considera el vestuario como un todo, incluido el cabello, el rostro, la manicura... Todo debe formar parte del mensaje que quieres transmitir.
Más adelante te daré consejos de estilo más especifícos acerca de cómo vestirte para el éxito, tanto si eres hombre como si eres mujer.
¡Hasta el próximo post!